Fear city es una de las primeras películas del indomable Abel Ferrara. Se trata de un policíaco bastante flojo sólo para incondicionales del inadaptado director neoyorkino. Su visión se hace agradable gracias a las numerosas escenas de strip-tease protagonizadas por una joven Melanie Griffith. Pero la trama de la película es bastante convencional. Poca cosa.

Un reperto de lujo para una de las mejores y más entretenidas adaptaciones al cine de una novela de Agatha Christie. La trama se desarrolla en un crucero que navega por el Nilo y en el que se producen una serie de misteriosos asesinatos que el inspector Poirot debe ir resolviendo hasta su sorpresivo final. Me gustó más que Asesinato en el Orient Express. Ganó un Oscar al mejor vestuario.

Un reparto técnico y artístico de primer orden totalmente desaprovechado. La película es una mala imitación de Alien pero esta vez ambientada bajo el mar con el monstruo de turno al acecho. El final es lo peor, se ve que los guionistas quisieron acabar esta historia cuanto antes y dejar de hacer el ridículo. Una película que al principio tiene su interés pero que poco a poco se desinfla hasta alcanzar el lamentable final.

La película dura 74minutos, el resto del metraje son más de 10minutos de títulos de crédito finales, en los que aprecen los nombres de todas las personas que se carga Rambo.

Las escenas de acción son muy realistas y están muy bien hechas. Son sangrientas y muy violentas, tipo Salvar al soldado Ryan, pero a lo bestia.

Lo que no me gusta es que Stallone se ponga serio y quiera mostrarnos la crudeza de la guerra, porque eso no es lo que yo busco cuando veo una película como esta. Lo que yo busco es una película de acción espectacular al estilo de Rambo II pero mejor hecha o más original. Algo que, por otra parte, es imposible teniendo en cuenta que esta es la cuarta entrega de la serie.

En mi opinión este filme es descaradamente recaudatorio, que aprovecha el éxito de Rocky VI para recuperar el otro gran éxito en la carrera de Stallone, Rambo.

Mención especial también para el careto de Sylvester después de tanto botox y cirujía estética parece sacado de los muñecos del guiñol.

Lamentable subproducto ambientado cutremente en un futuro postapocalíptico. Hecha con cuatro duros mal invertidos la película es mala sin paliativos. Como curiosidad podemos destacar que aparece Arnold Vosloo en uno de sus primeros papeles. El guión está escrito por un mono al que dejaron delante de un ordenador durante un par de horas.