A veces pongo el Cine de Barrio para ver si dan algo que me sorprenda. Esta vez no esperaba mucha sorpresa con la película, pero sí me han sorprendido las críticas en FA, así que me he sacudido los prejuicios para verla y a los quince minutos ya estaba claro que era una película digna de ser borrada de la historia (que es bastante más que "ignorada", por si no se me ha entendido bien).

Ciertamente algunos secundarios están muy bien; otros sólo hacen de sí mismos -en este tipo de películas-, y por cierto que alguno no salió nunca del papel. Esa fotografía tan estupenda de la que hablan otras críticas no me parece nada del otro mundo; y para ver fotos del Madrid franquista se puede ir a la memoria personal o la interred. Pero hay dos cosas completamente infumables: Una, claro está, es el guion, que es tonto, tonto, tonto, tanto que ni la moralina se sostiene -ni por supuesto tiene ningún apoyo en hechos verosímiles desde ningún punto de vista. Pero lo peor es sin duda Paco Martínez Soria. Como todos los españoles de cierta edad, he visto muchísimas películas suyas de niña, y aunque no tenía buen recuerdo de ellas tampoco podía decir por qué. Ahora está claro: Creo no haber visto en toda mi vida un actor tan malo, tanto en lo cómico como en lo dramático; francamente, da vergüenza ajena. O pena, no sé. ¿Le pasaba algo en la cara? Pues debería haberse dedicado a otra cosa, porque no estaba capacitado.

De nuevo una película decepcionante, donde el protagonista pone demasiadas caras y da demasiados golpes. Tiene sus puntos originales, y en algún caso surrealistas, pero a la americana: Todo un poco "light" pero al mismo tiempo con violencia injustificada, como las transformaciones del rapado en personajes históricos que abaca comiéndose el jabón (¿por qué?). Tiene algo más de interés la escena del banco, donde Fatty casi no interviene, pero el final vuelve a ser una sandez.
Tampoco le veo la gracia al caballo famélico, aunque el "ingenio mecánico" tiene su gracia. Algunas cosas cambian, pero otras no tanto, y un caballo al que se le notan las costillas de esa manera no creo que haya tenido nunca mucha gracia. Pero a lo mejor me equivoco.

Es entretenida pero demasiado benévola. Los actores son buenos pero los papeles maniqueos e inverosímiles. Y lo de la señora es de traca, y es el foco de la película, tal y como expresa el título mismo. Llevamos mucho western a cuestras para este estrenos tv, la verdad. Y la historia moderna tampoco da para mucha fiesta desde el punto de vista de la mujer, y en pleno oeste salvaje de los USAs ni digamos.

Venga, va, acepto pulpo y paso la película a la carpeta de comedias... o mejor, a la de ciencia ficción.

Espantosa. El guión casi infumable, los actores a cual peor (de la que va doblada todo el tiempo ni me pronuncio, pero hasta el doblaje es terrible); media docena de lugares comunes, Fernán haciendo un papel de sonámbulo y Ciges haciendo de Ciges y ya. Me gustaría que se pudiera calificar a la película con más de 10, porque yo le daría un 0,5 al chándal blanco, un 1 al desenlace (me gustan las pelis con finales felices), y un 10 a las tetas de la chavala (en total 11,5): Eso sí que es lencería fina (vamos, que no lleva), que no he visto en mi vida unas tetas tan bonitas. En otras palabras, si la película hubiera sido una foto fija de las tetas de la chica le habría puesto igualmente un 10. Y por si alguien cree que me puede la ideología (y con lo que está cayendo lo de ideología lo digo en serio), sepa que soy mujer heterosexual, pero hostias qué tetas, digo y afirmo.

Esto es "Cuéntame" pero a la italiana. No paran de pasar cosas, a cual más tonta y fuera de lugar, y el conjunto en general no se entiende (obviamente no me refiero a los hechos históricos, sino a la saga familiar). Parece que el hilo conductor son los enfermos mentales: Primero aparece chica trastornada que aunque no hace nada de nada de particular resulta decisiva en las vidas de los hermanos (a uno se le va la pinza del todo -aunque no se sabe por qué- y el otro se hace psiquiatra). Y luego está la rubia, que no sabe si va o viene, literalmente (no me llames-te llamo-no quiero ver a la niña-voy a ver a la niña, y así todo el rato). Los actores son terribles: el psiquiatra y su madre podrían inaugurar una casquería por la permanente cara de carnero degollado, lo que acaba resultando estomagante; el otro hermano da igual que sea tan malo, se supone que es el guapo y además está de la olla, y punto. A la hermana jueza la han puesto sólo para que el asesinato de Falcone resultara más emotivo. Y unas cuantas escenas de costumbres locales y familiares y chao.

Ahora lo coges todo, lo multiplicas por seis horas y te sale esta maravilla que tiene en este momento más calificación en FA que casi todas las obras maestras del cine universal. Para resumir: Un auténtico coñazo.