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Críticas 51
Críticas ordenadas por utilidad
Críticas ordenadas por utilidad
7
23 de noviembre de 2024
12 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película del director australiano Adam Elliot, ‘Memorias de un caracol’ fue la que apagó los focos de la 34ª edición de Fancine, el Festival de Cine Fantástico de la Universidad de Málaga. Una cinta de animación con la técnica de stop-motion que ha sido reconocida en varios festivales (como en Sitges o Annecy) y despunta en la carrera para los próximos Premios Oscar.

En ‘Memorias de un caracol’, Adam Elliot nos cuenta la historia de Grace, una niña que vive en su mundo interior y absorta en los caracoles. Huérfana de madre al nacer, Grace nos va narrando, a modo de flashback y en primera persona, su desdichada existencia y sus intentos por sobreponerse a una vida que no cesa de ser injusta con ella: la parálisis de su padre, la separación de su hermano gemelo y la falta de amor de su familia de acogida y de la gente que la rodea.

Los caracoles, las cobayas y los libros son sus únicos refugios para escapar de un mundo que le es hostil y agresivo, hasta que conoce a Pinky, una entrañable abuela que será el único punto en el podrá apoyarse para resistir.

Narrada de forma magistral por Sarah Snook (‘Succession’) como Grace, la película cuenta con un sobresaliente elenco con las voces de actores como Eric Bana (‘Troya’), Kodi Smit-McPhee (‘El poder del perro’), el compositor Nick Cave y el destacable papel de Jacki Weaver (‘El lado bueno de las cosas’) como Pinky.

Con una factura técnica impecable, es encomiable la labor de los animadores para dar vida a los personajes y, sobre todo, reflejar sus emociones y características físicas hasta los más mínimos detalles.

La cinta, sin embargo, adolece de un exceso de melodramatismo que hace mella en el espectador, y llega a ser en ocasiones cargante. Aunque esta característica es una de las marcas de la casa de Adam Elliot: la mezcla de momentos hilarantes y desdichados para alcanzar una especie de comedia negra.

Un trabajo, en general, muy correcto y que merece la pena ver de Adam Elliot, quien ya ganó un Oscar en 2004 con el corto animado ‘Harvie Krumpet’ y cuyo trabajo sin duda atraerá la atención de la Academia para los próximos premios.
El nivel secreto (Miniserie de TV)
MiniserieAnimación
Estados Unidos2024
6,8
2.535
Tim Miller (Creador), Maxime Luére ...
6
19 de diciembre de 2024
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Recientemente se ha estrenado la primera serie antológica sobre videojuegos y para sorpresa nuestra ha venido de la mano de Prime Video y el equipo de Love, Death & Robots, capitaneado por Tim Miller. Love, Death & Robots ha sido una de las propuestas más originales de Netflix, donde durante 3 temporadas hemos visto diferentes cortometrajes con historias de todo tipo, desde la comedia, al drama o incluso el terror más perturbador. Cada episodio contaba con un director y un equipo artístico muy particular que han dotado de mucho carisma a una animación de primer nivel; como por ejemplo el español ganador de un Oscar Alberto Mielgo o Philip Gelatt entre otros muchos.

El equipo productor y creativo ha dado el salto a Prime para trasladar este concepto animado, solo que brindando 15 historias únicas nunca vistas sobre varios videojuegos. ¿Habrán conseguido que funcione para los espectadores? Bueno, Amazon está contenta con los resultados de audiencia porque ya se ha confirmado que harán una segunda temporada. Nosotros ya la hemos visto y a continuación os contamos qué ideas nos han gustado y qué no.

Episodios que nos han dejado con ganas de más

Adentrándonos en los episodios que más nos han gustado, destacamos la sangrienta religiosidad de Warhammer 40 000, la cual nos hace querer ver cómo será la serie con Henry Cavill a la cabeza; otras propuestas de ciencia ficción y cargadas de acción, mezclado con dilemas morales como Unreal Tournament y Armored Core nos han dejado en vilo. Para pensar, nos ha parecido muy interesante cómo han arriesgado con el giro perturbador que le han dado a PAC-MAN, aunque haya perdido parte de la esencia del propio juego; mientras que los episodios de The Outer Worlds y New World (curiosamente) han sabido mezclar bien comedia y emotividad. Todo un acierto estas propuestas tanto en la historia que nos plantean, como en su animación o interpretaciones; ver a Keanu Reeves como un demente piloto de un mecha en Armored Core la verdad que resulta deslumbrante.

¿Estas historias eran realmente necesarias?

Por otro lado, las siguientes historias no terminan de convencernos del todo: Sifu tiene un buen ritmo narrativo y una animación muy particular, pero termina en un final bastante descafeinado; Mega Man sufre de lo mismo, muy buena animación pero lo que vemos nos sabe a poco y Honor of Kings tiene una premisa muy interesante al imitar esa partida filosófica entre un hombre destinado a morir y una deidad como en El Séptimo Sello, pero las criaturas y el universo es tan genérico que simplemente no termina de cautivar a nivel animación.

Estos episodios ya sí que no llegan a nada

Ahora sí, no es oro todo lo que reluce, la parte decepcionante de Secret Level radica en casi la mitad de títulos que han seleccionado para hacer una historia y terminan siendo por lo general en una cinemática promocional vacía de interés narrativo y artístico como Crossfire, Exodus o Dungeons & Dragons.

Spelunky tiene una animación original, pero más allá de eso, la historia que nos plantean carece de interés. La elección de que dediquen un episodio a un videojuego ya cancelado y polémico como fue Concord nos hace preguntarnos quién ha dado el visto bueno a esto. Finalmente, la guindilla del pastel la pone el episodio Playtime, un aburrido sinsentido de personajes pertenecientes a PlayStation que termina siendo un spot publicitario cutre y mal emplazado.

En resumen

Queremos tener más fe en que en la segunda temporada nos sorprenderán para bien, puesto que el concepto está muy interesante, la ejecución de esta primera temporada ha dejado mucho que desear y más viniendo de lo que hemos visto en Love, Death & Robots.

En la animación hemos podido ver muy poca variedad creativa, todo en su gran mayoría son cinemáticas hiperrealistas llenas de detalles y paisajes oscuros, con muy pocas propuestas que destaquen. Se nota que el interés de los departamentos de marketing está muy presente y nos ha dejado una temporada en la que la mitad de episodios sobran.

No podemos dejar de preguntarnos qué otros títulos seleccionarán para futuras temporadas y solo podemos esperar que haya videojuegos más conocidos para atraer aún más a audiencias y que veamos apuestas más arriesgadas en títulos menos conocidos pero que permitan contar historias de gran calidad.
9 de noviembre de 2024
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Siempre hay escepticismo y curiosidad cada vez que aparece una secuela de una película de terror y más cuando la anterior película se convirtió en todo un fenómeno como fue Smile.

Smile se caracterizó por ser una cinta que representa los traumas individuales de manera muy perturbadora. Una criatura acecha a las seres humanos durante un periodo de tiempo, va camuflándose con su entorno personal y mediante visiones tétricas va torturando psicológicamente al individuo. Se contagia como una maldición que pasa a través de presenciar una muerte violenta que ha tenido previamente otra persona afectada por la criatura. Al principio las visiones se deja delatar mediante sonrisas, pero poco a poco la criatura va sacando los traumas y miedos del afectado.

El peso de la fama

Smile 2 presenta a una nueva protagonista, una superestrella del pop que tras pasar por una situación traumática quiere volver recuperada a los escenarios. Bajo la superficie de la trama de terror encontramos diferentes lecturas relacionadas con la presión que afrontan ciertos artistas, la deshumanización que se sufren por parte de una cultura de masas y una industria del entretenimiento tan cínica y cruel que convierten un ser humano en un producto. El terror en esta segunda entrega sirve de telón de fondo para lanzar una crítica en esta película y oye ambas partes funcionan de buena manera.

Una fórmula perfectamente depurada

Puede que la premisa de Smile no sea del todo original, puesto que ya hemos visto muchas cintas de terror con unos elementos centrales de paranoia y tortura psicológica similar, como pueden ser It Follows, The Ring o Perfect Blue; pero triunfa de manera sobresaliente en la ejecución del horror que vemos.

Su fórmula es de un terror efectivo que sabe cómo manejar la incomodidad en la tensión que no deja de escalar. Está repleta de jumpscares, algunos muy bien ejecutados, un ritmo ascendente que acompaña al descenso a la locura de la protagonista. Existe una buena mezcla de horror visceral, perturbador y sangriento. Los efectos técnicos y visuales consiguen hacer real lo surreal y el uso de planos imposibles junto con una música distorsionada nos transmite una sensación desagradable constante.

¿Mejor que la anterior?

Como decíamos al principio, a pesar del escepticismo que teníamos por esta segunda entrega, hemos visto un producto sólido e interesante. Podríamos decir que Smile 2 mejora a su anterior entrega en cuanto a ritmo, pero transmite igual y no creemos que sea más perturbadora. El factor de que ya conocemos a la criatura de antemano hace que estemos expectantes y nos esperemos lo peor, pero Smile 1 nos sigue pareciendo más terrorífica. Un punto a favor de esta segunda película es que funciona como película independiente a nuevas audiencias.
13 de febrero de 2025 4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Justin Kurzel vuelve para brindarnos un thriller policíaco tenso y austero como la realidad misma en la que está basada. El director de Macbeth (2015), Snowtown (2011) y La verdadera historia de la banda de Kelly (2019) busca explorar la hostilidad psicológica y la moral humana en The Order.

Esta es una de esas películas que respira por sí misma y donde todos los engranajes técnicos están laboriosamente ensamblados; realmente sorprende que en nuestro país haya pasado directamente a streaming porque es un regalo para los sentidos. Desde nuestra perspectiva, es una película muy recomendable pero puede que no guste a todos, a continuación desarrollamos el porqué.

¿De qué trata?
Basada en hechos reales, The Order narra cómo, en 1983, una serie de robos bancarios, falsificaciones y asaltos a vehículos blindados, cada vez más violentos, aterraron a varios estados. Mientras los confundidos agentes de la ley intentan hallar respuestas, el agente del FBI Terry Husk (Jude Law), destinado en la tranquila y pintoresca ciudad de Idaho, comienza a sospechar que estos crímenes no son obra de criminales comunes.

Una dirección majestuosa

No hay duda de que Justin Kurzel es un virtuoso a la hora de dirigir y consigue dar un punto de autor a todas sus obras (obviando la infame Assassin’s Creed). Kurzel ha sabido escoger correctamente los elementos que conforman esta película y los hace brillar. La fotografía y música de los recurrentes Adam Arkapaw y Jed Kurzel, junto con el equipo de producción han dado un valor añadido a las imágenes que vemos, añadiendo potencia visual en cada escena. La ambientación consigue destacar con autenticidad, desde los maravillosos parajes, la época de los 80 y esa precisión de un realismo que asusta
.
The Order derrocha autenticidad en su violencia, en los asaltos y en la psicología de los personajes, donde las actuaciones de Jude Law y Nicholas Hoult se comen la pantalla. Hoult interpreta al líder de un grupo de choque de extremistas nacionales, inspirados por un sentimiento radical y supremacista blanco, que planean desatar una guerra racial devastadora contra el gobierno de Estados Unidos. Mientras tanto, Jude Law como un tenaz y experimentado agente que no teme en actuar a bocajarro; no hace concesiones con nadie y apunta de manera incansable contra los miembros de esta banda armada, mientras el orden local parece pasivo frente a este problema. Además Tye Sheridan despunta como policía local y figura moral, que abre el camino a Jude Law y se va fijando del mismo.

Entonces ¿qué falla?

The Order peca un poco de tener un ritmo inconsistente.Hay momentos en los que la historia avanza a un ritmo demasiado lento, con escenas largas de diálogo o reflexión que, en lugar de profundizar en los personajes o el conflicto, terminan por ralentizar la acción. Esto puede frustrar al espectador que espera algo más ágil y sorprendente. También existe una ambigüedad en la narrativa, donde el enfoque misterioso puede verse como innecesario y confuso. El espectador se siente perdido en algunos momentos y es difícil comprender cuál es el verdadero propósito de la historia, lo que puede alienar a quienes prefieren tramas más claras y directas.

Parte del problema puede ser no solamente en la película, sino también culpa de lo que estamos acostumbrados en el cine moderno actual. The Order bebe de la sequedad de los thrillers policíacos austeros de los 70 y del western moderno; camina cerca de unos géneros que no resultan llamativos para el público general, pero que sí busca a una audiencia dentro de un nicho que por lo general suele tener mucho miramiento a la hora de valorar un título como este.

Por estos motivos, es de aplaudir y al mismo tiempo una amarga sorpresa que esta película caiga en estreno a través de plataformas de streaming como factor desfavorable para su visionado, el cual creemos que gana más impacto en la gran pantalla. Mientras tanto, estamos agradecidos de ver propuestas arriesgadas y carismáticas como esta.
13 de agosto de 2024
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Adónde debemos ir aquellos que deambulamos por este páramo en busca de lo mejor de nosotros mismos?

Creo que no fuimos los únicos que llegamos a una sala de cine el pasado mes de mayo esperando encontrar en Furiosa la misma energía imparable que fue Furia en la Carretera (2015) y salimos de la sala con una reacción totalmente inesperada: ¿Qué clase de locura imparable tiene este hombre en la cabeza?

El director George Miller nos devuelve al páramo no para llevarnos a otras dos horas de acción incansable, sino para introducirnos la tortuosa vida de una joven Furiosa, desde su cautiverio inicial por un mesías motorizado como es Dementus y sus esbirros, hasta su oficio dentro de La Ciudadela de Immortan Joe, un caudillo de la guerra a manos de un ejército de fanáticos suicidas. Miller es capaz de conducir tan bien la sensibilidad emocional entre sangre, fuego y carne siendo desgarrada.

Esta película da sentido a lo que es un tándem perfecto junto a Furia en la Carretera. El director nos lleva a una historia pausada para mostrarnos la importancia de la naturaleza del ser humano de prevalecer y sobrevivir, una lectura sobre el duelo y la recuperación en un entorno donde apenas hay cabida para el amor; donde la esperanza queda simbolizada en una pequeña semilla esperando crecer. A través del proceso evolutivo de Furiosa entendemos sucesos que pasarán más adelante y cómo se presenta al personaje como un ángel oscuro que movido por la venganza y que termina impartiendo justicia ante la tiranía.

Aquí no hay nada al azar, se muestra un universo vivo en detalles, diseños extravagantes y secuencias magistrales, donde todo tiene un uso particular. Las actuaciones se mueven en ese mismo espectro: la relación de Anya Taylor-Joy y Tom Burke (el cual nos trae un parecido a Max), centrados en la fisicalidad y emoción más puramente expresivas. Así como el excéntrico Chris Hemsworth en su papel de Dementus, un villano narcisista que ha dejado atrás el sufrimiento y es un lagarto adaptado a los placeres dolorosos que la nueva sociedad plantea, ambicionando el poder por encima de todo.

Dentro de los puntos flacos de la película podemos destacar la banda sonora de Junkie XL, la cual no termina de destacar en una película donde reina la épica y la ausencia de diálogos. El diseño de producción es riquísimo en creatividad, pero es eclipsado a veces por el uso del digital en algunas escenas. Además de que la película tiene un buen ritmo seccionado en capítulos y se hace llevadera, es posible que sus 2h y media de duración pueda echar para atrás a muchos espectadores.

Furiosa es la última pieza que da sentido a cómo entender el universo post-apocalíptico creado por George Miller en su completo: un collage humanista, poético y violento; donde a pesar del aparente caos que reina en él, personajes torturados buscan la redención o se pierden en el camino, mientras nosotros somos meros espectadores en la distancia del tiempo como si de antiguas historias mitológicas se tratasen. Solo queda esperar qué dice el tiempo sobre ella y cómo termina de establecerse en un momento donde las salas de cine son tan similares al páramo desértico y escaso de vida como en el que habita Furiosa.
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