Realmente creo que en esta década se rodaron las mejores películas de todos los tiempos y además en cantidad.
Este es otro ejemplo de una buena historia llevada a la pantalla con un guion impecable.
George Cukor es un gran director que en esta ocasión se luce al máximo.
Del reparto que decir, una Ingrid Bergman en su plenitud artística y como bellísima mujer, un Charles Boyer que representa al sádico y maltratador marido a la perfección y un Joseph Cotten también impecable y a remarcar una Angela Lansbury exquisita en su papel de descarada y díscola sirvienta.
En algunos momentos recuerda a Encadenados de A. Hitchcock.
Para disfrutar una y otra vez.
+

No es eso exactamente pero la finalidad o moraleja es válida.
Interesante historia, bien contada y bien interpretada por las tres actrices, madres solteras en una época en que eso no estaba bien visto en una sociedad carca y retrógrada.
Sin ser una película memorable tiene un final muy humano y deja buen sabor de boca.

Una Doris Day en su plenitud interpreta a la perfección a la azarada esposa de un hombre de negocios interpretado también magistralmente por Rex Harrison y por unos actores secundarios impecables.
Recordaba esta película de mi adolescencia que me hizo pasar inolvidables momentos de inquietud en la butaca.
Al volverla a ver no ha perdido ni un ápice de su capacidad de inquietar y mantener en tensión al espectador.

Entre los que me incluyo y por eso aguanté la peli.
La atmósfera que destila es entre siniestra y surrealista, con tonos oscuros y en algunos momentos puede resultar agobiante.
La historia es poco creíble de principio a fin, pero una vez otorgadas todas las licencias habidas y por haber que se pueden otorgar a estas películas de terror más vale adentrarse en ese horripilante barco fantasma (realmente lo es) y disfrutar de un rato de terror con la luz apagada que nos haga retroceder a los años mozos de cine de barrio.

Con casi 60 años a sus espaldas esta primera entrega de 007 creó la escuela de lo que sería y sigue siendo el cine de agentes secretos por autonomasia.
En su momento fue toda una revolución, por técnica, por estilo, por clase, por intriga y sobre todo en esos años oscuros del franquismo, la imagen de Ursula Andress saliendo en biquini del agua, causó muchas noches de sueños húmedos entre la parroquia.
Creó la escuela de como debe ser un agente secreto, enigmático, cínico, osado pero discreto, atractivo y tantas cosas más, Sean Connery fue quien dio personalidad al personaje no siendo superado por ninguno de los que le sucedieron.
Yo pertenezco a la era Bond,James Bond.