You must be a loged user to know your affinity with hiruma
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred

7,7
78.272
10
11 de junio de 2018
11 de junio de 2018
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
No existen palabras. Pocas veces el cine regala a sus amantes una obra así.
El contexto, la fidelidad histórica, las mentiras sobre la biografía de Mozart y Salieri es lo de menos.
Es una ficción dentro de un momento histórico. Todo lo demás, sobra.
Hablo en el spoiler porque se me van a escapar detalles del film.
El contexto, la fidelidad histórica, las mentiras sobre la biografía de Mozart y Salieri es lo de menos.
Es una ficción dentro de un momento histórico. Todo lo demás, sobra.
Hablo en el spoiler porque se me van a escapar detalles del film.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Es la historia de dos perdedores en la que ambos anhelan aquello que les falta.
-Mozart anhela el cariño de un padre (esa escena de Don Giovanni es espectacular). Ese padre que de niño lo explotó, lo manipuló como quiso y que murió sin llevarse bien con su hijo. Mozart sólo quería un abrazo de su padre, una aprobación, un "me siento orgulloso de ti, hijo". Como jamás obtuvo eso, muestra esa actitud ridículamente infantil.
-Salieri anhela el éxito, el reconocimiento, el ver a todo un teatro ponerse en pie y aplaudirle durante horas... anhela la inmortalidad. Puede que por haber sido criado como un peón más, sin voz ni voto. Cuando pide a Dios que le quite a su padre de en medio y "Dios le oye", se siente como Aladino cuando encontró la lámpara maravillosa: se siente elegido y luego defraudado.
Esto se da mucho en el mundo del arte: los artistas innatos incapaces de reconocer su talento natural y los que trabajan día y noche para ser grandes y no consiguen nada (o sólo las migajas).
Los segundos acaban sintiendo la rabia, la frustración, la envidia y el odio hacia los primeros ("con lo que yo me esfuerzo, ¿por qué no me aplauden a mí y a este, que hace una obra en 15 minutos, le adoran?").
De hecho, la mayoría de estos artistas, trabajadores incansables y no reconocidos por la historia (que dejan de lado la familia, su futuro, una pareja... por algo que no llega jamás) acaban exhaustos, tirando la toalla y malhumorados de haber nacido en un mundo imbécil que sólo aplaude a los gilipollas con talento ("mediocres del mundo, yo os perdono").
Este es Salieri.
Aquel que nadie recuerda.
Aquel que era músico del rey y que ahora está en un hospital de mala muerte donde nadie sabe quién fue.
La culpa no es de Mozart sino de los que se creen elegidos, de los que creen haber visto a Dios cuando sólo era un espejismo, y construyen su vida entera en torno a ello. La culpa es de los artistas que no saben rendirse a tiempo y siguen intentándolo sin éxito año tras año.
Esto no va de Mozart y Salieri.
Esto va de la psicología de los artistas y de dignificar la figura de aquellos que lucharon durante décadas hasta dejarse la piel y no lo consiguieron. De los que entrenaron muchísimo y jamás ganaron un combate. De los que están en el suelo y no saben por qué están ahí: si ya por justicia divina o por karma merecerían un pequeño logro.
De esos hay millones en cada generación.
Por cada Mozart, hay cientos de millones de Salieri que lo han dejado todo y no han conseguido nada.
Para ellos va esta película.
Si, encima, nos regalan frases hermosas, música excelente, ambientación preciosista y una fábula con ligeros toques históricos... tenemos una obra maestra. De eso va el film.
-Mozart anhela el cariño de un padre (esa escena de Don Giovanni es espectacular). Ese padre que de niño lo explotó, lo manipuló como quiso y que murió sin llevarse bien con su hijo. Mozart sólo quería un abrazo de su padre, una aprobación, un "me siento orgulloso de ti, hijo". Como jamás obtuvo eso, muestra esa actitud ridículamente infantil.
-Salieri anhela el éxito, el reconocimiento, el ver a todo un teatro ponerse en pie y aplaudirle durante horas... anhela la inmortalidad. Puede que por haber sido criado como un peón más, sin voz ni voto. Cuando pide a Dios que le quite a su padre de en medio y "Dios le oye", se siente como Aladino cuando encontró la lámpara maravillosa: se siente elegido y luego defraudado.
Esto se da mucho en el mundo del arte: los artistas innatos incapaces de reconocer su talento natural y los que trabajan día y noche para ser grandes y no consiguen nada (o sólo las migajas).
Los segundos acaban sintiendo la rabia, la frustración, la envidia y el odio hacia los primeros ("con lo que yo me esfuerzo, ¿por qué no me aplauden a mí y a este, que hace una obra en 15 minutos, le adoran?").
De hecho, la mayoría de estos artistas, trabajadores incansables y no reconocidos por la historia (que dejan de lado la familia, su futuro, una pareja... por algo que no llega jamás) acaban exhaustos, tirando la toalla y malhumorados de haber nacido en un mundo imbécil que sólo aplaude a los gilipollas con talento ("mediocres del mundo, yo os perdono").
Este es Salieri.
Aquel que nadie recuerda.
Aquel que era músico del rey y que ahora está en un hospital de mala muerte donde nadie sabe quién fue.
La culpa no es de Mozart sino de los que se creen elegidos, de los que creen haber visto a Dios cuando sólo era un espejismo, y construyen su vida entera en torno a ello. La culpa es de los artistas que no saben rendirse a tiempo y siguen intentándolo sin éxito año tras año.
Esto no va de Mozart y Salieri.
Esto va de la psicología de los artistas y de dignificar la figura de aquellos que lucharon durante décadas hasta dejarse la piel y no lo consiguieron. De los que entrenaron muchísimo y jamás ganaron un combate. De los que están en el suelo y no saben por qué están ahí: si ya por justicia divina o por karma merecerían un pequeño logro.
De esos hay millones en cada generación.
Por cada Mozart, hay cientos de millones de Salieri que lo han dejado todo y no han conseguido nada.
Para ellos va esta película.
Si, encima, nos regalan frases hermosas, música excelente, ambientación preciosista y una fábula con ligeros toques históricos... tenemos una obra maestra. De eso va el film.
6
14 de noviembre de 2016
14 de noviembre de 2016
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Survival film que recuerda a las sobrevaloradas "Las colinas tienen ojos" (ay, Aja. Como se la colaste hasta a la crítica) o "Storm warning" (bazofia tremebunda que va de intelectual).
La trama es sencilla: un grupo de gente de ciudad se va de excursión al medio del monte donde Cristo perdió el gorro e, incomunicados, se encuentran con unos paletos deformes que se divierten con los turistas a masacre viva.
Nada nuevo. Aquí la excusa son unas modelos para una sesión de fotos, un fotógrafo y una maquilladora que invaden el territorio de los bestias. La bella y la bestia versión La matanza de Texas.
Lo fresco es que la película es muy muy burra. Sólo tiene 3 o 4 escenas extremas... pero, qué escenas. De apartar la mirada. Es lo que tiene el gore europeo, que a cabestros no nos gana nadie: ríase usted de Hostel, Saw y gore para pijos de eso. Esto no es América y aquí vamos mucho más allá.
Al loro: gore esloveno del duro. Sin cortes, sin productoras que imponen, sin piloto automático...
Por cierto, ideal para quienes dejar el alcohol: no se veía nada más convincente en el cine desde Leaving Las Vegas. Incluso más convincente que aquella.
Sigo en spoiler porque revelo cosas de la película
La trama es sencilla: un grupo de gente de ciudad se va de excursión al medio del monte donde Cristo perdió el gorro e, incomunicados, se encuentran con unos paletos deformes que se divierten con los turistas a masacre viva.
Nada nuevo. Aquí la excusa son unas modelos para una sesión de fotos, un fotógrafo y una maquilladora que invaden el territorio de los bestias. La bella y la bestia versión La matanza de Texas.
Lo fresco es que la película es muy muy burra. Sólo tiene 3 o 4 escenas extremas... pero, qué escenas. De apartar la mirada. Es lo que tiene el gore europeo, que a cabestros no nos gana nadie: ríase usted de Hostel, Saw y gore para pijos de eso. Esto no es América y aquí vamos mucho más allá.
Al loro: gore esloveno del duro. Sin cortes, sin productoras que imponen, sin piloto automático...
Por cierto, ideal para quienes dejar el alcohol: no se veía nada más convincente en el cine desde Leaving Las Vegas. Incluso más convincente que aquella.
Sigo en spoiler porque revelo cosas de la película
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La escena de la primera extracción en el potro de tortura para hacer el licor es de auténtico dolor.
Y el final, con la protagonista destrozada con ese zoom out donde el espectador espera que la chica abra los ojos... y no lo hace, es la recreación absoluta y gratuita del horror imbécil de la sociedad actual: por culpa de dos canis borrachos y domingueros.
Y el final, con la protagonista destrozada con ese zoom out donde el espectador espera que la chica abra los ojos... y no lo hace, es la recreación absoluta y gratuita del horror imbécil de la sociedad actual: por culpa de dos canis borrachos y domingueros.
8 de noviembre de 2016
8 de noviembre de 2016
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Algunos reyes midas del fantástico actual ya han tenido muy en cuenta esta pregunta en obras de terror como Stephen King ("Cementerio de animales"), Steven Spielberg ("Poltergeist" o "La guerra de los mundos") entre tantos otros.
Aquí tenemos una historia indie, fría, telefilmesca, de producción pobre y técnicamente fea... pero rica en muchos matices. En primer lugar (y con permiso de "Afflicted", "Déjame entrar" o la comiquera "Un hombre lobo americano en Londres") tenemos una de las visiones más realistas del vampirismo, llegando a atrapar al espectador y hacerle cuestionar una historia que "podría suceder perfectamente".
La sangre es el punto de partida que enlaza todo el film: la sangre para saciar la sed de los vampiros, el padre (Aaron) que es enfermero (y ya comienza el film con una escena de una extracción de sangre), el pequeño que es hemofílico y la sangre de Aaron (título del film) que es su propio hijo: sangre de su sangre.
La película puede que pierda en las escenas que requieren efectos especiales (por ello, su director intenta evitarlas y sólo pone 4 o 5 en todo el film) debido al bajísimo presupuesto que la hacen parecer "cutres", pero en la narrativa gana mucho: el giro al thriller (la investigación), las pesadillas de Aaron.
Un drama de terror hiperrealista, brillante y atemporal sobre el verdadero mundo del vampirismo.
A destacar la interpretación de James Martinez como padre sufridor (muy creíble y que lleva la cinta a flote todo el rato). También destaca su duración breve, yendo al grano desde el minuto uno sin perder el ritmo y sin caer en el ridículo o en los tópicos.
De mis favoritas de la edición 2016 del Festival de cine fantástico de Torremolinos donde la vi dos veces y donde ganó el premio al mejor actor protagonista (merecidísimo) y el segundo premio a la mejor película. Lástima que estas pequeñas joyas no lleguen nunca por aquí.
Aquí tenemos una historia indie, fría, telefilmesca, de producción pobre y técnicamente fea... pero rica en muchos matices. En primer lugar (y con permiso de "Afflicted", "Déjame entrar" o la comiquera "Un hombre lobo americano en Londres") tenemos una de las visiones más realistas del vampirismo, llegando a atrapar al espectador y hacerle cuestionar una historia que "podría suceder perfectamente".
La sangre es el punto de partida que enlaza todo el film: la sangre para saciar la sed de los vampiros, el padre (Aaron) que es enfermero (y ya comienza el film con una escena de una extracción de sangre), el pequeño que es hemofílico y la sangre de Aaron (título del film) que es su propio hijo: sangre de su sangre.
La película puede que pierda en las escenas que requieren efectos especiales (por ello, su director intenta evitarlas y sólo pone 4 o 5 en todo el film) debido al bajísimo presupuesto que la hacen parecer "cutres", pero en la narrativa gana mucho: el giro al thriller (la investigación), las pesadillas de Aaron.
Un drama de terror hiperrealista, brillante y atemporal sobre el verdadero mundo del vampirismo.
A destacar la interpretación de James Martinez como padre sufridor (muy creíble y que lleva la cinta a flote todo el rato). También destaca su duración breve, yendo al grano desde el minuto uno sin perder el ritmo y sin caer en el ridículo o en los tópicos.
De mis favoritas de la edición 2016 del Festival de cine fantástico de Torremolinos donde la vi dos veces y donde ganó el premio al mejor actor protagonista (merecidísimo) y el segundo premio a la mejor película. Lástima que estas pequeñas joyas no lleguen nunca por aquí.

7,6
128.535
9
25 de diciembre de 2013
25 de diciembre de 2013
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
A lo largo de mi vida he visto muchas películas sobre enfermedades mentales: Alguien voló sobre el nido del cuco, Inocencia interrumpida, Mirror mirror, Sucker punch, Madhouse, Ed Gein, The ward, Luz de gas, Psicosis, Yo soy Sam, Forrest Gump, Sé quien eres y algún que otro libro como Los renglones torcidos de Dios de Torcuato Luca de Tena o el Dr Jeckill y Mr Hyde.
Desde pequeño (y me acerco a los 40 años) he vivido con mi padre esquizofrénico y sé muy bien su enfermedad, sus crisis año sí, año también. Conozco sus síntomas y he tenido muchas, muchas charlas con él y su enfermedad.
Mientras el 95% de los films tratan el tema de forma incorrecta, dando una visión errónea, edulcorada, pasando de puntillas, cayendo en los tópicos de la sociedad o directamente manipulada de la enfermedad para un público generalista que sólo busca entretenerse y transmitir lástima (y eso incluye a joyas del cine como Alguien voló sobre el nido del cuco, Psicosis o El resplandor).
La única película que muestra al 100% lo que es la esquizofrenia es Shutter island. Una cinta que quien la escribe conoce bien el tema y sabe de lo que habla. La esquizofrenia es esto, señores. Puede que no sea tan bonita como otras pero les aseguro que la realidad del enfermo en crisis es tal y como se plasma en el film. Recomendable para tener una visión realista del tema y menos romántica. Deberían ponerla en la Universidad para entender a estos pacientes.
Palabra de un cinéfilo que vive 40 años con un familiar esquizofrénico
Desde pequeño (y me acerco a los 40 años) he vivido con mi padre esquizofrénico y sé muy bien su enfermedad, sus crisis año sí, año también. Conozco sus síntomas y he tenido muchas, muchas charlas con él y su enfermedad.
Mientras el 95% de los films tratan el tema de forma incorrecta, dando una visión errónea, edulcorada, pasando de puntillas, cayendo en los tópicos de la sociedad o directamente manipulada de la enfermedad para un público generalista que sólo busca entretenerse y transmitir lástima (y eso incluye a joyas del cine como Alguien voló sobre el nido del cuco, Psicosis o El resplandor).
La única película que muestra al 100% lo que es la esquizofrenia es Shutter island. Una cinta que quien la escribe conoce bien el tema y sabe de lo que habla. La esquizofrenia es esto, señores. Puede que no sea tan bonita como otras pero les aseguro que la realidad del enfermo en crisis es tal y como se plasma en el film. Recomendable para tener una visión realista del tema y menos romántica. Deberían ponerla en la Universidad para entender a estos pacientes.
Palabra de un cinéfilo que vive 40 años con un familiar esquizofrénico
Serie

6,9
3.367
1
6 de diciembre de 2016
6 de diciembre de 2016
7 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
El punto de partida es bastante bueno: es un diamante en bruto. Lástima que haya caído en las manos de quien ha caído: el señor David Trueba (el que se definía a sí mismo en las entrevistas como el Woody Allen español y con más talento cinematográfico que Spielberg). Lo único destacable es Jorge Sanz intentado salvar lo insalvable: una obra que va como pollo sin cabeza. No me lo creo. Eduardo Antuña como representante está tan sobreactuado que parece un personaje de "La que se avecina". En general, es humor sin gracia y un drama sin nada. Totalmente deprimente: mención especial a la banda sonora que dan ganas de pegarte un tiro, paisajes sucios, taciturnos, relaciones tóxicas, gente repugnante, sexo sin sentido, clichés, una sociedad añeja, feísta, sin ritmo... es como un chiste estirado durante horas y que no tiene ni gracia o como una película porno con la gente de "Mujeres y hombres y viceversa".
Si estás de bajón no la veas, te dan ganas de tirarte por un barranco después de verla. Es como un eterno día de resaca en un sitio repugnante y sólo.
En definitiva, una obra que no merecería ser escrita así.
Por cierto, es verdad que repiten la palabra "tío" cada dos frases.
Y para querer mostrar la realidad tal cual sin maquillaje y tal... ¡qué buenos trípodes tenemos! Un falso documental con ínfulas de hiperrealidad y grabado a trípode. Tócate los machos.
Si esto es humor inteligente, prefiero ser tonto: al menos no voy engañando a nadie y si es sátira: macho, un poco más de sangre en las venas, que esto aburre a las ovejas.
¡Qué pena de David Trueba!
Eres un ruinas.
Si estás de bajón no la veas, te dan ganas de tirarte por un barranco después de verla. Es como un eterno día de resaca en un sitio repugnante y sólo.
En definitiva, una obra que no merecería ser escrita así.
Por cierto, es verdad que repiten la palabra "tío" cada dos frases.
Y para querer mostrar la realidad tal cual sin maquillaje y tal... ¡qué buenos trípodes tenemos! Un falso documental con ínfulas de hiperrealidad y grabado a trípode. Tócate los machos.
Si esto es humor inteligente, prefiero ser tonto: al menos no voy engañando a nadie y si es sátira: macho, un poco más de sangre en las venas, que esto aburre a las ovejas.
¡Qué pena de David Trueba!
Eres un ruinas.
Más sobre hiruma
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here