Como amante de la Ciencia Ficción y ocioso privilegiado, me dispuse a ver la película con curiosidad cinéfila.
Como amante de la Ciencia Ficción y ocioso exigente... quisiera que la oficina del consumidor tomara en consideración nuestras denuncias ante tales desvaríos industriales y hollywoodenses.

Entretenida, pero totalmente prescindible. Tiene toda la pinta de ser un episodio piloto que no llegó a cuajar como serie: quizás por la escasa proyección de los personajes o del argumento en sí. Bienvenidos a la era de las series y del aprovechamiento de los descartes para hacer una película. Alguien en Hollywood debe estar enriqueciéndose con sus fallidos monstruos y disfrutando de nuestra ingenuidad.

Agradable de ver. Personajes cercanos y entrañables. Pensada para echar una cabezada y dejarla correr: no se ofende, pues quizás se realizó para hacernos compañía. Me encantan esas escenas y diálogos que no llegan a terminarse, dejando a nuestra imaginación los desenlaces y restando importancia a lo que se ha visto o dicho. A otra cosa, mariposa...

Una película de supervivencia en el mar más allá de los tiburones de verano e islas inhóspitas, auspiciada por una necesidad de escapar hacia un lugar que siga teniendo humanidad, pues la situación en el mundo ha cambiado ante la falta de recursos y éstos se reparten entre unos pocos privilegiados por mor de un régimen dictatorial indefinido, pero que bien podría ser uno comunista hipócrita e incompetente al que se le ha ido de las manos la gestión social, al adolecer sólo de buenismo; fascista al más puro y genuino socialismo radical de Mussolini o al nacional-socialista de un empoderado Adolfo.

Al margen de tener que haberle tocado las narices al opinador parcial de turno, pues era necesario, decir que Anna Castillo está piticli y hace un buen papel en una cinta que acaba entreteniendo, si se pasa por alto ese intento de ridícula sugestión a través de tan solo una palabra.

Los espectadores españoles no son tan estúpidamente manipulables, mire usted. No sea tan vago.

12 años de esclavitud resulta lenta, muy lenta... La mala-leche que se te pone hacia la mitad de la cinta no tiene nada que ver con los malvados e inhumanos protagonistas del sur, sino con la aburrida parsimonia conque se desencadena la trama. Quizá en USA pueda tener más calado, pues las psicologías son más amplias histórica y socialmente. Pero desde el carácter mediterráneo, se ven las cosas de otra manera. Como muy bien he leído en alguna otra crítica, quizá hubiera tenido éxito (es mi opinión) como serie de televisión. Preferible a la tv-deluxe nocturna y culturalmente insultante.