Un tostón de casi dos horas donde unos vejestorios con peluquín y polvo en la cara se enfrentan verbalmente sobre el tema de la esclavitud. No hay acción, no hay emociones, no hay narración.
No por que una obra trata de cuestiones sobre derechos humanos, debe necesariamente ser considerada una buena película o merecedora de ser vista!

De esta película he aprendido que en el nuevo planeta, si no prosperaran los humanos, lo harán sin duda los conejos...! Y supongo que habrá conejos para todos los gustos....!

Peliculilla para evadirse una horita y dejarse sugestionar por el catastrofismo ruidoso de Hollywood al cual Mr Cage con su cara plastificada y su peluquín imposible, ofrecen sus mejores credenciales. Pero después de habernos distraído una horita y siempre que uno no se haya aburrido, no se le pida más a esa película y no se busque aclaraciones o preguntas que sería tiempo inútil, pues todo allí dentro es absurdo y falto de lógica. De verdad, no hay por donde coger a esa película... a no ser que se admita que también los alienígenas tienen una mente torcida y le gusta complicar las cosas: pues no veo la dificultad de abducir a dos críos sin montar todo ese bolinche de previsiones numerales, de amargarle la vida a una niña Addams, ect ect...

Bueno si nos interesa el género terrorífico, aquí tenemos una película más, pero no hace otra cosa que engrosar la enorme lista de las trilladísimas películas cutres.
El comienzo podría ser prometedor con su familia normalita en la cual irrumpe lo paranormal, el desarrollo degenera pronto en lo que ya estamos acostumbrado a ver en película de esta clase y el final uno se queda catapultado en lo más inverosímil horror deseando que termine la película.
Más que para más, esa película me parece que va para menos.