Sosa, pesada y corriente. Se salvan un par de escenas. Parece mentira que el señor Francis, muchos años después de rodar la gran película Apocalypse Now, se adentre en la dirección de esta cinta bélica tan corriente. ¿En qué demonios estaría pensando? Francis suele comentar que sus películas envejecen como el buen vino pero mucho me temo que esta botella no la llenó con vino sino con gaseosa.

Nos encontramos con un film de entretenimiento donde la lógica (desafortunadamente), desparece de las escenas de acción que se muestran en la gran pantalla. Con un CGI algo probre, la película goza de un argumento simplón, ya que desean que el espectador no se coma el coco sino que disfrutes viendo a Jason Statham enfrenándose a este Megalodón con piruetas imposibles y pienses ¡¿pero que diablos estoy viendo?!, un film mediocre que no se ha ganado la categoría de buena peli de tiburones.

Greenland es una película sencillamente ridícula, la premisa de que un cometa asesino de planetas va a caer sobre la tierra es muy llamativa, la película tiene un ritmo algo pausado pero resulta interesante ver a sus protagonistas (imanes de cometas) correr de aquí para allá para conseguir su objetivo. Falla completamente en su desenlace. Hubiera funcionado mejor como un spin-off de Armageddon.

Dura de principio a fin, mostrándonos una realidad muy triste y sobrecogedora, el tener que ponerse en la piel de ese personaje debería de sobrecoger a cualquier actor, Mickey Rourke se merece todo tipo de elogios, fascinante su interpretación, una grandísima y oscura película en la que Darren Aronofsky sabe muy bien lo que hace.
4/5*