"Atrapado en el tiempo" está sobrevalorada. La idea es por supuesto muy sugerente y atractiva, y me temo que los que valoran más positivamente esta película se centran en eso y en unos cuantos gags, que contribuyen a conservar un agradable recuerdo de la película.

Pero si nos olvidamos de esos aspectos y nos centramos en sus "virtudes" cinematográficas, no puedo estar en mayor desacuerdo. Así el guión y la dirección distan mucho de aprovechar las posibilidades del tema, no por el número o calidad de la ingente cantidad de gags y situaciones, sino por la falta de orden y coherencia en su presentación y desarrollo de la historia.
Pero con todo, lo peor es Bill Murray y sus graves limitaciones como actor. El único carácter que es capaz de interpretar con cierta soltura y que suele repetir película tras película es el de cínico gracioso. Así, y puesto que el 90% de "Atrapado en el tiempo" gira en torno a su personaje, la película funciona con cierta efectividad en su primera parte, pero falla estrepitosamente cuando el carácter del personaje de Murray debería evolucionar a terrenos mas sentimentales o emotivos, resultando menos creíble que las predicciones meteorológicas de una marmota.
El resultado final es por tanto un "quiero y no puedo", muy inferior a lo que podría haber llegado a ser.