You must be a loged user to know your affinity with Rivas
Críticas ordenadas por utilidad
12 de noviembre de 2010
12 de noviembre de 2010
11 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
La serie, a juzgar por el primer capítulo, parece que nos presentan una serie de comedia debido a un par de situaciones que le ocurren al personaje, y leyendo una sinopsis cualquiera, podríamos incluso pensar que estamos ante un personaje del tipo Lupin o Sherlock Holmes, es decir, un hombre extraordinariamente inteligente, hasta el punto que puede permitirse alardear, ya sea vacilando o dando oportunidades innecesarias a sus rivales. Pues nada de eso. Nos encontramos ante un drama de proporciones épicas, siempre concentrándose en el plano psicológico.
Itou Kaiji es un veinteañero, un paria. No estudia, no tiene trabajo estable y tampoco ningún plan de futuro. Se ve salpicado por deudas y se le presenta una oportunidad de cancelarlas todas. Esta oportunidad es enrolarse en un crucero de una noche, en la que los participantes jugarán a un juego aún por desvelar. En dicho juego, 3 cosas pueden ocurrir: La primera es, además de cancelar tus deudas, ganar una gran suma de dinero. La segunda es pese a cancelar la deuda inicial, afrontar una nueva deuda. Y la tercera es prácticamente ser esclavizado y realizar durísimos trabajos forzados. En este crucero, Kaiji se da cuenta de lo inocente que es, que tiene demasiados escrúpulos, confía demasiado en la buena voluntad de la gente y de lo cruel que puede llegar a ser la humanidad en realidad. Esto le forzará a sacar lo mejor de sí, y es aquí donde descubrimos que Kaiji es un tío con muchas luces. Como se dice coloquialmente: "¡¡Y parecía tonto cuando lo compramos!!". Pese a todo, Kaiji también descubrirá sus limitaciones y tendrá que luchar contra ellas, además de volverse más precavido a base de golpes. El pánico se apoderará de él en momentos, para luego darse ánimos y palabras de motivación a sí mismo (O viceversa).
De esta manera, la serie representa duramente la crueldad, la inocencia, la falsedad, la hipocresía, la codicia, la ingenuidad de agarrarse a un clavo ardiendo del ser humano. Un retrato de una sociedad en la que todo tiene un precio, incluso la dignidad y la salud de la gente.
26 capítulos que logran enganchar, llenos de simbolismos (Shinigamis, serpientes, monstruos...) y donde el único fallo es que a veces se repite demasiado sobre hechos, dudas y estrategias planteadas por los personajes (Lo cual produce una falta de ritmo en la acción), o se pasa demasiado con el dramatismo. Uno de sus grandes puntos a favor es que si uno se fija, puede percatarse de algunos detalles que posteriormente se vuelven clave, no es como en el 99'9% de series en las que esos detalles sólo son mostrados en la resolución de los problemas. En definitiva, una serie muy bien pensada, rompiendo algunos cánones y que por desgracia, parece haber pasado totalmente desapercibida para el público.
Itou Kaiji es un veinteañero, un paria. No estudia, no tiene trabajo estable y tampoco ningún plan de futuro. Se ve salpicado por deudas y se le presenta una oportunidad de cancelarlas todas. Esta oportunidad es enrolarse en un crucero de una noche, en la que los participantes jugarán a un juego aún por desvelar. En dicho juego, 3 cosas pueden ocurrir: La primera es, además de cancelar tus deudas, ganar una gran suma de dinero. La segunda es pese a cancelar la deuda inicial, afrontar una nueva deuda. Y la tercera es prácticamente ser esclavizado y realizar durísimos trabajos forzados. En este crucero, Kaiji se da cuenta de lo inocente que es, que tiene demasiados escrúpulos, confía demasiado en la buena voluntad de la gente y de lo cruel que puede llegar a ser la humanidad en realidad. Esto le forzará a sacar lo mejor de sí, y es aquí donde descubrimos que Kaiji es un tío con muchas luces. Como se dice coloquialmente: "¡¡Y parecía tonto cuando lo compramos!!". Pese a todo, Kaiji también descubrirá sus limitaciones y tendrá que luchar contra ellas, además de volverse más precavido a base de golpes. El pánico se apoderará de él en momentos, para luego darse ánimos y palabras de motivación a sí mismo (O viceversa).
De esta manera, la serie representa duramente la crueldad, la inocencia, la falsedad, la hipocresía, la codicia, la ingenuidad de agarrarse a un clavo ardiendo del ser humano. Un retrato de una sociedad en la que todo tiene un precio, incluso la dignidad y la salud de la gente.
26 capítulos que logran enganchar, llenos de simbolismos (Shinigamis, serpientes, monstruos...) y donde el único fallo es que a veces se repite demasiado sobre hechos, dudas y estrategias planteadas por los personajes (Lo cual produce una falta de ritmo en la acción), o se pasa demasiado con el dramatismo. Uno de sus grandes puntos a favor es que si uno se fija, puede percatarse de algunos detalles que posteriormente se vuelven clave, no es como en el 99'9% de series en las que esos detalles sólo son mostrados en la resolución de los problemas. En definitiva, una serie muy bien pensada, rompiendo algunos cánones y que por desgracia, parece haber pasado totalmente desapercibida para el público.

6,2
24.983
3
28 de diciembre de 2015
28 de diciembre de 2015
32 de 55 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sólo hay un motivo por el que sufrí durante hora y media el suplicio titulado "El Desconocido": Fue rodada en Coruña, mi ciudad. Dicen que amar es bueno, pero en este caso ha sido malo, horrible, terrible. El amor a mi ciudad me ha llevado a perder hora y media de mi vida que no volverá jamás.
El argumento es simplón (os invito a leer la parte del spoiler, aunque no hayais visto la película, así os la ahorro en gran parte). Luis Tosar es uno de esos banqueros desalmados de las preferentes y le han puesto una bomba en el coche, si se baja, boom. Y ojalá se hubiera bajado nada más empezar, la muerte de su personaje habría ahorrado mi sufrimiento. Seamos sinceros: El tema de las preferentes, aunque fue una auténtica desgracia y una vergüenza, está ya obsoleto y lo meten en un argumento ya visto anteriormente, para colmo, en películas que ya de por sí son de dudosa calidad. A esto unir que las actuaciones, salvando a Tosar y a la niña, son lamentables. Parece que ni hicieron casting para gran parte del elenco, logrando quedar por debajo de funciones colegiales. Realmente, al guión le pasa lo mismo que a Buried: No es TAN malo, el problema es que lo llevan de forma penosa, haciendo que todos los personajes sean unos ineptos, ya que de otra forma la película dura 20 minutos en vez de 90.
Me gustaría decir que lo mejor de la película es Coruña, pero no, no puedo. Ojalá no haya más películas en mi ciudad y ojalá los habitantes de Los Angeles, New York y demás ciudades que protagonizan los escenarios más comunes en el cine no hayan estado recibiendo el mismo trato durante todos estos años. Ojo, para el espectador común que no pisó Coruña en su vida, esto no se nota. Pero no es mi caso. Nada más empezar, Tosar va hablando en su coche y los planos están montados de tal forma que un auténtico koruño como yo percibe como al haber mezclado tomas, va dando "saltos" en la avenida con frases sucediéndose en distintos tramos que ya había pasado con bastante anterioridad. A esto sumar que toma caminos inconexos entre sí o incluso que no llevan a ninguna parte. La única escena en la que sí toman un rumbo lógico acorde al callejero coruñés es la que culmina en la Plaza de Vigo, donde se desarrolla una gran parte de la película. En conclusión: No vuelvan a rodar en mi ciudad. Gracias.
Quiero destacar también que ya estoy harto de ver a una policía española llena de palurdos, incompetentes y patanes. Incluso Clancy Wiggum es más capaz que lo que vemos, no aquí, si no en gran parte (por no decir la totalidad) de la ficción española. En caso de formar parte de los cuerpos del Estado, ya habría demandado a esta película que hace que tanto yo como mis compañeros quedemos como unos auténticos INÚTILES que no son ni capaces de comprobar un nombre y unos apellidos en una situación límite.
El Desconocido no es más que un bodrio más, una película para mentes menores, como cualquier otra mediocridad infame producto de nuestro país. Insisto, si no hubiera sido rodada en mi ciudad, nunca en mi vida hubiera visto esta bazofia. ¿Qué tiene de bueno? En los Goya triunfará, será la grandísima ganadora. Y ahí yo pensaré "Menos mal que sólo vi ese pedazo de bosta, porque si ese montón de escoria es lo mejor que ha dado España en el año, ya no tengo que perder el tiempo en comprobar toda la inmundicia que quedó por detrás".
El argumento es simplón (os invito a leer la parte del spoiler, aunque no hayais visto la película, así os la ahorro en gran parte). Luis Tosar es uno de esos banqueros desalmados de las preferentes y le han puesto una bomba en el coche, si se baja, boom. Y ojalá se hubiera bajado nada más empezar, la muerte de su personaje habría ahorrado mi sufrimiento. Seamos sinceros: El tema de las preferentes, aunque fue una auténtica desgracia y una vergüenza, está ya obsoleto y lo meten en un argumento ya visto anteriormente, para colmo, en películas que ya de por sí son de dudosa calidad. A esto unir que las actuaciones, salvando a Tosar y a la niña, son lamentables. Parece que ni hicieron casting para gran parte del elenco, logrando quedar por debajo de funciones colegiales. Realmente, al guión le pasa lo mismo que a Buried: No es TAN malo, el problema es que lo llevan de forma penosa, haciendo que todos los personajes sean unos ineptos, ya que de otra forma la película dura 20 minutos en vez de 90.
Me gustaría decir que lo mejor de la película es Coruña, pero no, no puedo. Ojalá no haya más películas en mi ciudad y ojalá los habitantes de Los Angeles, New York y demás ciudades que protagonizan los escenarios más comunes en el cine no hayan estado recibiendo el mismo trato durante todos estos años. Ojo, para el espectador común que no pisó Coruña en su vida, esto no se nota. Pero no es mi caso. Nada más empezar, Tosar va hablando en su coche y los planos están montados de tal forma que un auténtico koruño como yo percibe como al haber mezclado tomas, va dando "saltos" en la avenida con frases sucediéndose en distintos tramos que ya había pasado con bastante anterioridad. A esto sumar que toma caminos inconexos entre sí o incluso que no llevan a ninguna parte. La única escena en la que sí toman un rumbo lógico acorde al callejero coruñés es la que culmina en la Plaza de Vigo, donde se desarrolla una gran parte de la película. En conclusión: No vuelvan a rodar en mi ciudad. Gracias.
Quiero destacar también que ya estoy harto de ver a una policía española llena de palurdos, incompetentes y patanes. Incluso Clancy Wiggum es más capaz que lo que vemos, no aquí, si no en gran parte (por no decir la totalidad) de la ficción española. En caso de formar parte de los cuerpos del Estado, ya habría demandado a esta película que hace que tanto yo como mis compañeros quedemos como unos auténticos INÚTILES que no son ni capaces de comprobar un nombre y unos apellidos en una situación límite.
El Desconocido no es más que un bodrio más, una película para mentes menores, como cualquier otra mediocridad infame producto de nuestro país. Insisto, si no hubiera sido rodada en mi ciudad, nunca en mi vida hubiera visto esta bazofia. ¿Qué tiene de bueno? En los Goya triunfará, será la grandísima ganadora. Y ahí yo pensaré "Menos mal que sólo vi ese pedazo de bosta, porque si ese montón de escoria es lo mejor que ha dado España en el año, ya no tengo que perder el tiempo en comprobar toda la inmundicia que quedó por detrás".
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Venga, vamos a quedarnos a gusto:
-La película es en Coruña, sí. Pero al niño lo hacemos del Madrid, que se vea bien el escudo del gran club blanco y al equipo de la ciudad, el Real Club Deportivo de La Coruña que le den por el culo, que si esto lo ve un yankee no podrá entender que ese escudo en un balón lleno de firmas es de un equipo de fútbol centenario y campeón de Liga.
-Los jefes/compañeros del protagonista son pura amabilidad. Tachan de crack y puto amo al personaje con una facilidad pasmosa. Obviamente el tipo que escribió el guión no trabajó en un banco en su vida.
-Explota el coche del compañero de trabajo y el niño queda con una herida en la pierna debido a la explosión. ¿Pero qué...? Pero si precisamente la pierna es de lo que debería tener más protegido...
-De lo poco que tiene sentido es que precisamente el secuestrador quiera el dinero de Tosar, no el robado a otros clientes. Pero se lo pasan por el forro y hacen que Tosar se ponga a timar a los clientes de más confianza. Clientes de confianza, que todo da a entender que son los que más dinero tienen y por tanto los que más se cuidarían el culo. Sin embargo no, son todos unos auténticos panolis que le dicen que sí a Tosar sin pensárselo dos veces, porque todos confíamos en la palabra de un banquero, sobre todo si es de los que estuvieron envueltos en las preferentes.
-En un excepcional diálogo, el secuestrador le dice a Tosar que su mujer debe dejar el dinero en la Plaza de los Jardines. Tosar por su parte simplemente le dice a la mujer que tiene que dejar el dinero "en la plaza". La conexión telepática entre marido y mujer hace el resto, supongo.
-El tipo en el coche, en plena Plaza de Vigo, inmovilizado, rodeado de policías y haciendo gestiones. Servidor se descojona.
-Ojo, escena TOP: Una policía nacional, una mujer adulta, capaz y entrenada, forcejea con una niña adolescente para sacarla del coche. No sólo gana la cría, es que encima hasta logra sentarse en el asiento del copiloto. Servidor se descojona una vez más.
-Ojo, escena TOP II: El secuestrador se hace pasar por hermano del protagonista y accede al recinto policial sin que nadie compruebe nada. Que quede bien claro que la Policía Nacional está llena de incompetentes que no saben hacer la O con un canuto ni pedir el DNI y comprobar nombre y apellidos. OLE. Eso sí, más tarde averiguan su nombre ipso facto, que ahí de repente se hicieron unas oposiciones y justo llegaron Sherlock Holmes, Hércules Poirot y Shinichi Kudo para hacer un trabajo soberbio.
-Tosar agarra a Gutiérrez y le suelta. Ahí podría haber acabado la película, para bien o para mal. Pero no, que quedaría muy corta, así que le suelta.
-Ojo, escena TOP III: La escena final en la que Luis Tosar revela su auténtica identidad. Él no es director de sucursal de banco, él en realidad todo este tiempo era MacGyver y da con una sesuda solución para escapar del coche sin detonar la bomba. HÉROE.
-La película es en Coruña, sí. Pero al niño lo hacemos del Madrid, que se vea bien el escudo del gran club blanco y al equipo de la ciudad, el Real Club Deportivo de La Coruña que le den por el culo, que si esto lo ve un yankee no podrá entender que ese escudo en un balón lleno de firmas es de un equipo de fútbol centenario y campeón de Liga.
-Los jefes/compañeros del protagonista son pura amabilidad. Tachan de crack y puto amo al personaje con una facilidad pasmosa. Obviamente el tipo que escribió el guión no trabajó en un banco en su vida.
-Explota el coche del compañero de trabajo y el niño queda con una herida en la pierna debido a la explosión. ¿Pero qué...? Pero si precisamente la pierna es de lo que debería tener más protegido...
-De lo poco que tiene sentido es que precisamente el secuestrador quiera el dinero de Tosar, no el robado a otros clientes. Pero se lo pasan por el forro y hacen que Tosar se ponga a timar a los clientes de más confianza. Clientes de confianza, que todo da a entender que son los que más dinero tienen y por tanto los que más se cuidarían el culo. Sin embargo no, son todos unos auténticos panolis que le dicen que sí a Tosar sin pensárselo dos veces, porque todos confíamos en la palabra de un banquero, sobre todo si es de los que estuvieron envueltos en las preferentes.
-En un excepcional diálogo, el secuestrador le dice a Tosar que su mujer debe dejar el dinero en la Plaza de los Jardines. Tosar por su parte simplemente le dice a la mujer que tiene que dejar el dinero "en la plaza". La conexión telepática entre marido y mujer hace el resto, supongo.
-El tipo en el coche, en plena Plaza de Vigo, inmovilizado, rodeado de policías y haciendo gestiones. Servidor se descojona.
-Ojo, escena TOP: Una policía nacional, una mujer adulta, capaz y entrenada, forcejea con una niña adolescente para sacarla del coche. No sólo gana la cría, es que encima hasta logra sentarse en el asiento del copiloto. Servidor se descojona una vez más.
-Ojo, escena TOP II: El secuestrador se hace pasar por hermano del protagonista y accede al recinto policial sin que nadie compruebe nada. Que quede bien claro que la Policía Nacional está llena de incompetentes que no saben hacer la O con un canuto ni pedir el DNI y comprobar nombre y apellidos. OLE. Eso sí, más tarde averiguan su nombre ipso facto, que ahí de repente se hicieron unas oposiciones y justo llegaron Sherlock Holmes, Hércules Poirot y Shinichi Kudo para hacer un trabajo soberbio.
-Tosar agarra a Gutiérrez y le suelta. Ahí podría haber acabado la película, para bien o para mal. Pero no, que quedaría muy corta, así que le suelta.
-Ojo, escena TOP III: La escena final en la que Luis Tosar revela su auténtica identidad. Él no es director de sucursal de banco, él en realidad todo este tiempo era MacGyver y da con una sesuda solución para escapar del coche sin detonar la bomba. HÉROE.
6
12 de diciembre de 2013
12 de diciembre de 2013
12 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ante una buena oferta, decidí comprarme las tres primeras temporadas de la serie, y lo cierto es que no me arrepiento. Las dos primeras me gustaron, eran divertidas, dinámicas. Nos presentaban una mafia caciquil en un pequeño pueblo de California, que no sólo no rechazaba a la banda, incluso les apreciaba por mantener la paz en ese pueblecito, pese a sus negocios ilegales protagonizados principalmente por la venta de armas. Lograron hacerme sentir que estaban preparando al espectador para algo grande, muy grande, aunque era consciente de que había un problema gigantesco si para eso habían necesitado dos años, y lo hicieron con un final de temporada interesante.
Comencé pues la tercera temporada y... PÁNICO. Terrible, asombrosamente mala. No sólo goza de una trama atropellada y a tumbos, también goza de decisiones HORRIBLES, que nadie en la vida real tomaría para que se demuestre lo mala decisión que fue de la manera más insultantemente predecible posible. Pero mantuve la fe, los personajes y el entorno, pese a todo, seguían resultándome interesantes y carismáticos. Y aún lo pienso ahora.
El problema viene dado a que las siguientes temporadas comienzan con mediocridad durante varios episodios, llega un CAPITULAZO y luego es seguido por más mediocridad en la que enredan el argumento con métodos de telenovela para hacer una temporada más, incluso cuando la serie ya podría finalizar en las temporadas 5 y 6 de haber hecho las cosas correctamente.
Sinceramente, ya no sé si seguiré la serie en su séptima temporada o las venideras, pero si lo hago, ojalá no me dejen más remedio que hacerme borrar esta crítica por haberme, por fin, satisfecho, aunque fuera mínimamente. Lástima que, tras seis años, todo parezca indicar a lo contrario.
Comencé pues la tercera temporada y... PÁNICO. Terrible, asombrosamente mala. No sólo goza de una trama atropellada y a tumbos, también goza de decisiones HORRIBLES, que nadie en la vida real tomaría para que se demuestre lo mala decisión que fue de la manera más insultantemente predecible posible. Pero mantuve la fe, los personajes y el entorno, pese a todo, seguían resultándome interesantes y carismáticos. Y aún lo pienso ahora.
El problema viene dado a que las siguientes temporadas comienzan con mediocridad durante varios episodios, llega un CAPITULAZO y luego es seguido por más mediocridad en la que enredan el argumento con métodos de telenovela para hacer una temporada más, incluso cuando la serie ya podría finalizar en las temporadas 5 y 6 de haber hecho las cosas correctamente.
Sinceramente, ya no sé si seguiré la serie en su séptima temporada o las venideras, pero si lo hago, ojalá no me dejen más remedio que hacerme borrar esta crítica por haberme, por fin, satisfecho, aunque fuera mínimamente. Lástima que, tras seis años, todo parezca indicar a lo contrario.

7,3
29.115
8
11 de marzo de 2012
11 de marzo de 2012
12 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Primero decir que soy un apasionado del deporte sobre el que gira toda la película (Mixed Martial Arts, MMA). Y como tal, me ha dejado muy contento. Creía que se tardaría mucho más en lograr una película digna sobre este deporte y que sólo saldrían bazofias como Rompiendo Las Reglas y otras que ni siquiera me digné a ver (Como las de Hector Echevarria), pero esta logra poner una buena historia que se combine con las luchas, en lugar de poner luchas y más luchas con una historia que de la excusita de turno para ellas. También aparecen caras conocidas del deporte: Luchadores como Rashad Evans o Nate Marquardt y periodistas como Jon Anik. También aparece el medallista de oro olímpico de lucha libre Kurt Angle.
La historia planteada es la de una familia. Un hombre (Nick Nolte) con dos hijos. Y fue un padre horrible. Tras 14 años sin verle, aparece el menor de sus hijos y le pide que le entrene para poder meterse en un torneo de MMA, al mismo tiempo que le desprecia por, aparentemente, arruinarle la infancia. Por el otro lado, el mayor de los hijos se casó y tiene dos hijas, y parece que en el pasado triunfó (O al menos tuvo cierto éxito) en dicho deporte, pero lo dejó y se hizo profesor de física en un instituto. Tiene deudas debido a problemas de salud de una de sus hijas y está cerca de perder su casa y ve en MMA la solución a sus problemas económicos, así que le pide a su antiguo entrenador y gran amigo que le entrene. Y esto hará que los caminos de los tres se entrecrucen, con Nick Nolte intentando recuperar el cariño de sus hijos mientras los tres han de enfrentarse a los fantasmas del pasado.
Tal vez la historia no parezca para tanto, pero al menos no se pelean por la guarrilla de turno. Logra hacerse muy llevadera, sin estancarse en ningún momento, manteniéndote pegado a la pantalla. Y esto es algo que también me sorprendió, y más al ver que duraba, más o menos, dos horas y veinte, ya que di por hecho que en algún momento los diálogos se volverían estúpidos, repetitivos y/o innecesarios. No obstante, el tiempo incluso se hace algo corto, ya que queda algún detalle en el aire no muy bien explicado. Detalles menores eso sí, pero detalles al fin y al cabo.
Pasando a las luchas, por un lado están bien, se ven ciertos aspectos de una lucha más allá de dar golpes sin ton ni son, como agarres y sumisiones, que es algo menos conocido para el gran público al ser menos visual, y eso es algo que un aficionado como yo agradece. Por otro lado, las luchas tienen cosas horribles, como por ejemplo una "powerbomb" al estilo WWE (NUNCA vista en un combate real de MMA) o árbitros pasándose por el forro algunas reglas, como que si te meten 40 puños seguidos en el suelo y lo único que haces es mantener posición fetal, la lucha ha acabado, aunque no esté inconsciente (KO Técnico) y un detalle aún peor que mencionaré en la parte con spoiler.
Una obra IMPERDIBLE para un fan de este deporte, y sin duda, una película muy interesante para cualquiera.
La historia planteada es la de una familia. Un hombre (Nick Nolte) con dos hijos. Y fue un padre horrible. Tras 14 años sin verle, aparece el menor de sus hijos y le pide que le entrene para poder meterse en un torneo de MMA, al mismo tiempo que le desprecia por, aparentemente, arruinarle la infancia. Por el otro lado, el mayor de los hijos se casó y tiene dos hijas, y parece que en el pasado triunfó (O al menos tuvo cierto éxito) en dicho deporte, pero lo dejó y se hizo profesor de física en un instituto. Tiene deudas debido a problemas de salud de una de sus hijas y está cerca de perder su casa y ve en MMA la solución a sus problemas económicos, así que le pide a su antiguo entrenador y gran amigo que le entrene. Y esto hará que los caminos de los tres se entrecrucen, con Nick Nolte intentando recuperar el cariño de sus hijos mientras los tres han de enfrentarse a los fantasmas del pasado.
Tal vez la historia no parezca para tanto, pero al menos no se pelean por la guarrilla de turno. Logra hacerse muy llevadera, sin estancarse en ningún momento, manteniéndote pegado a la pantalla. Y esto es algo que también me sorprendió, y más al ver que duraba, más o menos, dos horas y veinte, ya que di por hecho que en algún momento los diálogos se volverían estúpidos, repetitivos y/o innecesarios. No obstante, el tiempo incluso se hace algo corto, ya que queda algún detalle en el aire no muy bien explicado. Detalles menores eso sí, pero detalles al fin y al cabo.
Pasando a las luchas, por un lado están bien, se ven ciertos aspectos de una lucha más allá de dar golpes sin ton ni son, como agarres y sumisiones, que es algo menos conocido para el gran público al ser menos visual, y eso es algo que un aficionado como yo agradece. Por otro lado, las luchas tienen cosas horribles, como por ejemplo una "powerbomb" al estilo WWE (NUNCA vista en un combate real de MMA) o árbitros pasándose por el forro algunas reglas, como que si te meten 40 puños seguidos en el suelo y lo único que haces es mantener posición fetal, la lucha ha acabado, aunque no esté inconsciente (KO Técnico) y un detalle aún peor que mencionaré en la parte con spoiler.
Una obra IMPERDIBLE para un fan de este deporte, y sin duda, una película muy interesante para cualquiera.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El detalle que omití en la parte general de la crítica es que en la última pelea, la final del torneo entre los dos hermanos, Brendan tiene a Tommy en una técnica de jiujitsu llamada "omoplata". En este deporte es una técnica muy poco efectiva (En competiciones de jiujitsu, con gi (kimono), sí que goza de cierto éxito ya que es más dificil escapar de ella), y por lo general se usa para lograr salir de malas posiciones en el suelo o mejorar la actual posición. Los combates ganados de una forma directa con esta técnica son muy pero que muy escasos, y en el más alto nivel se pueden contar con los dedos de una mano, o ni eso. Sin embargo, Brendan le rompe el brazo a Tommy con ella, en el tercer round, que encima se supone que estando sudados de la acción previa sería aún más sencillo escaparse de eso. Pero hay más: Se sabe que Tommy tiene el brazo roto. Y en las reglas, en un caso así, da igual que el luchador no se rindiera, si tiene el brazo roto el árbitro interviene parando la lucha, obviamente declarando vencedor al que le rompió el brazo (Hecho que se podría haber evitado si el que lo sufre se rinde a tiempo, claro). Todo esto se lo pasan por el forro y Tommy lucha así hasta el quinto round, donde acaba la pelea. Y a mí esto como aficionado me molesta, muestra una imagen del deporte errónea y que lo daña.
10
2 de septiembre de 2010
2 de septiembre de 2010
8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tomé la serie con un único pensamiento: "Voy a ver SÓLO la primera temporada, para ver a santo de qué viene tanto bombo sobre la serie". ¿Por qué? Porque sinceramente, el simple hecho de que cada capítulo dure una hora me daba una pereza enorme a la hora de visualizar la serie, pero al mismo tiempo, la curiosidad me picaba. Acabé viendo todos y cada uno de los capítulos de las cinco temporadas de esta maravilla.
Si bien al principio no termina de enganchar, según la trama se va hilando, uno va enganchándose. En ningún momento se presenta a unos buenos y a unos malos. Si no hubiera yonkis, no habría traficantes. Si los traficantes no ganasen dinero, no se matarían unos a otros. Si no se matasen unos a otros ni vendieran sustancias ilegales, la policía no tendría trabajo. Esto no acabará nunca, y The Wire hace que quede claro.
El espectador elige sus personajes favoritos, no le son impuestos como ocurre en Bones, CSI, Dexter y demás series similares. No son perfectos y ambos bandos tienen destellos de grandeza. Esta es la clave de la serie. En un capítulo, los traficantes pueden tener una gran idea o una gran desgracia, al igual que los policías. A esto hay que sumar que los personajes están en constante evolución, ascendiendo en su trabajo, con su vida personal entrometiéndose, trasladándose a otros lugares, etc.
No hay ningún protagonista en concreto o que destaque en exceso por encima de otros. Todos los personajes tienen una personalidad bien definida, todos con altibajos. De nuevo, no son perfectos. Hay traficantes que tienen principios morales, y policías y políticos corruptos.
Los casos se resuelven con escuchas (De ahí "The Wire"), las cuales han de ser adaptadas según la tecnología, y contrastadas, ya que no se puede pinchar cualquier teléfono ni escuchar cualquier conversación. Si esto se hiciera en una serie como CSI o Bones, el caso sería resuelto en el mismo capítulo que empezó, porque los policías cazan el teléfono a la primera y el traficante, en su primera llamada dirá "Eh nigga, hay que cogé er nuevo paquete de droja" (El traficante sería un analfabeto). En The Wire hay que comprobar que el número es del malhechor, identificarle, sacarle fotos delinquiendo e ir haciendo el camino hacia el líder de la organización. Pero el líder no es idiota. Sabe que está en el ojo de mira de la ley y tiene que dificultarles las cosas al máximo posible. Los casos pueden durar toda una temporada, y dejando detalles sin resolver porque no hay pruebas suficientes, por cancelación de la investigación u otros motivos.
Todo aderezado con diálogos ingeniosos, alguna dosis de humor, y dejando claro que lo que importa son los casos policiales que se presentan, no las relaciones personales entre los personajes, como hacen en Bones todas las temporadas.
Una auténtica obra maestra reproducida con la máxima fidelidad posible y contando una historia de un modo que nunca antes nadie se había arriesgado a hacer.
Si bien al principio no termina de enganchar, según la trama se va hilando, uno va enganchándose. En ningún momento se presenta a unos buenos y a unos malos. Si no hubiera yonkis, no habría traficantes. Si los traficantes no ganasen dinero, no se matarían unos a otros. Si no se matasen unos a otros ni vendieran sustancias ilegales, la policía no tendría trabajo. Esto no acabará nunca, y The Wire hace que quede claro.
El espectador elige sus personajes favoritos, no le son impuestos como ocurre en Bones, CSI, Dexter y demás series similares. No son perfectos y ambos bandos tienen destellos de grandeza. Esta es la clave de la serie. En un capítulo, los traficantes pueden tener una gran idea o una gran desgracia, al igual que los policías. A esto hay que sumar que los personajes están en constante evolución, ascendiendo en su trabajo, con su vida personal entrometiéndose, trasladándose a otros lugares, etc.
No hay ningún protagonista en concreto o que destaque en exceso por encima de otros. Todos los personajes tienen una personalidad bien definida, todos con altibajos. De nuevo, no son perfectos. Hay traficantes que tienen principios morales, y policías y políticos corruptos.
Los casos se resuelven con escuchas (De ahí "The Wire"), las cuales han de ser adaptadas según la tecnología, y contrastadas, ya que no se puede pinchar cualquier teléfono ni escuchar cualquier conversación. Si esto se hiciera en una serie como CSI o Bones, el caso sería resuelto en el mismo capítulo que empezó, porque los policías cazan el teléfono a la primera y el traficante, en su primera llamada dirá "Eh nigga, hay que cogé er nuevo paquete de droja" (El traficante sería un analfabeto). En The Wire hay que comprobar que el número es del malhechor, identificarle, sacarle fotos delinquiendo e ir haciendo el camino hacia el líder de la organización. Pero el líder no es idiota. Sabe que está en el ojo de mira de la ley y tiene que dificultarles las cosas al máximo posible. Los casos pueden durar toda una temporada, y dejando detalles sin resolver porque no hay pruebas suficientes, por cancelación de la investigación u otros motivos.
Todo aderezado con diálogos ingeniosos, alguna dosis de humor, y dejando claro que lo que importa son los casos policiales que se presentan, no las relaciones personales entre los personajes, como hacen en Bones todas las temporadas.
Una auténtica obra maestra reproducida con la máxima fidelidad posible y contando una historia de un modo que nunca antes nadie se había arriesgado a hacer.
Más sobre Rivas
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here