De entrada se agradece una película de hora y 20 minutos. La estructura del film es muy correcta y obliga a no perderte detalle. Es cierto que huele a hermanos Cohen, pero ésto no tiene porque ser negativo. Lo que explica, lo explica bien y pasas un buen rato.
Muchos directores deberían tomar nota, lo breve.....
Vale la pena.

Fantásticos los actores, fantástica la música, fantástica la fotografía, buenísima la idea central en torno a la que gira la película, pero el film en si, es mediocre. Y es que no siempre uno más uno da dos.

No se quien decía que para que una película te interese debe conseguir que conectes con el protagonista, para bien (sufrirás con sus desgracias y te alegrarás con alegrías) o para mal (lo odiarás) en los primeros momentos del film y de esta manera vives cada momento de la película como si te fuera la vida.

En cambio si te da igual lo que le pueda suceder al protagonista la película transcurre sin más, mientras te remueves en el asiento y miras el reloj, a cada momento.

Y esto es lo que pasa en Cónclave, no consigue que conectes con ninguno de los grandes actores, ni te importa lo que pueda suceder. En cambio, la música, la fotografía, las interpretaciones rezuman una trascendencia que no va acorde con el argumento. Es como vestirse de gala, con los mejores perfumes para acabar cenando en el chiringuito de la playa.

Nos han colado una película de serie Z solo por llevar el nombre de un "prestigioso" director. La idea puede que sea buena pero la plasmación en la pantalla resulta ridícula, además de tener numerosas incoherencias. Quizás es por falta de presupuesto, quizás por problemas para filmar con el covid, no lo sé, pero no pasa la más mínima inspección de calidad, menos aún si eres, como es el caso, un fan del director.
Lástima. Esperemos que al bueno de M. Night se le vuelva a hacer la luz.

No creo que los aficionados al cine se merezcan que les tomen el pelo con películas infumables como ésta.
Los dos protagonistas parece que estén haciendo un anuncio de cava, los diálogos increibles, el guión con todos y cada uno de los convencionalismos del cine americano. Confiemos que no se atrevan a realizar una segunda parte.

Como decía aquel: me aburro. Creo que la empatía, positiva o negativa con el/la protagonista, es esencial para sufrir, reir, emocionarte, llorar, etc. Si esta conexión no se logra en los primeros minutos, todo lo que viene después, te importa un pepino. Y esto es lo que sucede en esta película, desconexión total entre protagonista y espectador. Si a esto le añades una fotografía más preocupada en ser original que en dar sentido i intensidad al film, pues un rollo que cuesta digerir.