¿De verdad hay gente que califica con un aprobado a esta película? Una sucesión de diálogos sin ningún sentido, un reparto en el que ni siquiera Maribel Verdú se salva, una serie de clichés patéticos sin gracia y una serie de mensajes al espectador para echarse a llorar.
Plana, sin gracia y encima aburrida, a pesar de ser supuestamente una comedia sin pretensiones.
Me cae muy bien Santiago Segura, pero honestamente prefiero la pentalogía de Torrente a esto. Ese es el nivel...

Las expectativas que tenía con esta serie eran bastante altas. Aunque la trilogía de Disney me pareció un desastre, el buen hacer en las dos primeras temporadas de The Mandalorian me hicieron tener esperanza en ver algo de calidad.
Partíamos de un arco de la saga apenas explorado, con mucho potencial y con el regreso de Ewan McGregor. Y creo que era difícil hacerlo peor. Tenemos un buen punto de partida que enseguida se tuerce de la manera más ridícula. Obi-Wan está muy desdibujado y plano, la princesa Leia niña es insoportable, las situaciones que se producen no me despiertan ningún interés y hay una sensación permanente de estar viendo puro relleno (¿qué aporta el personaje de Reva a parte de nada?) . Esto es especialmente doloroso, pues el exilio de Ben Kenobi era uno de los arcos con más contenido que contar. Y los buenos valores de producción no pueden opacar un guión tan pobre y mediocre como el de esta serie.
Sin embargo, se queda cerca del aprobado gracias a un estupendo final en su pasable último capítulo. Explica perfectamente el desapego que muestra Obi-Wan con Vader en la trilogía original, tras haber sido casi como hermanos. Pero uno no puede olvidar los cinco capítulos que preceden...

El segundo largometraje de Pixar tenía la difícil tarea de sobrevivir a la revolución que supuso la aventura de Woody y Buzz. Si se esperaba que esta película superase a su predecesora, posiblemente no lo consiguió. Si se esperaba que confirmase a Pixar como el mejor estudio de animación del mercado, superó todas las expectativas.
Bichos nos cuenta la historia de Flint y su búsqueda obligada de "guerreros" capaces de ayudar a su hormiguero, en su lucha contra los tiranos saltamontes y su líder Hopper.
Estamos ante una película muy divertida, con unos personajes que derrochan carisma, una trama que funciona como un reloj, repleta de humor, y que supuso una mina de oro para Pixar en cuanto a merchandising.
La mejor película colonial para todos los públicos que he visto nunca. En opinión de un servidor, muy superior a su alter ego "Antz".

La película es en general mala. Las partes de más acción tampoco te va a pegar al asiento. ¿El guión? pues bueno... La música bastante meh. Los personajes más planos que un zapato. Mención especial a lo patético del personaje interpretado por Jeanne Tripplehorn. Su desarrollo es muy poco creíble y conclusión patéticamente forzada. La psicóloga menos psicóloga posible.
Se agradece, por otra parte, que la película no tenga demasiadas pretensiones más que entretener, que lo consigue a medias.
Lo relevante de esta película es Sharon Stone, encarnando a la femme fatale definitiva, y eso es mucho decir. Si tienes dudas sobre tu orientación sexual, el papel de esta señora es ideal para empezar a definirlas en una u otra dirección. Y no estoy hablando solo de su famoso cruce de piernas. Es todo lo demás: sus miradas, sus gestos, su sonrisa... una serie de intangibles que hacen que pueda llegar a merecer la pena ver esta mediocre cinta.
Creo que está bastante claro por qué le doy un cinco raspado.

La aún joven trayectoria de Pixar en lo que se refiere a largometrajes se vio sorprendida con una secuela solo cuatro años después de la primera "Toy Story". Esto podría hacer pensar un cierto conformismo, pero nada más lejos de la realidad. El estudio puso toda la carne en el asador para traernos una nueva historia. El resultado fueron unos nuevos personajes muy carismáticos, un aumento de escala en cuanto a la aventura, nuevos escenarios y localizaciones, mucha más parodia, un salto técnico evidente y un interés por mantener un ritmo mucho mayor, volviendo a "Toy Story 2" muy trepidante, más que sus predecesoras. El resultado es una película divertidísima, que puede mirar a los ojos a su precuela.
Quizás, inevitablemente, pierda el inigualable factor sorpresa. A cambio la fórmula del "más y mejor" funcionó como un reloj, dando lugar a una de las mejores secuelas posibles de cualquier película.