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6,4
339
7
31 de octubre de 2016
31 de octubre de 2016
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
No había llorado tanto con una película en mucho tiempo. Solo puedo decir que es entrañable, que está llena de desdichas, pero también de superación, de cómo seguir adelante, de cómo enamorarse de la vida, y de cómo una persona puede cambiar el curso de las cosas. De cómo pertenecer y llegar a ser feliz en las condiciones menos favorables.
Si Mr. Church es el centro del metraje, el jazz y la cocina lo son también. Son dos de las cosas que más definen la personalidad de Mr. Church, de modo que se hacen presentes a lo largo de toda la película, llegando a hacerse imprescindibles para considerarla una historia bien contada.
Creo que es la primera vez que veo una película en la que me tomo en serio a Eddie Murphy, y al contrario de resultarme desagradable, ha sido una gran sorpresa para mis ojos y oídos, y muy grata he de decir. Pero no solo Murphy es digno de mención.
Tanto Madison Wolfe (Poppy de pequeña), como Mckenna Grace, y Natalie Coughlin; es decir, las pequeñas, pero talentosas actrices, dan gran fuerza al curso de los hechos. Hacen que la historia cobre sentido, luz, magia. Están soberbias.
Si Mr. Church es el centro del metraje, el jazz y la cocina lo son también. Son dos de las cosas que más definen la personalidad de Mr. Church, de modo que se hacen presentes a lo largo de toda la película, llegando a hacerse imprescindibles para considerarla una historia bien contada.
Creo que es la primera vez que veo una película en la que me tomo en serio a Eddie Murphy, y al contrario de resultarme desagradable, ha sido una gran sorpresa para mis ojos y oídos, y muy grata he de decir. Pero no solo Murphy es digno de mención.
Tanto Madison Wolfe (Poppy de pequeña), como Mckenna Grace, y Natalie Coughlin; es decir, las pequeñas, pero talentosas actrices, dan gran fuerza al curso de los hechos. Hacen que la historia cobre sentido, luz, magia. Están soberbias.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Las tres niñas tejen su papel con gran delicadeza, resultando por supuesto imprescindible la presencia de Britt Robertson (Charlotte). Esta, sorprendentemente adulta, hace aflorar emociones en el espectador que nunca creí posibles de esta joven, pero prometedora actriz. Pasa por las algunas de las peores circunstancias en las que la vida nos puede llegar a poner a cualquiera, y lo hace con gran entereza, tesón y un gran sentido de la pérdida. Deja que Mr. Church cuide de ella, llegando a considerarle su única familia -hecho que se hace patente cuando este la echa de su casa, y por un momento se ve sola en el mundo-, y cuando llega el momento de devolverle todo lo que ha hecho a lo largo de los años, allí está ella, para dar y dejar de recibir después de 15 años.
Me gustaría hacer también mención a la evolución del personaje de Murphy. A lo largo de los años se presenta como un personaje misterioso, que hace su trabajo y cuida de una niña y su madre sin ninguna obligación de hacerlo. Y en ese momento que ya he nombrado, en el que echa a Charlotte de su vida, ella tiene un accidente, se recompone, se hace cargo de ella y siguen el curso de sus vidas. Es entonces, después de unos años más, cuando cae enfermo y demuestra a través de sus palabras a la hija de Charlotte -Izzy-, cómo un hombre perdido en el mundo, cae por cosas del destino, en su salvación. Ambos personajes se salvan mutuamente.
Y aquí entra el tercero en discordia: Larson, interpretado por Christian Madsen. Que no solo es un personaje de relleno, si no que se hace imprescindible, llegando al punto en el que Charlotte supone su forma de redimirse, de hacer las paces con la vida, y así poder dirigirla hacia algo mejor.
Al empezar a ver la película, esperas una triste historia de hija y madre con cáncer, para llorar, para casi cortarte las venas. Pero según va avanzando, te das cuenta de que esta película trata mucho más que de eso. Se trata del amor en todo su esplendor, de cómo una niña puede empezar no queriendo tener a Mr. Church en su casa, para terminar considerándolo el centro de su mundo. Y, sinceramente, ojalá todos tuviéramos a un Mr. Church para que nos salvara la vida.
Podría hablar de banda sonora, fotografía, montaje, dirección, pero creo que esta película va mucho más allá de eso. Va de sentimientos, de personas, de pequeñísimos detalles.
Sinceramente, me resulta una historia tierna, lacrimógena y que puede enseñar mucho de la vida. Los actores están cómodos y espléndidos en sus papeles y eso hace de esta película una serie de fotogramas muy agradables de ver.
Es, en resumen, como las palabras de Charlotte: unos hablarán sólo de ella, otros de todo menos de ella y otros no hablarán porque no lo necesitan.
Me gustaría hacer también mención a la evolución del personaje de Murphy. A lo largo de los años se presenta como un personaje misterioso, que hace su trabajo y cuida de una niña y su madre sin ninguna obligación de hacerlo. Y en ese momento que ya he nombrado, en el que echa a Charlotte de su vida, ella tiene un accidente, se recompone, se hace cargo de ella y siguen el curso de sus vidas. Es entonces, después de unos años más, cuando cae enfermo y demuestra a través de sus palabras a la hija de Charlotte -Izzy-, cómo un hombre perdido en el mundo, cae por cosas del destino, en su salvación. Ambos personajes se salvan mutuamente.
Y aquí entra el tercero en discordia: Larson, interpretado por Christian Madsen. Que no solo es un personaje de relleno, si no que se hace imprescindible, llegando al punto en el que Charlotte supone su forma de redimirse, de hacer las paces con la vida, y así poder dirigirla hacia algo mejor.
Al empezar a ver la película, esperas una triste historia de hija y madre con cáncer, para llorar, para casi cortarte las venas. Pero según va avanzando, te das cuenta de que esta película trata mucho más que de eso. Se trata del amor en todo su esplendor, de cómo una niña puede empezar no queriendo tener a Mr. Church en su casa, para terminar considerándolo el centro de su mundo. Y, sinceramente, ojalá todos tuviéramos a un Mr. Church para que nos salvara la vida.
Podría hablar de banda sonora, fotografía, montaje, dirección, pero creo que esta película va mucho más allá de eso. Va de sentimientos, de personas, de pequeñísimos detalles.
Sinceramente, me resulta una historia tierna, lacrimógena y que puede enseñar mucho de la vida. Los actores están cómodos y espléndidos en sus papeles y eso hace de esta película una serie de fotogramas muy agradables de ver.
Es, en resumen, como las palabras de Charlotte: unos hablarán sólo de ella, otros de todo menos de ella y otros no hablarán porque no lo necesitan.

5,2
70.326
7
30 de noviembre de 2015
30 de noviembre de 2015
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pueden decir que es otro amor descafeinado, otra historia de amor sin soltura, pero para mi es mucho mas que todo eso. Es una secuencia ininterrumpida de una banda sonora increíble, de un East Side bien contado, con una fotografía de escándalo en ciertos momentos (fíjense en el paisaje de lilas del comienzo de la última escena), de dos actores de los 90, de un Tom Hanks que nunca decepciona y de una Meg Ryan que no olvida.
A mi parecer, los dos protagonistas de 'Sleepless in Seatle' hacen una combinación estupenda, que funciona.
Puede que sea otra historia de amor más, pero original, y mucho. En los tiempos que nos ocupan, internet y conocer a alguien on-line está de lo más visto, pero en los 90, con el mundo de las computadoras en auge, fue una idea fresca, nueva, inspiradora, a pesar de ser un re-make. ¿Quién dijo que los remakes siempre son malos? Yo discrepo.
Hay historias que conmueven a ciertas personas, y a otras les parecen de lo más aburridas. Pues bien, déjenme ejercer mi libertad de opinión, déjenme decir que esta es una de esas películas que viajarán conmigo el resto de mi vida.
A mi parecer, los dos protagonistas de 'Sleepless in Seatle' hacen una combinación estupenda, que funciona.
Puede que sea otra historia de amor más, pero original, y mucho. En los tiempos que nos ocupan, internet y conocer a alguien on-line está de lo más visto, pero en los 90, con el mundo de las computadoras en auge, fue una idea fresca, nueva, inspiradora, a pesar de ser un re-make. ¿Quién dijo que los remakes siempre son malos? Yo discrepo.
Hay historias que conmueven a ciertas personas, y a otras les parecen de lo más aburridas. Pues bien, déjenme ejercer mi libertad de opinión, déjenme decir que esta es una de esas películas que viajarán conmigo el resto de mi vida.
Miniserie

6,6
447
8
19 de octubre de 2015
19 de octubre de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hace ya unos años que le sigo la pista a Eddie Redmayne. Concretamente lo hago desde que cayó en mis manos 'My semana con Marilyn', película en la que he de decir que Michelle Williams demuestra su grandeza como actriz. Fue entonces cuando me enamoré de este actor, no sólo por su belleza, sino por su delicadeza, su buen hacer, su versatilidad y su elegancia, llegándome a recordar a algún que otro actor de los años dorados de Hollywood.
Por casualidad, o por obras del destino, me hablaron de esta miniserie y, sin saberlo, me encontré que estaba protagonizada por este maravilloso pelirrojo.
Me he topado con una obra de arte muy sutil. Me resulta estupenda la combinación de pasado, presente y futuro. No es la primera vez que disfruto de este tipo de combinación en la pequeña o en la gran pantalla, pero creo que sí que es una de las primeras veces (al margen de Cinema Paradiso), según mi parecer, que veo bien empleado este recurso.
Me ha resultado fascinante ver la evolución de Stephen (Eddie Redmayne) a lo largo de los 2 capítulos, empezando como un joven tímido y enamorado, pasando por alguien con apariencia fría, para acabar como un hombre que ha pasado por mucho, pero que aún tiene de ganas de vivir. La actuación de Redmayne, para mi gusto, es espléndida. Pero tampoco de quedan cortos los actores secundarios. Tanto un capitán Weir, aka Robb Stark (Richard Madden), como Firebrace (Joseph Mawle), que no en vano fue nominado al BAFTA a mejor actor secundario, sin olvidarme de un estupendo Matthew Goode, en el papel del a veces despiadado y odiado capitán Gray. Los 3 actores generan momentos tiernos, duros, reales y llenos de sentimiento durante la producción. Resultan esenciales para el desarrollo de la trama y de la personalidad de Stephen. No me puedo olvidar de otros como Tipper, cuyo actor puede que no genere nada apoteósico, pero si que ayuda a ver la humanidad del personaje encarnado por Redmayne.
Sin embargo, las interpretaciones femeninas me han parecido insulsas y a veces, hasta algo prescindibles, por decirlo de alguna manera, ya que sin Isabelle (Clémence Poésy) el desarrollo de la historia no tendría ningún sentido. Si tuviera que quedarme con una, sería Lisette (la hijastra de Isabelle), cuyas apariciones son pocas y breves, pero maestras.
No todo son actores en esta producción, hay otras cosas dignas de mención. El vestuario, los espacios, las escenas de guerra, ... El director de fotografía utiliza los espacios y los claroscuros con mucha inteligencia, dando aún si cabe más credibilidad a la ambientación. En general, la puesta en escena es estupenda, muestra con bastante fidelidad la riqueza de los años anteriores a la guerra, alternando escenarios más grotescos y pobres, durante la I guerra mundial. Pero siempre bastante cercanos a la realidad.
Por casualidad, o por obras del destino, me hablaron de esta miniserie y, sin saberlo, me encontré que estaba protagonizada por este maravilloso pelirrojo.
Me he topado con una obra de arte muy sutil. Me resulta estupenda la combinación de pasado, presente y futuro. No es la primera vez que disfruto de este tipo de combinación en la pequeña o en la gran pantalla, pero creo que sí que es una de las primeras veces (al margen de Cinema Paradiso), según mi parecer, que veo bien empleado este recurso.
Me ha resultado fascinante ver la evolución de Stephen (Eddie Redmayne) a lo largo de los 2 capítulos, empezando como un joven tímido y enamorado, pasando por alguien con apariencia fría, para acabar como un hombre que ha pasado por mucho, pero que aún tiene de ganas de vivir. La actuación de Redmayne, para mi gusto, es espléndida. Pero tampoco de quedan cortos los actores secundarios. Tanto un capitán Weir, aka Robb Stark (Richard Madden), como Firebrace (Joseph Mawle), que no en vano fue nominado al BAFTA a mejor actor secundario, sin olvidarme de un estupendo Matthew Goode, en el papel del a veces despiadado y odiado capitán Gray. Los 3 actores generan momentos tiernos, duros, reales y llenos de sentimiento durante la producción. Resultan esenciales para el desarrollo de la trama y de la personalidad de Stephen. No me puedo olvidar de otros como Tipper, cuyo actor puede que no genere nada apoteósico, pero si que ayuda a ver la humanidad del personaje encarnado por Redmayne.
Sin embargo, las interpretaciones femeninas me han parecido insulsas y a veces, hasta algo prescindibles, por decirlo de alguna manera, ya que sin Isabelle (Clémence Poésy) el desarrollo de la historia no tendría ningún sentido. Si tuviera que quedarme con una, sería Lisette (la hijastra de Isabelle), cuyas apariciones son pocas y breves, pero maestras.
No todo son actores en esta producción, hay otras cosas dignas de mención. El vestuario, los espacios, las escenas de guerra, ... El director de fotografía utiliza los espacios y los claroscuros con mucha inteligencia, dando aún si cabe más credibilidad a la ambientación. En general, la puesta en escena es estupenda, muestra con bastante fidelidad la riqueza de los años anteriores a la guerra, alternando escenarios más grotescos y pobres, durante la I guerra mundial. Pero siempre bastante cercanos a la realidad.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Hay una escena que debo mencionar. No dejen pasar por alto el momento previo a que el pelotón parta para luchar, ese en el que cada soldado escribe una carta a sus seres queridos. Ni aquel otro en el que Weir admite ante Stephen que nunca ha estado con una mujer. No son dos momentos clave, ni siquiera importantes en la trama principal, pero sí dos momentos contados con delicadeza y buen hacer. No los pasen por alto, de verdad.
No debo ensalzar solo las cosas buenas que tiene esta miniserie, sino la nota estaría más cercana a la perfección. Hay cosas que resultan un tanto inverosímiles. Eso de que el personaje encarnado por Redmayne evada tantas veces a la muerte, creo que es un error. Podrían haberse ahorrado algunas de esas escenas, quedándose quizás con un par. Hay un momento previo a la batalla final, donde un Firebrace borracho resulta un tanto sobrecargado, demasiado sobreactuado, pero no creo haya sido cosa de su actor sino más bien por la dirección.
Al margen de esto, merece que dediquen unas horas de su tiempo a disfrutar de esta inflavalorada historia de guerra y paz.
En resumen, creo que resulta una serie fácil de ver, interesante y bien ambientada. Está llena de detalles, que si el espectador reconoce, dan mucho valor a la dirección. Creo que no defrauda, y los primeros planos son certeros, dan siempre cierto suspense a la trama, con una más que destacada interpretación de Eddie Redmayne.
Eso sí, veánla en V.O. Si hace falta con subtítulos. No deben perderse los maravillosos acentos británicos que se oyen por doquier.
No debo ensalzar solo las cosas buenas que tiene esta miniserie, sino la nota estaría más cercana a la perfección. Hay cosas que resultan un tanto inverosímiles. Eso de que el personaje encarnado por Redmayne evada tantas veces a la muerte, creo que es un error. Podrían haberse ahorrado algunas de esas escenas, quedándose quizás con un par. Hay un momento previo a la batalla final, donde un Firebrace borracho resulta un tanto sobrecargado, demasiado sobreactuado, pero no creo haya sido cosa de su actor sino más bien por la dirección.
Al margen de esto, merece que dediquen unas horas de su tiempo a disfrutar de esta inflavalorada historia de guerra y paz.
En resumen, creo que resulta una serie fácil de ver, interesante y bien ambientada. Está llena de detalles, que si el espectador reconoce, dan mucho valor a la dirección. Creo que no defrauda, y los primeros planos son certeros, dan siempre cierto suspense a la trama, con una más que destacada interpretación de Eddie Redmayne.
Eso sí, veánla en V.O. Si hace falta con subtítulos. No deben perderse los maravillosos acentos británicos que se oyen por doquier.

4,9
8.569
3
8 de marzo de 2015
8 de marzo de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vamos a ver, cuando veo este tipo de películas no lo hago porque quiera ver un drama exquisito, ingenioso y que vaya a perdurar en mi memoria.
Hay días para todos los gustos. A veces te despiertas con ganas de ver una película profunda, que vaya a hacer que pienses en ella todo el día. Y también hay días que son para meterte debajo de la manta y ver una historia de amor, con momentos divertidos, donde todo acaba con un 'felices para siempre'. Sí, así es. El dichoso felices para siempre, que nunca logra que nada bueno salga de nuestras relaciones románticas.
Le pongo un 3 no porque no me haya gustado. He de reconocerlo, me he reído, y hasta ha habido momentos en los que he babeado con Chris Pine, pero es que de eso se trata. Cuando el espectador ve películas como esta, con semejante título, no espera encontrarse la película de su vida, espera encontrar lo que en realidad es, una película para pasar el rato. Sería injusto ponerle un 6, y compararla con otras a las que le he puesto la misma nota.
Seamos sinceros, a casi cualquier chica le gusta ver un bodrio romántico de vez en cuando, y es que así somos, cambiantes, con mil y una personalidades. Pero no podríais vivir sin nosotras. Superadlo.
Hay días para todos los gustos. A veces te despiertas con ganas de ver una película profunda, que vaya a hacer que pienses en ella todo el día. Y también hay días que son para meterte debajo de la manta y ver una historia de amor, con momentos divertidos, donde todo acaba con un 'felices para siempre'. Sí, así es. El dichoso felices para siempre, que nunca logra que nada bueno salga de nuestras relaciones románticas.
Le pongo un 3 no porque no me haya gustado. He de reconocerlo, me he reído, y hasta ha habido momentos en los que he babeado con Chris Pine, pero es que de eso se trata. Cuando el espectador ve películas como esta, con semejante título, no espera encontrarse la película de su vida, espera encontrar lo que en realidad es, una película para pasar el rato. Sería injusto ponerle un 6, y compararla con otras a las que le he puesto la misma nota.
Seamos sinceros, a casi cualquier chica le gusta ver un bodrio romántico de vez en cuando, y es que así somos, cambiantes, con mil y una personalidades. Pero no podríais vivir sin nosotras. Superadlo.
6
28 de octubre de 2016
28 de octubre de 2016
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Podría dedicarme a desmenuzar cada detalle de este inverosímil metraje, pero me parece que no se trata de eso. Se trata de que he pasado 96 minutos completamente pegada a la pantalla, para mi sorpresa.
No puedo decir que vaya a marcar una generación, ni que sea lo mejor que he visto en años, pues claramente estaría cometiendo una grave falta de gusto. Pero si que diré que es entretenida, diferente y hasta incluso sorprendente.
Los personajes, en general, ni fú, ni fá, normales. A pesar del gran cariño que siento hacia la familia 'Franco'.
La BSO bien, sin complicaciones, adecuada para el film, para la historia y para el momento.
El argumento -ahí donde está la chicha- no es excesivamente elaborado, pero tampoco repetitivo. Es cierto que nos encontramos el claro ejemplo de chica buena conoce a chico malo, pero por una vez, el ámbito es completamente distinto.
Sumidos en el mundo de internet como lo estamos hoy en día, a veces olvidamos que damos demasiada información sobre nuestras vidas privadas en redes sociales, que compramos de todo, que la banca es online, en fin, olvidamos que nuestras vidas se hacen públicas de alguna manera.
Creo que eso es lo que esta película pretende contarnos, sin dejar de lado la aventura y la historia de amor y secundaria, sin lo cual sería difícil que conectáramos con la historia y los personajes.
No puedo dejar de nombrar a Poussey de 'Orange is the new black', cuya aparición es breve y hacia el final, y no puedo dar una razón del por qué, pero me encanta su presencia.
En resumen, es para ver una vez y comentar entre risas con algún amigo que disfrute del cine, tachándola de mala, entretenida o simplemente rocambolesca, si uno así lo desea. Está bien para pasar una noche lluviosa con cubo de palomitas en mano y sin otra pretensión que la de pasar un buen rato.
No puedo decir que vaya a marcar una generación, ni que sea lo mejor que he visto en años, pues claramente estaría cometiendo una grave falta de gusto. Pero si que diré que es entretenida, diferente y hasta incluso sorprendente.
Los personajes, en general, ni fú, ni fá, normales. A pesar del gran cariño que siento hacia la familia 'Franco'.
La BSO bien, sin complicaciones, adecuada para el film, para la historia y para el momento.
El argumento -ahí donde está la chicha- no es excesivamente elaborado, pero tampoco repetitivo. Es cierto que nos encontramos el claro ejemplo de chica buena conoce a chico malo, pero por una vez, el ámbito es completamente distinto.
Sumidos en el mundo de internet como lo estamos hoy en día, a veces olvidamos que damos demasiada información sobre nuestras vidas privadas en redes sociales, que compramos de todo, que la banca es online, en fin, olvidamos que nuestras vidas se hacen públicas de alguna manera.
Creo que eso es lo que esta película pretende contarnos, sin dejar de lado la aventura y la historia de amor y secundaria, sin lo cual sería difícil que conectáramos con la historia y los personajes.
No puedo dejar de nombrar a Poussey de 'Orange is the new black', cuya aparición es breve y hacia el final, y no puedo dar una razón del por qué, pero me encanta su presencia.
En resumen, es para ver una vez y comentar entre risas con algún amigo que disfrute del cine, tachándola de mala, entretenida o simplemente rocambolesca, si uno así lo desea. Está bien para pasar una noche lluviosa con cubo de palomitas en mano y sin otra pretensión que la de pasar un buen rato.
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