El cine asiático sigue estando demasiado infravalorado, algunas de las mejores escenas de acción las encontrarás aquí, dejando devotos como Tarantino, el cual se ha manifestado en más de una ocasión, estar muy influenciado en su cine, por esta clase de películas; más que comprensible, dado que todo cinéfilo, debería dar una oportunidad a este tipo de películas, al menos una vez en su vida. La cinta tiene todo lo que un amante de la acción desea, tiroteos, slow motions, traiciones, pasión, historias cruzadas, persecuciones, explosiones, peleas y mucha adrenalina.

Imprescindible filme de acción.

Dolan ha hecho un trabajo de orfebrería, mereció la pena perder horas de sueño, para poder atisbar el talento que este director ha plasmado en esta película. Los planos, la música, el montaje, los recursos narrativos, el empleo del formato de 4:3 y anamórfico para representar la esperanza y la desolación, con una esquina de distancia.
Todo es rico en matices, nada sobra, sientes que presencias la vida desde el prisma de dos personas, que a diferencia del resto, no perciben la realidad como la mayoría, proporcionando de mayor carga saturada y melancólica a los colores, pero al mismo tiempo, esa divergencia les dota de una riqueza espiritual, emocional e individual, que la mayoría desconoce.
Personas extraviadas de un buen futuro, descarriadas almas, esclavas de sus circunstancias, dueñas de su autenticidad, participes de una historia perdida antes ni siquiera de empezar a jugar, pudiendo solo retrasar, pero nunca evitar su temido destino trágico.

La razón de ser del cine, se entiende por películas como esta, ya que trasciende lo convencional y su brillo emana una intensidad difícil de apreciar en el momento, como todos los buenos inventos, pero que con el tiempo, se queda impregnado en el firmamento de la memoria, logrando la eternidad.

Breaking Bad es un hito televisivo, eso nadie lo duda, ahí están los resultados, no obstante, sí podemos encontrar debate en lo que la serie nos quiere expresar, puesto que todo está abierto a las conclusiones que nosotros hayamos sacado durante su visionado. El ritmo de la obra es muy pausado y adecuado para cada una de las situaciones que la obra nos pretende presentar, eso sí, siempre mostrando una exageración enfocada a la representación del esperpento del relato tragicómico que se nos presenta, centrado en situaciones comprometidas, a fin de lograr una sensación de incomodidad en el espectador.

En lo que respecta a los personajes, estos irán sufriendo una metamorfosis palpable en lo que corresponde a su personalidad a lo largo de las 5 temporadas, haciendo honor a "La Química", ciencia elemental sobre la que se fundamenta todo el metraje, junto al principal protagonista de la serie "Walter White" y el conjunto de cambios que lo llevaran a reconvertirse en dos caras intrínsecas de un mismo ser, basando todo en el sentido del "cambio", es decir, la química y el ciclo de la vida, como dos elementos naturales divergentes, al mismo tiempo que, se constituyen como inseparables en lo que entendemos por la base o el principio del "cambio".

Algo había oído estas semanas sobre la serie de la que todo el mundo hablaba, pero no fue hasta que un conocido mío me mencionó la obra, cuando realmente presté atención y miré sobre lo que se trataba. Para mi sorpresa el episodio 1, supuso todo lo que esperaba que una buena serie ha de tener para enganchar desde el primer momento, no enseñar sus cartas, generar expectación, hacer un trabajo de dirección fotográfica sobresaliente y no decaer el ritmo en ningún momento, algo difícil conociendo las dificultades que implica este tipo de género llevado al formato de una Serie.
Las conclusiones finales a señalar para mí, son las siguientes, empezando por la genial actuación del elenco de los actores en la obra, el buen trabajo desempeñado por los guionistas, hasta la dirección tanto con la fotografía como con los escenarios en los que se desarrolla. De obligada visualización para todo amante de las historias alternativas, alejadas del patrón tradicional.

Película cruda, que expone las miserias de la gente sin recursos, los sueños y las esperanzas de poder alcanzar un futuro mejor. Manifiesta, algo vivido por muchos durante nuestra adoslescencia y juventud, el furor de las luces, cantos de sirena sobre una vida mejor, el "sueño americano". La realidad es que, no existen secretos, ni fórmulas mágicas, el idealismo pasa a una mejor vida y sólo queda, la dolorosa y penitente existencia, ausente de esperanzas, encerrados en el contexto de nuestras circunstancias, expuestos a un vacío que nos devuelve la mirada con dureza.

Invisibilizamos el dolor de los indigentes, mirando a otro lado, haciendo con que no existen, todo parece ir normal, pero no es así, importando más las formas que el contenido. Pronto, se nos desmitifica el velo de la meritocracia, mostrando que nunca existió y que por desgracia, el ascenso social siempre será más duro para la clase baja, teniendo que enfrentarse no sólo, a su precaria situación económica, sino a los prejuicios que supone ser un marginado social, que no escogió estar ahí.

La actuación actoral es notable, con Dustin Hoffman y Jon Voight en el mejor momento de sus carreras, demostrando toda su calidad interpretativa.