You must be a loged user to know your affinity with German
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred
5
12 de noviembre de 2020
12 de noviembre de 2020
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
No sabés con quien estás hablando es una película dirigida por Demián Rugna.
La trama sigue los pasos de Juan y Romano. El primero es un joven que trabaja de volantero para un taller mecánico de un viejo gitano, el segundo es un vividor que sueña con el negocio que lo hará rico. Los dos se conocen por accidente y forjan una amistad que Romano pondrá a prueba al fraguar un plan para matar al viejo gitano de un infarto y robarle su fortuna.
El tono de la película se balancea entre la comedia negra y la comedia verde. Abundan los chistes de mal gusto (guarangos, para los que somos argentinos) y la mayoría de los personajes son caricaturescamente grotescos: el protagonista es un joven de 26 años con un trabajo apenas redituable que vive con su madre y se pasa todo su tiempo libre jugando a los videojuegos. Sus únicos amigos son un compañero de trabajo al que intenta evitar y Romano, un individuo degenerado y obsesionado por la idea del dinero fácil.
El problema es que la película nunca se inclina definitivamente en favor de la comedia negra o la juvenil y la mezcla resultante deja sabor a poco. Hay muchos chistes buenos e ideas interesantes, pero ninguna llega a término satisfactoriamente.
La película goza de buen ritmo en los primeros dos actos, pero la historia se desinfla al llegar el tercero. Los acontecimientos, que hasta el momento estaban siendo relatados con el tiempo y detalle necesarios, se precipitan súbitamente, dejando algunos cabos sueltos y una sensación de apuro.
Las actuaciones son aceptables. Debo resaltar al infravalorado Germán de Silva, que eleva todas sus escenas y saca a relucir su talento para la comedia.
En conclusión, No sabes con quien estás hablando es una comedia aceptable que se ve perjudicada por irregularidades tonales y apuros a la hora de concluir la trama. Recomendable quzás para los que quieran ver una comedia ligera.
La trama sigue los pasos de Juan y Romano. El primero es un joven que trabaja de volantero para un taller mecánico de un viejo gitano, el segundo es un vividor que sueña con el negocio que lo hará rico. Los dos se conocen por accidente y forjan una amistad que Romano pondrá a prueba al fraguar un plan para matar al viejo gitano de un infarto y robarle su fortuna.
El tono de la película se balancea entre la comedia negra y la comedia verde. Abundan los chistes de mal gusto (guarangos, para los que somos argentinos) y la mayoría de los personajes son caricaturescamente grotescos: el protagonista es un joven de 26 años con un trabajo apenas redituable que vive con su madre y se pasa todo su tiempo libre jugando a los videojuegos. Sus únicos amigos son un compañero de trabajo al que intenta evitar y Romano, un individuo degenerado y obsesionado por la idea del dinero fácil.
El problema es que la película nunca se inclina definitivamente en favor de la comedia negra o la juvenil y la mezcla resultante deja sabor a poco. Hay muchos chistes buenos e ideas interesantes, pero ninguna llega a término satisfactoriamente.
La película goza de buen ritmo en los primeros dos actos, pero la historia se desinfla al llegar el tercero. Los acontecimientos, que hasta el momento estaban siendo relatados con el tiempo y detalle necesarios, se precipitan súbitamente, dejando algunos cabos sueltos y una sensación de apuro.
Las actuaciones son aceptables. Debo resaltar al infravalorado Germán de Silva, que eleva todas sus escenas y saca a relucir su talento para la comedia.
En conclusión, No sabes con quien estás hablando es una comedia aceptable que se ve perjudicada por irregularidades tonales y apuros a la hora de concluir la trama. Recomendable quzás para los que quieran ver una comedia ligera.

3,4
75
1
13 de octubre de 2020
13 de octubre de 2020
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mujer conejo es una película sorprendente, dirigida por Verónica Chen. Lo que sorprende de esta película es la gran variedad de tonos, temas y estilos que la conforman, y lo mal combinados que están.
La primer mitad de la película se centra en el funcionamiento de la mafia china en Buenos Aires, narrado con un estilo realista que recuerda a las producciones de Pablo Trapero. A partir de la segunda mitad, la historia da un vuelco ridículo hacia el "realismo mágico". Todo lo introducido en la primera mitad se tira por la ventana y la trama se centra en una plaga de conejos genéticamente alterados para consumir carne, vagamente relacionados con la mafia china, que están destruyendo la economía de un pequeño pueblo de provincia de Buenos Aires.
Como si el desarrollo de la trama en la segunda mitad no fuese lo suficientemente ridículo, a partir de ese momento las escenas de actores en carne y hueso se intercalan frecuentemente con animaciones de paupérrima calidad. Algunas escenas retratadas de esta manera requerirían coordinación y coreografía, dificultando su grabación en carne y hueso, pero otras son completamente mundanas y parece que solo son incluidas para que las que son necesarias no desentonen demasiado.
Las actuaciones son todas bastante malas. Los actores de cierta trayectoria que trabajaron en esta película aparecen tan poco y tienen tan pocas lineas que pasan completamente desapercibidos, el resto de ellos son muy malos y sus diálogos son penosos. La protagonista es una cantante profesional con tan solo dos actuaciones en cine y su inexperiencia se nota.
En una entrevista la directora mencionó que esta película trata sobre el conflicto de identidad de los jóvenes hijos de inmigrantes que no se sienten identificados con la cultura de sus padre. Este tema solo se ve reflejado en una o dos escenas de la película. De la segunda mitad se podría extraer alguna interpretación a cerca del avance predatorio de la globalización que destruye a las pequeñas comunidades, pero nada que alcanzara para redimir a esta producción.
En conclusión, Mujer conejo es una película pretenciosa, mal escrita e irregular que apunta muy alto pero revienta a dos metros del suelo. No recomendada.
La primer mitad de la película se centra en el funcionamiento de la mafia china en Buenos Aires, narrado con un estilo realista que recuerda a las producciones de Pablo Trapero. A partir de la segunda mitad, la historia da un vuelco ridículo hacia el "realismo mágico". Todo lo introducido en la primera mitad se tira por la ventana y la trama se centra en una plaga de conejos genéticamente alterados para consumir carne, vagamente relacionados con la mafia china, que están destruyendo la economía de un pequeño pueblo de provincia de Buenos Aires.
Como si el desarrollo de la trama en la segunda mitad no fuese lo suficientemente ridículo, a partir de ese momento las escenas de actores en carne y hueso se intercalan frecuentemente con animaciones de paupérrima calidad. Algunas escenas retratadas de esta manera requerirían coordinación y coreografía, dificultando su grabación en carne y hueso, pero otras son completamente mundanas y parece que solo son incluidas para que las que son necesarias no desentonen demasiado.
Las actuaciones son todas bastante malas. Los actores de cierta trayectoria que trabajaron en esta película aparecen tan poco y tienen tan pocas lineas que pasan completamente desapercibidos, el resto de ellos son muy malos y sus diálogos son penosos. La protagonista es una cantante profesional con tan solo dos actuaciones en cine y su inexperiencia se nota.
En una entrevista la directora mencionó que esta película trata sobre el conflicto de identidad de los jóvenes hijos de inmigrantes que no se sienten identificados con la cultura de sus padre. Este tema solo se ve reflejado en una o dos escenas de la película. De la segunda mitad se podría extraer alguna interpretación a cerca del avance predatorio de la globalización que destruye a las pequeñas comunidades, pero nada que alcanzara para redimir a esta producción.
En conclusión, Mujer conejo es una película pretenciosa, mal escrita e irregular que apunta muy alto pero revienta a dos metros del suelo. No recomendada.

5,2
628
6
2 de octubre de 2020
2 de octubre de 2020
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Paranoia: 1.0 es un thriller psicológico dirigido por Jeff Renfroe y Marteinn Thorsson.
La trama de esta película sigue a un joven programador freelance que trabaja desde su casa. El protagonista es contratado por una gran empresa para terminar una parte de un programa que está a punto de salir al mercado. Pero tan pronto como acepta el encargo comienza a ser víctima de una serie de circunstancias inexplicables que obstaculizan su trabajo. Finalmente el protagonista deberá luchar, no solo para descubrir lo que está sucediendo sino para conservar su cordura.
Creo recordar que fue Cortazar quien dijo que un relato está conformado por dos partes: la literal, conformada por los hechos que acontecen y las relaciones entre los personajes, y la simbólica,que se refiere al significado que se puede interpretar de la primera. Esta película es un caso claro de lo que sucede cuando los directores apuestan todas sus fichas en el simbolismo, descuidando la parte literal de la trama. Desde el primer segundo de esta película queda claro que todo lo que vemos es una gran metáfora, y cuando está tan claro que todos los hechos y personajes son cien por ciento alegórico cuesta interesarse por la suerte del protagonista.
Por suerte los directores trajeron algo más que "ideas brillantes" para el argumento. A lo largo de toda la película reina un tono de misterio e intriga que me ayudó mucho a mantener el interés. Por otro lado, disfruté mucho del estilo visual, claramente influenciado por Matrix y la cultura popular de principios del 2000. Toda la película transcurre de noche, en edificios de destartalados con escasa iluminación.
En conclusión, Paranoia: 1.0 es un thriller aceptable que se enreda en sus propias ideas. Recomendables para los que disfruten el género y los amantes de la estética Matrix.
La trama de esta película sigue a un joven programador freelance que trabaja desde su casa. El protagonista es contratado por una gran empresa para terminar una parte de un programa que está a punto de salir al mercado. Pero tan pronto como acepta el encargo comienza a ser víctima de una serie de circunstancias inexplicables que obstaculizan su trabajo. Finalmente el protagonista deberá luchar, no solo para descubrir lo que está sucediendo sino para conservar su cordura.
Creo recordar que fue Cortazar quien dijo que un relato está conformado por dos partes: la literal, conformada por los hechos que acontecen y las relaciones entre los personajes, y la simbólica,que se refiere al significado que se puede interpretar de la primera. Esta película es un caso claro de lo que sucede cuando los directores apuestan todas sus fichas en el simbolismo, descuidando la parte literal de la trama. Desde el primer segundo de esta película queda claro que todo lo que vemos es una gran metáfora, y cuando está tan claro que todos los hechos y personajes son cien por ciento alegórico cuesta interesarse por la suerte del protagonista.
Por suerte los directores trajeron algo más que "ideas brillantes" para el argumento. A lo largo de toda la película reina un tono de misterio e intriga que me ayudó mucho a mantener el interés. Por otro lado, disfruté mucho del estilo visual, claramente influenciado por Matrix y la cultura popular de principios del 2000. Toda la película transcurre de noche, en edificios de destartalados con escasa iluminación.
En conclusión, Paranoia: 1.0 es un thriller aceptable que se enreda en sus propias ideas. Recomendables para los que disfruten el género y los amantes de la estética Matrix.

3,4
37
4
21 de septiembre de 2020
21 de septiembre de 2020
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mientras que en la década de los ochenta muchos directores argentinos intentaban emular lo que veían en el cine norteamericano Olivera fue un paso más allá. La muerte blanca es el producto de la asociación del prestigioso productor norteamericano Roger Corman y la productora argentina Aries. Esta productora fue la más importante de Argentina durante la década de los ochenta. Esta fue responsable de publicar algunas de las mejores producciones del momento, pero las comedias de Olmedo y Porcel pesan igualmente en su legado.
Pese a haber sido filmada en Argentina, La muerte blanca es una película americana de serie B, completa con su protagonista rubio y estadounidense, sus villanos sudamericanos y toneladas de matones ciegos y sordos que caen como moscas bajo el fuego del protagonista.
El guión no sorprenderá a nadie que haya visto una de estas películas. Lo mejor que se puede decir de el es que es razonablemente entretenido, si no tenemos en cuenta la penosa representación de sudamerica y sus habitantes. Las actuaciones siguen en la misma línea del guión, los actores de habla inglesa no eran precisamente los más talentosos que hollywood tenia para ofrecer y los argentinos, algunos muy talentosos como Federico Luppi o Rodolfo Ranni, se vieron obligados a hablar inglés, produciendo resultados irrisorios.
Las escenas de acción, el mayor aliciente para ver esta película, van desde lo decente a lo aburrido. En especial la escena final, que parece grabada con más intención que presupuesto.
En conclusión, si La muerte blanca no hubiese sido grabada en Argentina no me habría tomado la molestia de reseñarla. Solo la puedo recomendar como pieza histórica o para los fanáticos del cine de serie B.
Pese a haber sido filmada en Argentina, La muerte blanca es una película americana de serie B, completa con su protagonista rubio y estadounidense, sus villanos sudamericanos y toneladas de matones ciegos y sordos que caen como moscas bajo el fuego del protagonista.
El guión no sorprenderá a nadie que haya visto una de estas películas. Lo mejor que se puede decir de el es que es razonablemente entretenido, si no tenemos en cuenta la penosa representación de sudamerica y sus habitantes. Las actuaciones siguen en la misma línea del guión, los actores de habla inglesa no eran precisamente los más talentosos que hollywood tenia para ofrecer y los argentinos, algunos muy talentosos como Federico Luppi o Rodolfo Ranni, se vieron obligados a hablar inglés, produciendo resultados irrisorios.
Las escenas de acción, el mayor aliciente para ver esta película, van desde lo decente a lo aburrido. En especial la escena final, que parece grabada con más intención que presupuesto.
En conclusión, si La muerte blanca no hubiese sido grabada en Argentina no me habría tomado la molestia de reseñarla. Solo la puedo recomendar como pieza histórica o para los fanáticos del cine de serie B.

5,9
111
6
11 de septiembre de 2020
11 de septiembre de 2020
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
En retirada es la segunda película de "la trilogía de Ranni", una seguidilla de tres películas muy inspiradas en el cine americano de la época, dirigidas por Juan Carlos Desanzo y protagonizadas por Rodolfo Ranni.
La película está ambientada en Argentina de finales de 1983. El Proceso de reorganización nacional, la dictadura brutal que gobernó Argentina desde 1976 hasta 1983, está llegando a su fin. Tras años de mala gestión y represión ilegal, el país ya no aguanta más y los criminales en el poder están en una carrera contra reloj para atar todos los cabos sueltos antes de huir definitivamente.
Este es el contexto en el que se ve envuelto el Oso, un torturador de un "grupo de tareas" que se ve abandonado por sus socios y superiores de la noche a la mañana. Acostumbrado a la total impunidad, el protagonista debe enfrentarse a un mundo que ya no tiene tolerancia para personas como el.
Tristemente, este es un caso en el que la idea sobrepasa ampliamente a la ejecución. El ritmo de la película sufre por la falta de dirección clara: El segundo cuarto de la película se siente totalmente desconectado del resto. También hay personajes que son introducidos al comienzo y parecen tener papeles importantes, pero cuya influencia en el desenlace de la historia termina siendo casi nula.
Un gran punto positivo son los personajes, muy originales y cuyas interpretaciones enaltecen el contenido del guión. Rodolfo Ranni está magnífico en su papel protagónico, interpretando a un psicópata irredimible que se ve acorralado y obligado a luchar para sobrevivir al cambio de los tiempos. Julio De Grazia también brinda una muy buena actuación, aunque su personaje esté desaprovechado.
Un detalle a mencionar es la crudeza con la que la que se retrata la época. El protagonista es un torturador y un asesino, y la película no se censura a la hora de retratar sus acciones. Debido a esto la película puede llegar a ganarse el rechazo de los espectadores más sensibles.
En conclusión, En retirada es un caso muy interesante; una película contemporánea al fin de la dictadura, que retrata este momento histórico sin miedo a resultar cruda. La recomiendo para quienes estén interesados en el tema, aunque vuelvo a resaltar que la idea es más interesante que la ejecución.
La película está ambientada en Argentina de finales de 1983. El Proceso de reorganización nacional, la dictadura brutal que gobernó Argentina desde 1976 hasta 1983, está llegando a su fin. Tras años de mala gestión y represión ilegal, el país ya no aguanta más y los criminales en el poder están en una carrera contra reloj para atar todos los cabos sueltos antes de huir definitivamente.
Este es el contexto en el que se ve envuelto el Oso, un torturador de un "grupo de tareas" que se ve abandonado por sus socios y superiores de la noche a la mañana. Acostumbrado a la total impunidad, el protagonista debe enfrentarse a un mundo que ya no tiene tolerancia para personas como el.
Tristemente, este es un caso en el que la idea sobrepasa ampliamente a la ejecución. El ritmo de la película sufre por la falta de dirección clara: El segundo cuarto de la película se siente totalmente desconectado del resto. También hay personajes que son introducidos al comienzo y parecen tener papeles importantes, pero cuya influencia en el desenlace de la historia termina siendo casi nula.
Un gran punto positivo son los personajes, muy originales y cuyas interpretaciones enaltecen el contenido del guión. Rodolfo Ranni está magnífico en su papel protagónico, interpretando a un psicópata irredimible que se ve acorralado y obligado a luchar para sobrevivir al cambio de los tiempos. Julio De Grazia también brinda una muy buena actuación, aunque su personaje esté desaprovechado.
Un detalle a mencionar es la crudeza con la que la que se retrata la época. El protagonista es un torturador y un asesino, y la película no se censura a la hora de retratar sus acciones. Debido a esto la película puede llegar a ganarse el rechazo de los espectadores más sensibles.
En conclusión, En retirada es un caso muy interesante; una película contemporánea al fin de la dictadura, que retrata este momento histórico sin miedo a resultar cruda. La recomiendo para quienes estén interesados en el tema, aunque vuelvo a resaltar que la idea es más interesante que la ejecución.
Más sobre German
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here