You must be a loged user to know your affinity with Rothgo
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred

8,2
150.698
7
2 de junio de 2020
2 de junio de 2020
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un señor -al que ya se le nota de lejos que no anda muy bien de la cabeza- es contratado para cuidar de un hotel sin clientes. Ojo, el hotel no tiene clientes no porque sea un cuchitril, sino porque está en la montaña y en invierno allí caen una nevadas que ni los pingüinos se acercan, oiga.
Así que se traslada al lugar con su familia; su mujer, que es una señora poseída por el espíritu de Verónica Forqué y su niño, que se llama Danny y se cree que alguien vive en su boca y charla con uno de sus dedos meñiques; lo que viene siendo una familia disfuncional de libro.
Antes de dejarles solos en el hotel, el gerente les explica que a lo mejor la soledad y el aislamiento les vuelven (más) majaras y que eso ya pasó antes, y un tipo cortó en pedacitos con un hacha a su mujer y a sus niñas. Vamos, lo ideal para dar ánimos.
Además, el cocinero del hotel le explica al crío que es especial y que tiene un don, y que ese don es "el resplandor". Y le dice que lo llama así porque hay personas que resplandecen, al igual que hay lugares que resplandecen y otros, no. Yo creo que es una chorrada y que los lugares que no resplandecen es porque nadie pasa la bayeta para el polvo, ni friegan ni nada y están hechos una guarrería. El caso es que lo llaman "el resplandor" como podrían llamarlo "cuarto de libra con queso".
Total, que ya una vez solos, el hombre empieza a estresarse, porque quiere escribir una novela aprovechando la tranquilidad pero no le salen las ideas ni nada. Y el niño empieza a ver cosas raras y a pasear por todo el hotel con su triciclo, pasillo arriba y pasillo abajo. Y es muy terrorífico porque lo mismo araña el parket, que jode la moqueta o deja las alfombras hechas unos zorros con el puñetero juguete.
Y no explico más porque ya se ve venir lo que va a pasar y, si aún queda alguna duda, miren el póster de la película: contiene el espoiler mas gordo de la historia del cine.
El cine de terror habitualmente se relaciona con producciones modestas, que aún así han regalado no pocas películas extraordinarias a lo largo de años y años de asustar al personal. "El resplandor" es un tanto excepcional en este sentido, al tratarse de una costosa incursión al género.
La película brilla como historia de fantasmas internos , de demonios que arrastramos a cuestas y que surgen en la soledad y el silencio de nuestros pensamientos, frente a páginas en blanco sobre una máquina de escribir o en pasillos de hotel que susurran historias terribles, a aquellos capaces de ver, sentir y captar sus secretos.
Y cae, para mi gusto, en el tedio con un Jack Nicholson descontrolado, histriónico, sobreactuado. Con una historia innecesariamente confusa. Con un personaje, el del niño, que atesora mucho metraje en la explicación de sus supuestos dones sobrenaturales, y que al final resultan casi anecdóticos.
Aún así, solo por la tensión de ese triciclo rodando, por el laberinto helado y por esos folios mecanografiados con el próximo Premio de Novela Planeta... el hotel Overlook bien sigue mereciendo su visita.
ME QUEDO CON: la magistral selección musical , con temas capaces de poner de los nervios por sí solos. El uso de la steady-cam. Y que Kubrick sacara al cine de terror de las lóbregas mansiones y mohosas criptas, para adentrarlo en los terrenos del cine más complejo y adulto.
ME SOBRA: lo antes comentado.
Así que se traslada al lugar con su familia; su mujer, que es una señora poseída por el espíritu de Verónica Forqué y su niño, que se llama Danny y se cree que alguien vive en su boca y charla con uno de sus dedos meñiques; lo que viene siendo una familia disfuncional de libro.
Antes de dejarles solos en el hotel, el gerente les explica que a lo mejor la soledad y el aislamiento les vuelven (más) majaras y que eso ya pasó antes, y un tipo cortó en pedacitos con un hacha a su mujer y a sus niñas. Vamos, lo ideal para dar ánimos.
Además, el cocinero del hotel le explica al crío que es especial y que tiene un don, y que ese don es "el resplandor". Y le dice que lo llama así porque hay personas que resplandecen, al igual que hay lugares que resplandecen y otros, no. Yo creo que es una chorrada y que los lugares que no resplandecen es porque nadie pasa la bayeta para el polvo, ni friegan ni nada y están hechos una guarrería. El caso es que lo llaman "el resplandor" como podrían llamarlo "cuarto de libra con queso".
Total, que ya una vez solos, el hombre empieza a estresarse, porque quiere escribir una novela aprovechando la tranquilidad pero no le salen las ideas ni nada. Y el niño empieza a ver cosas raras y a pasear por todo el hotel con su triciclo, pasillo arriba y pasillo abajo. Y es muy terrorífico porque lo mismo araña el parket, que jode la moqueta o deja las alfombras hechas unos zorros con el puñetero juguete.
Y no explico más porque ya se ve venir lo que va a pasar y, si aún queda alguna duda, miren el póster de la película: contiene el espoiler mas gordo de la historia del cine.
El cine de terror habitualmente se relaciona con producciones modestas, que aún así han regalado no pocas películas extraordinarias a lo largo de años y años de asustar al personal. "El resplandor" es un tanto excepcional en este sentido, al tratarse de una costosa incursión al género.
La película brilla como historia de fantasmas internos , de demonios que arrastramos a cuestas y que surgen en la soledad y el silencio de nuestros pensamientos, frente a páginas en blanco sobre una máquina de escribir o en pasillos de hotel que susurran historias terribles, a aquellos capaces de ver, sentir y captar sus secretos.
Y cae, para mi gusto, en el tedio con un Jack Nicholson descontrolado, histriónico, sobreactuado. Con una historia innecesariamente confusa. Con un personaje, el del niño, que atesora mucho metraje en la explicación de sus supuestos dones sobrenaturales, y que al final resultan casi anecdóticos.
Aún así, solo por la tensión de ese triciclo rodando, por el laberinto helado y por esos folios mecanografiados con el próximo Premio de Novela Planeta... el hotel Overlook bien sigue mereciendo su visita.
ME QUEDO CON: la magistral selección musical , con temas capaces de poner de los nervios por sí solos. El uso de la steady-cam. Y que Kubrick sacara al cine de terror de las lóbregas mansiones y mohosas criptas, para adentrarlo en los terrenos del cine más complejo y adulto.
ME SOBRA: lo antes comentado.

6,6
9.236
7
30 de junio de 2020
30 de junio de 2020
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
España, 1950 y pico.
Trini y Paco son una parejita que hace planes de futuro: Paco acaba de terminar el servicio militar, Trini es una muchacha hacendosa que trabaja en el servicio doméstico. Ella es una chica como tantas entonces, que con tal de casarse bien gasta menos que Tarzán en una sastrería. Y así, ilusionada ella, ha ido haciendo un rincón para el ajuar, la entrada del piso, montarse un negocio propio...
Él no parece querer dar un palo al agua, pero se instala cerca de su chica en una habitación de alquiler. La encuentra en casa de una viuda de buen ver, una señora que le pone donde dormir y, ya de paso, se lo trajina. La viuda en cuestión domina todas las artes amatorias y le hace de todo al chaval: la batidora birmana, el carrete filipino, la aspiradora finlandesa, el autogiro murciano...un rato con ella es como la ONU del fornicio. Total, que el chico se queda pilladísimo con la señora, porque con ella el Kamasutra parece un libro del tipo "Teo aprende lo que hacen papá y mamá a solas".
Pero pasa lo de siempre en este tipo de cosas: la Trini se acaba apercibiendo del rollo entre su Paco y la viuda, porque un día se la topan dando un paseo y él se queda más empanado que los nuggets del Mercadona. Porque la moza es virtuosa y casta, pero tonta no.
A partir de ese momento se iniciará una disputa entre ambas mujeres por el tal Paco, en la cual cada una tratará de influirle y atraerlo.
***** "Amantes" es una crónica negra de aquella España de curas y misa los Domingos, mili con petate y Nodo en los cines: eso que en los diarios aparecía como "crimen pasional" y que tan a menudo escondía turbulentas historias de machismo y palizas en la intimidad del hogar, bajo el pretexto de los celos y el "que dirán".
La película es una historia de celos y posesión entre dos mujeres muy distintas: ambas compiten por el amor de un pelele, Paco, incapaz de decidirse por una de ellas, manipulable e influenciable como un crío. Para Trini, su novia formal educada en el nacional catolicismo, supone un futuro en forma de matrimonio, hijos, montar un colmado o un bar... Para Luisa, mujer de mundo, estafadora profesional, es una huida hacia adelante; alguien con quien llenar noches de soledad y días de incertidumbre.
Esos celos terminarán por estallar en un final desapacible, triste, de una gelidez mesetaria capaz de helar el corazón de este humilde espectador, en un desenlace antológico. Hasta ahí, el film es sencillo, formalmente escueto, y le cuesta disimular su origen televisivo: su puesta en escena es muy limitada en planos generales y la ambientación es la mínima, aunque solventada de forma efectiva.
Vicente Aranda filma la historia como un "voyeur" que asomara su cámara en esta historia de sentimientos devastadores, sin tomar parte. No pone y no quita nada, se limita a mostrarnos a unos personajes y a dejar que sean ellos los que nos conduzcan hasta un final que, por momentos, se intuye amargo. Abundan los primeros planos de silencios y miradas, donde brillan las interpretaciones de unas excelentes Maribel Verdú y Victoria Abril. Ellas son la película en verdad, y la película son ellas.
Me QUEDO CON: Interpretaciones sólidas, y que una historia de sentimientos complejos se aleje de diálogos chirriantes o absurdos. Y un final de los que no te dejan indiferente.
ME SOBRA: Que no posea la ambición de una gran película, a veces parece un telefilm. De calidad, pero telefilm. Aunque hoy día, que tanta gente consume cine en pequeñas pantallas de móviles y tablets, lo mismo esto es una ventaja...
Trini y Paco son una parejita que hace planes de futuro: Paco acaba de terminar el servicio militar, Trini es una muchacha hacendosa que trabaja en el servicio doméstico. Ella es una chica como tantas entonces, que con tal de casarse bien gasta menos que Tarzán en una sastrería. Y así, ilusionada ella, ha ido haciendo un rincón para el ajuar, la entrada del piso, montarse un negocio propio...
Él no parece querer dar un palo al agua, pero se instala cerca de su chica en una habitación de alquiler. La encuentra en casa de una viuda de buen ver, una señora que le pone donde dormir y, ya de paso, se lo trajina. La viuda en cuestión domina todas las artes amatorias y le hace de todo al chaval: la batidora birmana, el carrete filipino, la aspiradora finlandesa, el autogiro murciano...un rato con ella es como la ONU del fornicio. Total, que el chico se queda pilladísimo con la señora, porque con ella el Kamasutra parece un libro del tipo "Teo aprende lo que hacen papá y mamá a solas".
Pero pasa lo de siempre en este tipo de cosas: la Trini se acaba apercibiendo del rollo entre su Paco y la viuda, porque un día se la topan dando un paseo y él se queda más empanado que los nuggets del Mercadona. Porque la moza es virtuosa y casta, pero tonta no.
A partir de ese momento se iniciará una disputa entre ambas mujeres por el tal Paco, en la cual cada una tratará de influirle y atraerlo.
***** "Amantes" es una crónica negra de aquella España de curas y misa los Domingos, mili con petate y Nodo en los cines: eso que en los diarios aparecía como "crimen pasional" y que tan a menudo escondía turbulentas historias de machismo y palizas en la intimidad del hogar, bajo el pretexto de los celos y el "que dirán".
La película es una historia de celos y posesión entre dos mujeres muy distintas: ambas compiten por el amor de un pelele, Paco, incapaz de decidirse por una de ellas, manipulable e influenciable como un crío. Para Trini, su novia formal educada en el nacional catolicismo, supone un futuro en forma de matrimonio, hijos, montar un colmado o un bar... Para Luisa, mujer de mundo, estafadora profesional, es una huida hacia adelante; alguien con quien llenar noches de soledad y días de incertidumbre.
Esos celos terminarán por estallar en un final desapacible, triste, de una gelidez mesetaria capaz de helar el corazón de este humilde espectador, en un desenlace antológico. Hasta ahí, el film es sencillo, formalmente escueto, y le cuesta disimular su origen televisivo: su puesta en escena es muy limitada en planos generales y la ambientación es la mínima, aunque solventada de forma efectiva.
Vicente Aranda filma la historia como un "voyeur" que asomara su cámara en esta historia de sentimientos devastadores, sin tomar parte. No pone y no quita nada, se limita a mostrarnos a unos personajes y a dejar que sean ellos los que nos conduzcan hasta un final que, por momentos, se intuye amargo. Abundan los primeros planos de silencios y miradas, donde brillan las interpretaciones de unas excelentes Maribel Verdú y Victoria Abril. Ellas son la película en verdad, y la película son ellas.
Me QUEDO CON: Interpretaciones sólidas, y que una historia de sentimientos complejos se aleje de diálogos chirriantes o absurdos. Y un final de los que no te dejan indiferente.
ME SOBRA: Que no posea la ambición de una gran película, a veces parece un telefilm. De calidad, pero telefilm. Aunque hoy día, que tanta gente consume cine en pequeñas pantallas de móviles y tablets, lo mismo esto es una ventaja...

5,3
3.493
5
12 de junio de 2020
12 de junio de 2020
13 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
Está cinematograficamente demostrado: el avión es el peor medio para transportar algo valioso. En una película, cualquier cosa valiosa o importante que se traslade vía aérea, acabará inexorablemente estrellada en algún lugar; en lo alto de una montaña ("Máximo riesgo", 1993), en un bosque nevado ("Un plan sencillo", 1998) o en una ciudad abarrotada de criminales y maníacos ("1997 - Rescate en Nueva York", 1981).
En "Da 5 bloods", los norteamericanos pierden un cargamento de lingotes de oro en mitad de la jungla vietnamita, durante la bélica cruzada que dicho país emprendió allí para impedir la expansión del comunismo, la caries, el mal aliento y toda clase de males para el mundo libre.
Por lo visto, los de USA lo transportan así para pagar a una milicia local, que se ve que son como algunos jubilados de mi barrio, que no entienden de cheques ni de tarjetas de crédito ni nada y todo lo quieren en efectivo. Así que en lugar de quedar con ellos en algún bar de moda y pagarles entre daiquiris y birras, cargan el oro en un avión y claro, pasa lo que pasa.
Para recuperarlo, meten en un helicóptero a un grupillo de pringados y para la selva que van, a recuperar los dolares de los esforzados contribuyentes americanos. Al llegar al lugar se topan con un grupo de "charlies" cabreados, que les reciben con tiros y mas tiros.
Tras resolver el incidente, los supervivientes del combate acuerdan quedarse los lingotes, para enterrarlos y volver a por ellos algún día en el futuro. Ojo, no para quedárselos y darse la vida padre, sino para donarlo a sus hermanos y hermanas de color y resarcirles de todo el daño y las sinvergonzadas a los que les ha sometido el Tío Sam desde siempre.
Sí, sí. De verdad. Lo juro.
Total, que muchos años mas tarde regresan al Vietnam actual, ya vejetes y en el invierno de sus vidas (sé que se suele decir " en el otoño de sus vidas", pero digo yo que algún día habrá que empezar a adaptar este tipo de frases de índole meteorológica al cambio climático, ¿no?).
Muy pronto comenzarán las disputas y los malos rollos entre los "brodas", resueltos a adentrarse una última vez en las junglas de Vietnam para localizar los lingotes y, de paso, recuperar el cuerpo de uno de sus camaradas de armas.
***** La nueva película de Spike Lee son 2 horas y media de intriga, acción y agitación política. Por un lado, tenemos una película visualmente juguetona, que sorprende en su uso de diferentes formatos cinematográficos,
con frecuentes cambios de tonalidades y fotografía. Hay referencias a grandes films, algunos muy evidentes, y también al habitual universo personal de su director: su afición a los deportes, su obsesión por las zapatillas deportivas... Formalmente, diría que es una película fresca y dinámica.
Lo demás son un puñado de excelentes actores al servicio de relato de suspense muy trillado y una clase de historia revisionista acerca de lo que Vietnam supuso para los afroamericanos: el enésimo pisotón. Y tiene razón. Por desgracia, en estos días, más que nunca. Pero no sé si eso es lo que necesita una película superlativa en metraje, pero que no deja siempre el espacio necesario a los personajes o a la trama, y sí demasiado a la reiteración ideológica.
El resultado es un hilvanado de escenas que van desde lo brillante hasta lo ridículo; la escena en la cual los personajes se enteran de la muerte de Martin Luther King me pareció sonrojante; y es un buen ejemplo de la obsesión de Lee por dotar al film de un alma genuinamente política, hasta incluso llegar a estropear la propuesta.
Dicho de otro modo: que los espectadores descubramos el sufrimiento de los veteranos que lucharon en ese conflcto, sus cicatrices internas y su sentimiento racial y de hermandad frente a la adversidad es interesante. Pero deja de serlo cuando en cada escena o en cada diálogo se ilustra, se sermonea o se reivindica. El mensaje me parece claro: los jóvenes que lucharon en la guerra se muestran idealistas, con fuertes convicciones en su espíritu de fraternidad racial. Pero los ancianos que regresan a por el oro arrastran ya con ellos la avaricia e incluso la xenofobia y el racismo hacia otros seres humanos. incluso uno de ellos es votante de Trump...
Es una lástima que Spike Lee esté más interesado en demostrar que a director de talento y a negro no le gana nadie. Y que convierta esta historia en un festival de ambas cosas.
Uno de los personajes principales lleva una gorra visera, de la campaña electoral de Trump. "Haz a América grande otra vez", ¿se acuerdan?. Probablemente, esa gorra dice más de este film, de su circunstancia, de su contexto y de las intenciones de su creador, que las 2 horas y media empleadas para este reencuentro de veteranos de guerra con su pasado, y con aquel país en el cual enterraron vidas y sueños.
ME QUEDO CON: Las interpretaciones. Que se recupere a Jean Reno en un rol dramático. La puesta en escena, el uso de la fotografía y del formato. Y las escenas de acción están muy bien resueltas.
ME SOBRA: Escenas -como el monólogo mirando a la cámara- que no aportan nada , en una película ya de por sí muy larga. Un guión que usa y abusa de casualidades y coincidencias para que avance la historia. Y será cosa mía, pero el uso de las canciones y de la banda sonora me pareció desacertado en algunas escenas, me parecía una impostura de esas que te sacan de la película a patadas.
En "Da 5 bloods", los norteamericanos pierden un cargamento de lingotes de oro en mitad de la jungla vietnamita, durante la bélica cruzada que dicho país emprendió allí para impedir la expansión del comunismo, la caries, el mal aliento y toda clase de males para el mundo libre.
Por lo visto, los de USA lo transportan así para pagar a una milicia local, que se ve que son como algunos jubilados de mi barrio, que no entienden de cheques ni de tarjetas de crédito ni nada y todo lo quieren en efectivo. Así que en lugar de quedar con ellos en algún bar de moda y pagarles entre daiquiris y birras, cargan el oro en un avión y claro, pasa lo que pasa.
Para recuperarlo, meten en un helicóptero a un grupillo de pringados y para la selva que van, a recuperar los dolares de los esforzados contribuyentes americanos. Al llegar al lugar se topan con un grupo de "charlies" cabreados, que les reciben con tiros y mas tiros.
Tras resolver el incidente, los supervivientes del combate acuerdan quedarse los lingotes, para enterrarlos y volver a por ellos algún día en el futuro. Ojo, no para quedárselos y darse la vida padre, sino para donarlo a sus hermanos y hermanas de color y resarcirles de todo el daño y las sinvergonzadas a los que les ha sometido el Tío Sam desde siempre.
Sí, sí. De verdad. Lo juro.
Total, que muchos años mas tarde regresan al Vietnam actual, ya vejetes y en el invierno de sus vidas (sé que se suele decir " en el otoño de sus vidas", pero digo yo que algún día habrá que empezar a adaptar este tipo de frases de índole meteorológica al cambio climático, ¿no?).
Muy pronto comenzarán las disputas y los malos rollos entre los "brodas", resueltos a adentrarse una última vez en las junglas de Vietnam para localizar los lingotes y, de paso, recuperar el cuerpo de uno de sus camaradas de armas.
***** La nueva película de Spike Lee son 2 horas y media de intriga, acción y agitación política. Por un lado, tenemos una película visualmente juguetona, que sorprende en su uso de diferentes formatos cinematográficos,
con frecuentes cambios de tonalidades y fotografía. Hay referencias a grandes films, algunos muy evidentes, y también al habitual universo personal de su director: su afición a los deportes, su obsesión por las zapatillas deportivas... Formalmente, diría que es una película fresca y dinámica.
Lo demás son un puñado de excelentes actores al servicio de relato de suspense muy trillado y una clase de historia revisionista acerca de lo que Vietnam supuso para los afroamericanos: el enésimo pisotón. Y tiene razón. Por desgracia, en estos días, más que nunca. Pero no sé si eso es lo que necesita una película superlativa en metraje, pero que no deja siempre el espacio necesario a los personajes o a la trama, y sí demasiado a la reiteración ideológica.
El resultado es un hilvanado de escenas que van desde lo brillante hasta lo ridículo; la escena en la cual los personajes se enteran de la muerte de Martin Luther King me pareció sonrojante; y es un buen ejemplo de la obsesión de Lee por dotar al film de un alma genuinamente política, hasta incluso llegar a estropear la propuesta.
Dicho de otro modo: que los espectadores descubramos el sufrimiento de los veteranos que lucharon en ese conflcto, sus cicatrices internas y su sentimiento racial y de hermandad frente a la adversidad es interesante. Pero deja de serlo cuando en cada escena o en cada diálogo se ilustra, se sermonea o se reivindica. El mensaje me parece claro: los jóvenes que lucharon en la guerra se muestran idealistas, con fuertes convicciones en su espíritu de fraternidad racial. Pero los ancianos que regresan a por el oro arrastran ya con ellos la avaricia e incluso la xenofobia y el racismo hacia otros seres humanos. incluso uno de ellos es votante de Trump...
Es una lástima que Spike Lee esté más interesado en demostrar que a director de talento y a negro no le gana nadie. Y que convierta esta historia en un festival de ambas cosas.
Uno de los personajes principales lleva una gorra visera, de la campaña electoral de Trump. "Haz a América grande otra vez", ¿se acuerdan?. Probablemente, esa gorra dice más de este film, de su circunstancia, de su contexto y de las intenciones de su creador, que las 2 horas y media empleadas para este reencuentro de veteranos de guerra con su pasado, y con aquel país en el cual enterraron vidas y sueños.
ME QUEDO CON: Las interpretaciones. Que se recupere a Jean Reno en un rol dramático. La puesta en escena, el uso de la fotografía y del formato. Y las escenas de acción están muy bien resueltas.
ME SOBRA: Escenas -como el monólogo mirando a la cámara- que no aportan nada , en una película ya de por sí muy larga. Un guión que usa y abusa de casualidades y coincidencias para que avance la historia. Y será cosa mía, pero el uso de las canciones y de la banda sonora me pareció desacertado en algunas escenas, me parecía una impostura de esas que te sacan de la película a patadas.

6,4
31.146
6
8 de junio de 2020
8 de junio de 2020
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un grupo de universitarios (de esos a los que sus padres no les dieron una colleja a tiempo) deciden hacer un viaje a Suecia. Cada uno tiene sus motivos: uno quiere ligar con suecas, otro quiere aprender "in situ" los secretos ancestrales del montaje de los muebles Ikea, en fín... Lo realmente importante es que van porque uno de ellos es de un pueblo de por allí y así tienen la estancia pagada; que ya se sabe que en esto de viajar lo caro es la estancia y no el traslado.
Al gorroneo éste se suma Dani, que tiene nombre de chico pero en realidad es la novia de uno de ellos. En un primer momento ni la invitan, porque la chica anda deprimida y triste y amarga a todo el que se le arrima. Y no me extraña, porque lo que le ha pasado es de esas cosas que no se las deseas ni a la gente que tira la basura desde la ventana de su casa. Total, que al final creen que es buena idea que la chiquilla se airee un poco y para Suecia que van todos.
Una vez allí viajan mucho en coche, se drogan, llegan al pueblo ese, se drogan, conocen a la gente de por ahí y se drogan. Luego se suman con regocijo a los festejos del Midsommar, que es como llaman los lugareños a la llegada del verano: como estarán de desesperados los suecos por ver el sol, que montan unos saraos increíbles durante más de una semana. Aquí, tiramos 4 petardos y comemos coca y un par de gintonics, y ya.
Todo en el pueblo es muy bucólico y muy hippie, pero los turistas enseguida se van dando cuenta que a la gente de por allí les falta un hervor, porque a uno le montan un lío tremendo por mearse en un árbol. Y a otro muchacho, una pelirroja le pone un pelo del ahí en la bebida, porque quiere ligar con él.
Los festejos prosiguen, y lo que al principio son las cosillas esas incómodas propias del juntar a gente de ciudad con la de pueblo, van a ir a más. Y a peor.
Admitámoslo, Suecia es un país molón. Tienen los premios Nobel, a Ingmar Bergman, a los Abba y a esa empresa de muebles con nombres de trabalenguas. Y a las suecas, tantas veces perseguidas por Landa y López Vázquez en las playas de Benidorm. Así que hacer una película de terror y suspense ambientada en un idílico pueblecito sueco es arriesgado y por tanto, interesante.
"Midsommar" sale con bien en lo atractivo de su propuesta, y no defrauda en absoluto a la hora de crear imágenes potentes, planos metículosos y una puesta en escena y una atmósfera inquietante, perturbadora, irreal...sin poseer objetivamente ninguno de los tópicos que asociamos a estos adjetivos: estamos hablando de un pueblecito de verdes colinas, soleado cielo azul y poblado por risueños aldeanos con impolutas túnicas blancas y florecillas silvestres en el pelo.
Sin embargo, la película nos presenta unos personajes propios de película de terror para adolescentes: y no tengo nada contra ese estilo de cine, pero creo que eso no es lo que pretende ser "Midsommar". Sólo Dani, la chica protagonista -reforzada por una buena interpretación- alcanza la empatía con el espectador; el resto son comparsas y víctimas sin más sentido que el de ser carne de machete para el Jason de turno en "Viernes 13 - capítulo 19". Se comportan igual que en esas películas y nosotros, avezados espectadores, sabemos que acabarán igual.
Además, la tensión en el film es intermitente, se producen situaciones chocantes entre el montón de turistas patanes y los lugareños y sus extrañas tradiciones, pero realmente cuesta interpretarlas en clave de suspense; algunas son incluso cómicas. Es cierto que en la medida que se acerca el desenlace, el film gana fuerza y sentido; pero aún así, la explicación general del asunto acaba con no pocos cabos sueltos. Dejo uno de ellos en la zona de espoilers para no desgraciar la película a quien no la haya visto.
A ratos angustiosa, a ratos desconcertante, divagando entre el naturalismo colorista de un documental antropológico del National Geographic y el relato de una pesadilla veraniega, "Midsommar" es como cualquiera de los muchos mejunjes lisérgicos que ingieren los protagonistas del film. De tí depende como te va a sentar...
ME QUEDO CON: Visualmente es una película muy potente.
ME SOBRA: La sensación de no saber bien lo que estoy viendo. Y lo que es peor, aburrirme a ratos.
Al gorroneo éste se suma Dani, que tiene nombre de chico pero en realidad es la novia de uno de ellos. En un primer momento ni la invitan, porque la chica anda deprimida y triste y amarga a todo el que se le arrima. Y no me extraña, porque lo que le ha pasado es de esas cosas que no se las deseas ni a la gente que tira la basura desde la ventana de su casa. Total, que al final creen que es buena idea que la chiquilla se airee un poco y para Suecia que van todos.
Una vez allí viajan mucho en coche, se drogan, llegan al pueblo ese, se drogan, conocen a la gente de por ahí y se drogan. Luego se suman con regocijo a los festejos del Midsommar, que es como llaman los lugareños a la llegada del verano: como estarán de desesperados los suecos por ver el sol, que montan unos saraos increíbles durante más de una semana. Aquí, tiramos 4 petardos y comemos coca y un par de gintonics, y ya.
Todo en el pueblo es muy bucólico y muy hippie, pero los turistas enseguida se van dando cuenta que a la gente de por allí les falta un hervor, porque a uno le montan un lío tremendo por mearse en un árbol. Y a otro muchacho, una pelirroja le pone un pelo del ahí en la bebida, porque quiere ligar con él.
Los festejos prosiguen, y lo que al principio son las cosillas esas incómodas propias del juntar a gente de ciudad con la de pueblo, van a ir a más. Y a peor.
Admitámoslo, Suecia es un país molón. Tienen los premios Nobel, a Ingmar Bergman, a los Abba y a esa empresa de muebles con nombres de trabalenguas. Y a las suecas, tantas veces perseguidas por Landa y López Vázquez en las playas de Benidorm. Así que hacer una película de terror y suspense ambientada en un idílico pueblecito sueco es arriesgado y por tanto, interesante.
"Midsommar" sale con bien en lo atractivo de su propuesta, y no defrauda en absoluto a la hora de crear imágenes potentes, planos metículosos y una puesta en escena y una atmósfera inquietante, perturbadora, irreal...sin poseer objetivamente ninguno de los tópicos que asociamos a estos adjetivos: estamos hablando de un pueblecito de verdes colinas, soleado cielo azul y poblado por risueños aldeanos con impolutas túnicas blancas y florecillas silvestres en el pelo.
Sin embargo, la película nos presenta unos personajes propios de película de terror para adolescentes: y no tengo nada contra ese estilo de cine, pero creo que eso no es lo que pretende ser "Midsommar". Sólo Dani, la chica protagonista -reforzada por una buena interpretación- alcanza la empatía con el espectador; el resto son comparsas y víctimas sin más sentido que el de ser carne de machete para el Jason de turno en "Viernes 13 - capítulo 19". Se comportan igual que en esas películas y nosotros, avezados espectadores, sabemos que acabarán igual.
Además, la tensión en el film es intermitente, se producen situaciones chocantes entre el montón de turistas patanes y los lugareños y sus extrañas tradiciones, pero realmente cuesta interpretarlas en clave de suspense; algunas son incluso cómicas. Es cierto que en la medida que se acerca el desenlace, el film gana fuerza y sentido; pero aún así, la explicación general del asunto acaba con no pocos cabos sueltos. Dejo uno de ellos en la zona de espoilers para no desgraciar la película a quien no la haya visto.
A ratos angustiosa, a ratos desconcertante, divagando entre el naturalismo colorista de un documental antropológico del National Geographic y el relato de una pesadilla veraniega, "Midsommar" es como cualquiera de los muchos mejunjes lisérgicos que ingieren los protagonistas del film. De tí depende como te va a sentar...
ME QUEDO CON: Visualmente es una película muy potente.
ME SOBRA: La sensación de no saber bien lo que estoy viendo. Y lo que es peor, aburrirme a ratos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Al final del film, los vejetes que mandan ahí en el pueblo explican que realizan ofrendas en forma de sacrificios; y que cada año se cargan a algunos forasteros a los que atraen al Midsommar.
Y digo yo... En Suecia habrá policia, no? Nadie investiga por que desaparece la gente que viaja allí? ¿Ningún padre, madre o tutor legal se preocupa de su chico/a desaparecida tras viajar a Suecia?
Ah, amigos...Algo huele a podrido en Suecia.
Y digo yo... En Suecia habrá policia, no? Nadie investiga por que desaparece la gente que viaja allí? ¿Ningún padre, madre o tutor legal se preocupa de su chico/a desaparecida tras viajar a Suecia?
Ah, amigos...Algo huele a podrido en Suecia.

5,8
7.189
5
18 de junio de 2020
18 de junio de 2020
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Año 1921 - Un tren militar que transporta un montón de armas es asaltado y su cargamento, robado.Lo roban porque los soldados encargados de su custodia son bobos; a santo de qué viene bajarse del tren (viendo que te han puesto una barricada ardiendo en la vía) y plantarse todos en fila frente a un vagón. Nadie vigila el otro lado del convoy, ni se protegen detrás de nada... lo dicho, bobos del todo.
Total, que las autoridades creen que las armas han ido a parar a Barcelona porque allí las cosas andan revueltas con tanta protesta obrera y tanto anarquista gamberro. Así que envían a un agente de la ley para ayudar con la investigación. Y al verlo ya intuyes que es el protagonista y que va a ser un "crack", porque lo interpreta Luis Tosar y porque se llama Aníbal (que es un nombre molón como de general cartaginés) y no Salustiano o Bonifacio o Cesáreo, que eran nombres muy de aquel entonces.
El hombre tiene menos charla que el felpudo de mi casa y cuando abre la boca para hablar solo lo hace para soltar frases cortas, en plan funcionario policial alfa: "no hagas preguntas", "sube al coche", "yo me ocupo", etc.
Gracias a su don de gentes no tarda en granjearse el respeto y afecto de una brigada policial compuesta por sociópatas y extorsionadores, con los que se pone a investigar.
Van de un lado a otro de la ciudad, y advierten a uno, le dan un repaso a otro, vuelven a amenazar al de antes... En el trasunto de estas peripecias conoce a una chica obrera que anda por ahí protestando con otras mozas. Y hay una carga policial contra ellas, con caballería y todo, y las muelen a palos. Tanto, que una muere, a pesar que todas las demás no tienen ni un moratón, ni una ceja abierta ni una costilla rota ni nada.
También visita un cabaret, donde al operador de cámara de la película le tuvieron que dar Biodramina, porque se lía a dar vueltas y vueltas con la cámara y a punto estuve de echar la pizza 4 quesos. Allí, nuestro anti-heroe deberá adentrarse en ese ambiente aburguesado y dicharachero, tanto como entre las asambleas obreras para localizar el cargamento de armas e impedir que se líe parda en la Ciudad Condal.
***** Película de gangsters entretenida pero del montón, y que desaprovecha el escenario ideal de aquella Barcelona de los años 20 del siglo pasado, de patronos y pistoleros, anarquistas y atentados. Toma prestadas cosas de otras películas, apostándolo todo a una puesta en escena superlativa en medios y presupuesto: cada uno de sus planos reclama la atención del espectador a base de recordarle que esta es una producción generosa en medios.
Por lo demás, unos anarquistas que no hay quien se los crea, capaces de organizar asambleas ejemplares; a su lado, hasta las reuniones de vecinos de mi escalera tienen mas confusión e infinita más bronca. Hay unos cuantos polis corruptos que son los que cargan con el interés real de la película, con un Ernesto Alterio sobresaliente, pura energía. Tampoco faltan mamporros, tiroteos, persecuciones... y poco mas.
El argumento se sostiene por los pelos, el personaje protagonista es tan hierático y desconcertante que termina por dar igual y las escenas de acción están bien resueltas, aunque alguna no logra escapar de cierto ridículo (¿Michelle Jenner y Paco Tous repartiendo estopa contra matones profesionales? ¿De verdad?)
ME QUEDO CON: El esfuerzo de producción y el intento de reivindicar un cine de género con sentido de espectáculo.
ME SOBRA: Que posea tan poca personalidad , a pesar de la generosidad de medios y de esa ambientación histórica, que daba para una historia mas genuina.
Total, que las autoridades creen que las armas han ido a parar a Barcelona porque allí las cosas andan revueltas con tanta protesta obrera y tanto anarquista gamberro. Así que envían a un agente de la ley para ayudar con la investigación. Y al verlo ya intuyes que es el protagonista y que va a ser un "crack", porque lo interpreta Luis Tosar y porque se llama Aníbal (que es un nombre molón como de general cartaginés) y no Salustiano o Bonifacio o Cesáreo, que eran nombres muy de aquel entonces.
El hombre tiene menos charla que el felpudo de mi casa y cuando abre la boca para hablar solo lo hace para soltar frases cortas, en plan funcionario policial alfa: "no hagas preguntas", "sube al coche", "yo me ocupo", etc.
Gracias a su don de gentes no tarda en granjearse el respeto y afecto de una brigada policial compuesta por sociópatas y extorsionadores, con los que se pone a investigar.
Van de un lado a otro de la ciudad, y advierten a uno, le dan un repaso a otro, vuelven a amenazar al de antes... En el trasunto de estas peripecias conoce a una chica obrera que anda por ahí protestando con otras mozas. Y hay una carga policial contra ellas, con caballería y todo, y las muelen a palos. Tanto, que una muere, a pesar que todas las demás no tienen ni un moratón, ni una ceja abierta ni una costilla rota ni nada.
También visita un cabaret, donde al operador de cámara de la película le tuvieron que dar Biodramina, porque se lía a dar vueltas y vueltas con la cámara y a punto estuve de echar la pizza 4 quesos. Allí, nuestro anti-heroe deberá adentrarse en ese ambiente aburguesado y dicharachero, tanto como entre las asambleas obreras para localizar el cargamento de armas e impedir que se líe parda en la Ciudad Condal.
***** Película de gangsters entretenida pero del montón, y que desaprovecha el escenario ideal de aquella Barcelona de los años 20 del siglo pasado, de patronos y pistoleros, anarquistas y atentados. Toma prestadas cosas de otras películas, apostándolo todo a una puesta en escena superlativa en medios y presupuesto: cada uno de sus planos reclama la atención del espectador a base de recordarle que esta es una producción generosa en medios.
Por lo demás, unos anarquistas que no hay quien se los crea, capaces de organizar asambleas ejemplares; a su lado, hasta las reuniones de vecinos de mi escalera tienen mas confusión e infinita más bronca. Hay unos cuantos polis corruptos que son los que cargan con el interés real de la película, con un Ernesto Alterio sobresaliente, pura energía. Tampoco faltan mamporros, tiroteos, persecuciones... y poco mas.
El argumento se sostiene por los pelos, el personaje protagonista es tan hierático y desconcertante que termina por dar igual y las escenas de acción están bien resueltas, aunque alguna no logra escapar de cierto ridículo (¿Michelle Jenner y Paco Tous repartiendo estopa contra matones profesionales? ¿De verdad?)
ME QUEDO CON: El esfuerzo de producción y el intento de reivindicar un cine de género con sentido de espectáculo.
ME SOBRA: Que posea tan poca personalidad , a pesar de la generosidad de medios y de esa ambientación histórica, que daba para una historia mas genuina.
Más sobre Rothgo
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here