Para nuestras occidentales mentes, en las que la infancia es un periodo de la vida hiperprotegida y rodeada de adultos que velan porque los niños se desarrollen plenamente en todas sus capacidades y necesidades, esta película nos va a mostrar las terribles carencias que un país como China, gigante asiático cuya economía ya se mide de tú a tú con las grandes potencias del mundo, posee.
Wei Minzhi, es una niña de trece años perteneciente al escondido y aislado mundo rural chino. Es requerida para sustituir al maestro de la cochambrosa escuela de la aldea, que ha de ausentarse por un mes. No tiene ninguna preparación ni conocimientos, pero ha de hacerse cargo de 28 niños por los cuales le pagarán 50 yenes. Eso sí. Ha de conseguir que ninguno de ellos abandone la escuela y con ello su futuro, como es habitual por esos lugares, para ir a trabajar por cuatro perras a la ciudad.
Wei no tiene ni idea de qué hacer con ellos. Pero cuando uno de sus alumnos más díscolos se escape a la ciudad, el resorte de su fuerza, tenacidad y capacidad de decisión se pondrá en marcha y se descubrirá liderando a un equipo de niños que descubrirán en sí mismos, que la búsqueda de las soluciones a todos los problemas se encuentra en el esfuerzo individual y colectivo.
Yimou denuncia en esta película, mediante el contraste de las dos Chinas que vemos en ella, la de la gran y ajetreada ciudad y la del abandonado campo, la deshumanización del país y el abandono a que están sometidos sus individuos, los cuales, como hormiguitas, sólo tienen su función dentro de un colectivo y el individuo no cuenta.
Pero Wei demostrará que esta premisa no es cierta.
Estupenda película. No estamos acostumbrados a este tipo de cine. Sin embargo les aseguro, que lo van a disfrutar. Muy recomendable.

A la hora de valorar las películas me he dado cuenta muchas veces, que por mucho que los críticos que escriben en esta página afirmen tratar de ser objetivos, eso no es posible.
Casi todos los usuarios seremos más magnánimos al otorgar nuestros votos a un género que nos guste mucho o a un grupo de directores o actores de nuestra predilección. Así mismo, si un género no nos interesa o un autor nos resulte especialmente ingrato por una u otra razón, seremos más tacaños en conceder un generoso voto.
Por eso mismo, siempre he admirado a los responsables capaces de atraerme hacia cintas que por mi talante o gustos personales, jamás habría catado.
Yo no soy aficionado al boxeo. Aunque reconozco que hay muy buenas cintas sobre el tema, no es fácil que yo me acerque a ellas de buenas a primeras.
Por eso mismo cuando una película de estas características consigue atraparme de tal manera, mi admiración por ellas sube exponencialmente, pues sé que me han atrapado a mi pesar y no por mi causa.
Por ello admiro doblemente esta película. Siendo una biografía de Rocky Graziano, campeón pugilístico de peso medio, lo que debiera generar mi indiferencia, el genial director Robert Wise ( West side story, Sonrisas y lágrimas, Quiero vivir...), consigue que me interese la vida de este hombre e incluso que me emocione y estremezca con combates en el ring como si fuera un forofo de este deporte. Creo que ello demuestra que cuando hay talento para narrar una historia, no importa qué te cuenten sino cómo y eso es lo que diferencia a un film correcto de uno grande de verdad.
La vida de Graziano ha sido muy dura. Nos hablan de su niñez, maltratado por su padre, siendo rata callejera de un suburbio de Nueva York, aprendiendo a delinquir antes que a leer, entrando y saliendo de reformatorios y penitenciarías desde que era un mocoso, desertando del ejército en tiempos de guerra y siendo carne de silla eléctrica hasta que por azar del destino, encuentra la oportunidad de redimirse canalizando su violencia en el boxeo. Pero ahí tampoco lo tendrá fácil un exconvicto...
Con un gran guion, buenas interpretaciones y una fotografía estupenda además de la música, la película transcurre con buen ritmo y pasa en un suspiro, haciendo que nuestras simpatías por este hombre perdido e ignorante, se pongan de su lado.
Algunos usuarios la acusan de ser un poco blanda o edulcorada para suavizar el tema que trata. Yo no lo creo.
Creo que muestran muy bien todas las dificultades por las que tuvo que pasar este hombre para salir de las alcantarillas y alcanzar un pedazo de cielo, sin necesidad de recrearse en escenas más violentas o morbosas de lo necesario. Toda su problemática está muy bien definida y también sus problemas de reinserción.
Creo que por eso me ha gustado tanto. Por hablar de temas duros, escabrosos y difíciles sin acudir a escenas explícitas, ( todo eso puedo imaginármelo yo, gracias).
Película hermosa, sutil y dramática en su justa dosis, sin efectismos ni violencia gratuita.

Muy estimable musical dirigido por George Sidney ( Scaramouche, Los tres mosqueteros, Magnolia...), que es posible que los no aficionados al género no le encuentren ninguna virtud pues resulta ya un tanto demodé tanto en la estética como en algunos números musicales, que sin embargo a mí me parece muy meritoria y altamente recomendable.
Con un argumento sencillo al servicio de los números musicales, nos cuentan la historia de dos marineros de permiso en la soleada California, que ayudarán a una chica a alcanzar su sueño de ser cantante, al proporcionarle una audición con el gran pianista, compositor y director de orquesta José Iturbi que en esta película hace de sí mismo.
Esta sencilla premisa, servirá para deleitarnos con el talento de los cuatro intérpretes principales.
Gene kelly, que siempre supone un gran placer verle bailar en sus prodigiosos y atléticos números.
Frank Sinatra en uno de sus primeros papeles. Su melodiosa voz romántica y gratificante.
Kathryn Grayson, excelente soprano con un magnífico registro de voz.
Y por supuesto José Iturbe al que veremos en varios números deleitándonos con el piano o dirigiendo la orquesta.
Esta película se hizo muy famosa por tener el archiconocido número en el que Gene Kelly baila con el ratón de dibujos animados Jerry. Era 1945 y entonces fue un número de gran originalidad y simpatía. Sigue siendo un número muy hermoso por cierto.
Pero en mi opinión no es el único destacable. A pesar de que la diferente especialización de los cuatro talentos poco les permitía interactuar entre ellos ( Sinatra cantaba como los ángeles pero no sabía bailar. Kelly era un portentoso bailarín pero su voz no era tan buena, Grayson una gran soprano pero totalmente negada para la danza e Iturbe con su piano), esta película se las arregla para meter un batiburrillo de números al servicio de todos los talentos que sigo diciendo, los aficionados no pueden dejar de apreciarlos.
Así, lo mismo nos deleitarán con piezas modernas y clásicas. Vitalistas y románticas. Números de baile gimnásticos, para después sorprendernos con una especie de concierto a cargo de quince pianos. Dibujos animados que bailan y temas clásicos como la Rapsodia húngara de Liszt o Tchaikovsky, música americana y temas clásicos hispanos.Todo esto, lejos de perder coherencia o estilo, a mí me parece que conforma un espectáculo muy agradable y disfrutable siempre bien llevado con buen ritmo por ese especialista en dirigir coreografías que fue George Sidney.
Como ya he dicho más arriba, estoy de acuerdo con la crítica de DiviDi en que la estética resulta ya un poco pasada de moda así como el tratamiento de ciertas partes del argumento, pero tratándose de una cinta de aquella época no es de extrañar y creo que el conjunto compensa con creces las partes que ahora resultan anticuadas.
Quizá no merezca el podium de las grandes del género, pero desde luego es una cinta que todo aficionado debería ver.

Eh, eh, eh?. ¿ Qué pasa con esta película?. ¿Por qué tiene tan pocos votos?.
Puedo entender, aunque me pese mucho, que las jóvenes generaciones educadas en el cine digital, hayan desarrollado una intolerancia alérgica hacia el cine clásico, que yo tan profundamente amo y defiendo pero, ¿por qué se ha arrinconado esta cinta al cajón de las reliquias?.
Ésta, es la segunda película del director taiwanés Ang Lee. Autor todavía en activo, responsable de obras como " La vida de Pi", " Brockeback Mountain", " Tigre y dragón", " Deseo, peligro", y la que para mí es la mejor adaptación de la exquisita escritora británica Jane Austen, " Sentido y sensibilidad", demostrando así su gran capacidad para adaptarse a toda clase de culturas, ya sea americana, británica u oriental.
Ésta, es todavía su segunda película, hecha con poco presupuesto, pero que trata un tema muy interesante.
Habla de la homosexualidad interracial, entre dos culturas muy antagónicas, la china y la americana. Así, aprovecha también para reflexionar acerca de la modernidad frente a la tradición, en un film lleno de frescura que se mantiene pleno de actualidad.
Narrado en clave de comedia, nos cuenta la historia de una pareja de gays, un americano y un inmigrante chino, que viven felizmente en un barrio de Manhattan.
Los padres de Wai tun, muy tradicionales e ignorantes de su condición sexual, le apremian para que se case y tenga hijos y como manda la tradición, se ofrecen para ejercer de casamenteros y buscarle una buena esposa en su país de origen.
Wai tun no sabe cómo salir del atolladero y les dice que ya ha encontrado una chica.
Los padres, felices, deciden viajar a EEUU para conocerla por lo que nuestra pareja, con ayuda de una vecina suya también inmigrante china, se prestarán a una farsa que, confían, durará unos pocos días.
Pero no será todo tan sencillo y los padres, meterán las narices más de la cuenta y se organizará un lío descomunal...
Divertida, fresca, actual e inteligente, es una estupenda reflexión acerca de las diferencias generacionales, culturales y sociales narradas con muy buen gusto, delicadeza y ternura.
Como he dicho antes, es una de las primeras películas de nuestro director y por eso tiene poco presupuesto. Sin embargo desborda talento y simpatía, por lo que la recomiendo fervientemente. No me parece nada justo que tenga tan pocos votos. Anímense.
La película está rodada en chino e inglés. Las partes en las que hablan inglés están dobladas. Las partes en las que hablan chino, las subtitulan. Espero que no sea ése el impedimento para ver esta película. Os aseguro que es una cinta muy ágil y divertida.

Estupenda cinta que nos cuenta la vida de Edison, el gran inventor, mundialmente reconocido sobre todo como autor de la bombilla incandescente, que desterró del mundo entero la luz de gas e iluminó con la luz eléctrica nuestros edificios y ciudades.
Como buena biografía de aquellos años y siendo una producción hollywoodiense, la cinta está idealizada, es decir, tiene un afán divulgativo y mitificador de lo que es uno de los personajes más importantes de la Historia de EEUU y nos cuentan la historia del hombre desde que llegó con 22 años a Nueva York procedente del Oeste, donde era un humilde telegrafista, hasta su vejez cuando el país ya se había rendido a sus pies después de haber logrado con su equipo, registrar 1093 patentes, entre las que se encuentran la luz eléctrica, , desarrollo del fonógrafo, cinematógrafo, baterías eléctricas y un sinfín de inventos más.
Esta película está pensada para exaltar los valores individuales de un emprendedor, algo tan americano, por lo que nos hacen un retrato de él como de un hombre ambicioso, trabajador incansable, con iniciativa y dotado de una gran intuición. Nadie mejor para encarnar esos valores que el gran Spencer Tracy, que aquí hace un magnífico papel. ¿ Y dónde no?.
La película es muy gratificante. Está muy bien rodada y cumple su cometido, que es mostrar un trozo de vida de un gran hombre, de manera edificante y ejemplar. Quiere que sintamos admiración por este hombre y los espectadores lo sentimos, al tiempo que pasamos un buen rato y nos divertimos. Creo que no es poco y yo me lo he pasado estupendamente viendo el film.
Ahora al lío. He leído algunas críticas en las que menosprecian la película precisamente por no mostrar el lado oscuro que Edison, al igual que todo hombre tenía.
Y seguro que es así. Ya no somos tan ingenuos de pensar que este hombre no tenía tacha. Se le acusa de plagiador, de robar inventos que en realidad pertenecían a Tesla, uno de sus colaboradores, que cayó en el olvido y otras cuantas cosas más.
De acuerdo. Desde luego, si ahora se hiciera una biografía de este hombre, este nuevo cine revisionista se encargaría rápidamente de sacar a la luz, todos los trapos sucios que pudiera tener, tanto empresarialmente como intimamente, contándonos con pelos y señales, si era un mujeriego o un borracho o si le gustaba el sado o si tenía tendencias pederastas.
El nihilismo de hoy, se apresura a desmitificar todas las figuras famosas de la Historia, pero ¿ con qué fin?.
Si nos atenemos a la realidad, tendríamos que tirar por tierra a todas las leyendas que el cine ha plasmado en sus películas a lo largo de la Historia.
El western: Billy el niño, Wyart Earp, Butch Cassidy y Sundace Kid, Jerónimo, Jesse James, Joaquín Murrieta " El zorro", el general Custer...
El bélico: Winston Churchil, Charles de Gaulle, Eisenhower, Roosevelt, Mata Hari, el Barón Rojo, Lawrence de Arabia...
El histórico: Nerón, Calígula, Julio César, Cleopatra, Braveheart, el Rey Arturo, Espartaco...
El biográfico: Lawrence de Arabia, Marie Curie, Juana de Arco, Goya, Mozart, Bethoven, Glen Miller, Napoleón, Jesucristo...
¿Creéis que el cine ha tratado alguna vez con algún rigor, cualquiera de esta figuras o muchas otras?.
Rotundamente no. Ni antes ni ahora. El cine sólo ha pretendido acercar la figura de estos hombres más o menos, según lo que las corrientes del momento indicaban, nada más.
El que busque un poco de rigor y seriedad en las vidas de estas figuras, deberá acudir a los libros de biografías más sesudas y serias. El cine siempre ha mentido y mentirá pues de eso se trata. De entretenernos, ilustrarnos un poquito y, como mucho, hacernos pensar en las que tienen cierto trasfondo social, eso es todo. Todas las películas, hasta las que se venden a sí mismas como realistas o sociales, tienen una parte importante de mentira y manipulación.
Siendo así, yo desde luego estoy dispuesto a gozar con la interesante biografía sesgada que nos ofrecen aquí. Es infinitamente superior a muchas otras más "realistas".