Fui con mi pareja y sus amigas a ver la película, e incluso me obligaron a ponerme una camiseta rosa para ir a juego con ellas y con el fenómeno montado alrededor, y esto fue lo mejor de la experiencia para todos, pues una vez sentados en las butacas, íbamos viendo como la película se volvía cada vez más absurda en todos los sentidos y el interés se transformaba en tedio. Opinión que todo el grupo compartía.

Su forma de reflejar la realidad y el mensaje final me parecen de lo menos acertado para una película que pretende llegar a todas las niñas, tanto pequeñas como ya adultas.

La visión de la directora y guionistas es que el hombre es absurdo por definición y que la mujer debe empoderarse a base de eliminar toda relación de amor hacia el hombre y hacia la idea de ser madres. En definitiva, que vivamos divididos y bien separados. Un mensaje lleno de estereotipos y alejado de la concordia.

Lo interesante de todo esto, sin duda, ha sido ver como el dinero y la publicidad han creado un fenómeno mundial alrededor de una película mediocre y de mensaje dudoso.

Técnicamente es un espectáculo, y la banda sonora es digna de mencionar, pero su guion no da para mucho y con el paso de capítulos la serie se va desinflando.

Sobre el personaje de Ahsoka, Filoni intenta mostrarnos como este pierde sus miedos y traumas, pero se olvida de mencionarlos con anterioridad a la superación de los mismos, llegando sin contexto al capítulo dedicado a ello y, como resultado, puede ser difícil de entender.

Tampoco he visto a una Rosario Dawson muy inspirada, más bien parecía que actuaba en modo automático. Por cierto, que mal aprovechado el jedi oscuro, probablemente el mejor personaje.

En definitiva, no es una mala experiencia, pues es infinitamente mejor que Kenobi o el libro de Boba Fett, pero tampoco es una serie notable.

Acabo de salir del cine y ya estoy empezando a olvidarla. Con esta entrada resumo mi crítica.

Esta película es como un reciclaje de las antiguas pero sin la habilidad al volante de Spielberg y con la ausencia del carisma del Indiana de siempre, que aquí nos lo cambian por un viejo gruñón y amargado. Y la supuesta contrapartida enérgica y fresca que debería de aportar su ahijada, queda muy diluida y descafeinada por su desconcertante y gris papel.

La calidad técnica de la película es considerable, pero su duración creo que es excesiva y acaba lastrando la experiencia al estirar demasiado un guion muy simple.

En fin, despedida tibia del personaje, que parece no interesar a la audiencia si observamos sus discretos números en recaudación.

No se entiende como una superproducción del 2023 puede tener efectos especiales tan malos, pero malos malos, algunos de vergüenza ajena. Modelos en 3d de los actores principales que parecen sacados de la película de Spawn del 97, por no hablar de los bebes del principio. Es cierto que con las escenas de Batman y Supergirl se esmeran un poco más.

Luego es verdad que la película entretiene, mucho más que Shazam 2 o Black Adam, pero es inconsistente en guión y creo que se abusa mucho de los momentos graciosos.

En fin, un producto que parece hecho con pocas ganas y por compromiso, y aun así es entretenido y te lo pasas bien.

Que decir, película de culto de los 80.

Fantasía simple donde el bien intenta vencer al mal, acompañado de personajes muy carismáticos. Y efectos especiales muy buenos para la época.

Aún hoy en día consigue que no te levantes del asiento hasta acabarla, y eso es un logro para unos espectadores saturados de contenido de todo tipo.

Eso sí, hay algunas escenas que pueden impresionar a los infantes, como la transformación del trol es una masa sanguinolenta que acaba convirtiendose en un monstruo de dos cabezas.

En definitiva, aventura de la vieja escuela aún muy recomendable para disfrutarla en familia.