Eso es lo que iba a ver yo, cargada de niños. No me esperaba otra cosa, como tampoco espero nada más cuando llevo niños al cine. Si se trata de ellos, la cuestión es que sea una pelicula que les llene, que les divierta, les haga reír, se entusiasmen con los personajes y que por supuesto haya malos muy tontos y buenos muy buenos. En fin, que no comprendo a los que critican a esta pelicula como si hubieran ido a ver una obra de arte. Tal vez se quedan mejor en casita y ponen "Odisea 2001", que les llenará mucho más. Para los que disfrutamos viendo reír a nuestros hijos, esta pelicula es un encanto de principio al fin. Buen ritmo, buena definición de los personajes, actores en su salsa y como telón de fondo un deporte que nos gusta a casi todos. El detalle de Miliki está ahí, simplemente como icóno de otros tiempos que ha sido, se le permite hacer una breve aparición, mejor que mis hijos lo vean a él antes que a Belen Esteban, la verdad.

¿Y por qué? Pues por lo buenos ratos que me hizo pasar en su tiempo, lo cual me lleva a pensar que tal vez este tipo de películas de Disney deberían calificarlas los usuarios en el pasado, cuando éramos niños. Imagino que la mayoría de los niños actuales pueden verla como si nada, pero a nosotros, aquellas almas inocentes que nos quedábamos con la boca abierta con Chaplin, La mula Francis, etc..., este simpático gato nos hizo reír mucho. La he vuelto a ver ahora y aunque obviamente no me he tirado al suelo (lo hice de niña, mis ancestros pueden jurarlo) lo he pasado muy bien. Típica comedia de Disney de los años sesenta donde los valores están muy dentro del guión y los personajes. Los malos son tontos, los buenos son encantadores y los animales son los más listos del mundo. Y Hayley Mills, probablemente la chica Disney -mejor actriz que haya tenido la productora.

Bueno, ahí estaba yo, haciéndome a la idea de que iba a tener que volverla a ver. Aspiro fuerte, le doy al botón de "play" y ¡vale!, ya estoy viendo una nueva bazofia de historia de amor entre un vampiro que brilla a la luz del sol y una humana que ha pasado su corta vida lamentandose por todo. Una chica que no baila, no disfruta comprando ropa, no le gusta hablar con nadie, no entiende los chistes, no bromea..., que digo yo que muy tonto tiene que ser el vampiro para enamorarse de alguien así y encima querer morderla para darle vida eterna, por favor, toda la vida con semejante muermo.
Bueno, he de decir que me equivoqué cuando creí que me aburriría viéndola. ¡Cómo me reí! Recomiendo verla con amigos, entre cervecitas y muchas ganas de juerga. Genial para pasar un rato intentando averiguar cual es peor actor de todos y que tipo de alucinógenos se tomó la escritora para idear semejante aberración.

Como resulta que yo si soy una de las mayores fans de Jane Austen y particularmente de su novela "Orgullo y Prejuicio", cuando me enteré de la existencia de esta mini-serie no paré hasta conseguir verla. Disfruté viéndola, me reí en muchas escenas y me hizo pasar unas horas muy buenas. Sin embargo he de confesar que me esperaba algo más, creo que pudo habersele sacado más partido al lio de personajes que se monta el guionista, tal vez que la protagonista se aprovechara un poco más de su condición de chica del futuro, no sé, en definitiva me quedé con ganas de "esa cosa que no tiene pero que debería tener". Aún así la veo de vez en cuando si quiero entretenerme sin más y le doy la mayor puntuación porque adoro este tipo de series y porque si, ¡adoro a Darcy!

Ay, ya sabía que iba a encontrarme con un bodrio porque había leído las críticas por aquí e imaginaba algo malo, muy malo. Como soy una fánatica del género de terror, aún así me propuse verla porque a veces una se encuentra con películas tan malas que pasas un buen rato de lo malas que son. Pensé que me pasaría algo así con esta. Pero no.
Los actores malísimos. El guión malísimo. El ritmo malísimo. El doblaje -castellano- malísimo. En fin, que no la he podido terminar. Isabella, hija mía, ahí te quedas con tu demonio, por mí que no te lo saquen jamás.