Una muy buena sorpresa con un guión lleno de rabia, para reflexionar, buena dirección y sorprendentes actuaciones encabezadas por Robert Pattinson y Emilie de Ravin (hasa Pierce Brosnan logra lucirse) que te atrapa y te conduce hasta un final impactante e inesperado.
Lo mejor: lo bien llevada que está la historia y descubrir que Robert Pattinson puede ser un buen actor.
Lo peor: que mucha gente no vaya a verla pensando equivocadamente que se trata de otra peli romántica más protagonizada por el vampiro de moda.

Es una pena que esta saga, con lo bien que empezó, se haya desgastado tanto. La tercera parte ya sobraba, ya que se quedaba muy pequeña en comparación con sus predecesoras, y en esta cuarta entrega han intentado darle una vuelta a la historia con el "qué hubiese pasado si..." y gracias a eso consiguen que sea, al menos, más entretenida que la 3. El verla en 3D también hace su aporte, pero no pasa de ser una aventurita más de Shrek que podría durar 30 min y ser emitida como un capítulo de "Shrek: la serie".
Lo mejor: ver a los personajes distintos a como los conocíamos (aunque se quede en una simple anécdota). Tiene más acción y es más entretenida que la 3.
Lo peor: muy predecible, perdiendo el encanto de sorprendernos que tenían las 2 primeras, y haciendo profundos esfuerzos por intentar conmover.

Tenía muchas ganas de verla, ya que había leído en algún sitio que era una de las mejores pelis de terror de los últimos años, y la verdad me he llevado una decepción.
Tiene unos primeros 20 minutos muy buenos, con un detonante bastante inquietante, pero una vez que empieza la acción se va desinflando y la sorpresa final no es para nada una sorpresa, ya que puedes intuirlo desde el principio, es más, sólo pensaba mientras veía la película que ojalá la "explicación" no fuese a ser como se veía venir a leguas. El resultado de la mitad al final no es una peli de terror que te mantenga en intriga y tensión hasta el final, sino un culebrón gore, pero además gore gratiuto y sin sentido. Si se hubiesen centrado más en seguir la historia con el suspense de los primeros minutos en lugar de olvidarse de ella y dedicarse a intentar hacer las escenas más sangrientas que podían (quedando muchas de ellas incluso muy cutres), hubiese estado mucho mejor. Se puede hacer una película sangrienta y brutal, pero siempre que estés contando algo bueno, no el gore por el gore y tiro porque me toca.
Lo mejor: Los primeros 20 minutos, narrados con calma, suspense y que logran inquietar.
Lo peor: todo el rumbo que toma a partir de la mitad y con un giro de lo más predecible. Una pena.