El mundo actual (y el pasado) es tan juicioso y estresante. A veces cuesta imaginarse algo sin pensar "¿Es esto normal?". Como seres humanos que somos tenemos un sistema de valores, que a veces nos hace sostenernos como personas, y otras veces simplemente no nos dejan vivir.

Cuando ese sistema de valores es violado EN NUESTRAS VIDAS, hay que seguir la justicia y las reglas del bien y el mal. Pero cuando ese sistema de valores es violado EN NUESTRA MENTE, bueno... ¿Sabéis lo que es la libertad de expresión, no?

Porque a las mentes no se les puede controlar (ni se debe).

Me da cierta rabia que películas tan inmorales como El Padrino, Funny Games o incluso El Club de La Lucha sean considerados clásicos de culto y esta, simplemente por tener una fórmula un pelín más simple sea tan machacada. Tiene un fórmula más simple, si, porque no es más que un gore de presupuesto mediocre con personajes carismáticos (y con mucha más carisma que los de las películas que antes he mencionado), y solo por eso uno se fija en si es asquerosa o no.

Si os da asco el gore, recuerdo, el cine es cine, no es el mundo real. En el cine todo vale.

Ver una película así te hace desahogarte, y mucho... Es como Saw pero con personajes chulos, una banda sonora de verdad y un ritmo más impredecible.

Mi reacción a esta película fue al principio difusa. Solía quejarme del concepto de una guerra en Hogwarts para poner fin a la saga, aunque ahora lo pienso mejor y es prácticamente lo único factible. Yo siempre hubiera preferido algo un poco más íntimo, melancólico, pero claro, a la gente le va la acción.

Tiene problemas y gordos, el primero que se echa de menos Hogwarts como un hogar para los protagonistas, sumando a que el argumento aquí presentado es más breve que en los libros (aunque no es la primera vez), y que hay momentos en los que las interpretaciones no están a la altura.

Y aun así, por ser Harry Potter, sus impresionantes efectos especiales y por supuesto gracias a ese maravilloso epílogo, la película se merece un aprobado. Eso sí, prefiero las cuatro primera películas de la saga desde siempre.

No hace falta ser Potterhead ni tampoco hay que ser un hater ultra-conservador, el universo de Harry Potter es bestial y está lleno de valores muy positivos. Gracias J.K Rowling por haber marcado una generación.

Los sitcoms han existido siempre, y para todas las edades. Y han habido sitcoms para niños y jóvenes de buena calidad, como por ejemplo, Sabrina Cosas de Brujas (muy graciosa, original, estimulante y llena de cameos). Pero desde el 2006 la inmensa mayoría de sitcoms se basan en la búsqueda de la fama, el elitismo, la música pop asquerosa... Y la culpa la tiene Hannah Montana.

NIckelodeon y Disney Channel ya se pueden jubilar, han conseguido lo que querían, convertir a los niños en materialistas que van "por adelantado" (para lo que les interesa) y que solo quieren saber cantar y ser imberbes. Que pena, de verdad....

Es mi caso, como el de muchos otros. Soy incapaz de aceptar panfletos como este, una serie dirigida al público infantil, pero que gusta más al típico esclavo del fitness. Como anécdota, diré que mi profesor de Educación Física de secundaria no era el típico gordo maltratador de niños (luego a luego lo hubiera preferido así), sino un cachas engreído que lloraba si comía patatas fritas una vez al año... Y si, una vez nos dijo: a mi bebé le pongo Lazy Town.

Por favor... es horrible. Vale, los niños son personas, y las personas deben cuidarse. Pero los niños deben ser felices, comer de todo (cuando digo todo quiero decir TODO) que para eso son niños, su metabolismo es rápido y lo quemarán con una hora de parque, y los videojuegos... A ver, todos hemos sentido atracción por los videojuegos en mayor o menor medida, y todo en exceso es malo, desde engancharse y no salir hasta sentir miedo por tocar una consola. Los videojuegos fomentan mucho la creatividad, el pensamiento y la agilidad mental de los niños, demostrado está.

Y lo de individualista lo digo porque pienso que calentar la cabeza a los niños así es... no sé como decirlo. Ya no solo a los niños, sino a cualquiera. Cada uno debe hacer lo que quiera con su vida, ya sea un loco del fitness, o un loco de las drogas. El respeto, recuerdo, debe ser mutuo.

Muy colorida y atrayente, como cualquier producto de marketing pensado para engañar, pero yo no me lo trago... aún con su guión y personajes graciosos, LazyTown es de las peores series educativas de la historia.

Niños, ser felices, comer hamburguesas, correr como locos y sin control, jugar a videojuegos (con moderación), mancharos, hablar de sexo pero sin probarlo, descubrir el mundo...

Hubiera suspendido esta película. Es prácticamente una idiotez, el argumento es predecible y su desenlace lamentable, los personaje son vacíos por completo y muy estereotipados, y Edward Furlong realiza aquí uno de sus peores papeles. No cabe duda, trae buenos recuerdos, y es entretenida... por lo menos.

Larga vida al grunge.