Convencional pero bien contada, actores solventes y dirección correcta, tal vez le sobra el final típico de los productores yankis. Empecé a verla con cierta desidia y la ví entera. Si es una tarde de un Domingo cualquiera, pasan por un videoclub y la alquilan, con algunas palomitas a mano se lo pasarán bien. No pidan más.

Con un arranque prometedor el film va cayendo paulatinamente hasta quedar en lo más burdo filmado por Akin hasta la fecha. Los diálogos no hacen gracia, escenas no creíbles y planos deslavazados hacen poco recomendable esta película.
Soy un gran admirador de la obra de este gran director que desgraciadamente no está dotado para la comedia, como dice el refrán: "zapatero a tus zapatos".

Más de setenta años después de su estreno permanece actual y perturbadora. Si todos los seres humanos que habitan este mundo tienen en él un hueco que ocupar, da igual que seas bello o un monstruo, las virtudes y las bajezas estarán presentes, la condición humana está dentro de nosotros mismos para bien o para mal. Plasmar todo esto en celuloide, hacerlo con una fotografía, dirección y realización excepcional, es hacer CINE. Veanla por favor.

Los dinosaurios muy monos, espectaculares diría yo, hasta los hay de buen carácter y alguno listo pero con mala uva. Para ser sinceros actúan mejor que los propios actores bastante limitados por cierto.
El guión no existe, tanto dinero se gastaron en hacer magníficos muñecos o en imágenes digitales que no les dió para contratar a alguien que construyera los diálogos de la trama, con lo fácil que era: parejita guapa enemistada pero con mucho amor de fondo, niña muy lista, abuelo filantropo y los malos muy malos.
En fin, lo que fastidia es que va a ser un taquillazo de impresión, y nosotros (entre ellos este que escribe) picamos, vamos a ver semejante bodrio y que la máquina spielgberiana siga forrándose.
Nos lo merecemos .

Película con guión, dirección y actores justitos. Leo Harlem verbalmente incontenible como si estuviera en una de sus galas de comediante habituales. Un guión cursi con muy pocos momentos de risa y más de sensiblería almibarada, pero ya saben en la comedia donde unos se parten de risa otros bostezan.
Admiro a Leo Harlem en sus monólogos pero no está dotado como actor, sus registros son los de siempre y el cine requiere algo más.
Película honrada en sus pretensiones aunque me esperaba más viendo las críticas de los profesionales, es probable que el déficit de este género cinematográfico en nuestro cine contemporáneo y la sed de ver auténticas comedias nos haga ver Berlangas donde solo existen Pacos Martinez Sorias.