He tardado casi 5 meses en ver un film que me motivara a hacer una nueva crítica.
Ante todo decir que mi tematica favorita de cine no es precisamente las historias románticas de esas pastelosas que te hacen bostezar de aburrimiento y de puro empalago.
PERO cómo resistirse al encanto, la creatividad y la poesia de Jack el niño de corazón de reloj...
La preciosa e imaginativa fotografía, la sorprendente banda musical que acompaña durante muchas escenas, la enorme metáfora que esconde tras de cada uno de sus planteamientos... Un delicatessen para mentes sensibles y soñadoras que aspiran a ver historias originales y de personajes extravagantes.
Se ha creado un mundo de seres extraños y de imaginación desbordada por todo su metraje. Una pequeña joya que nada tiene que envidiar a famosos estudios de animación americanos.
¿Referentes? Podría ser el cine de Tim Burton, el Hugo de Scorsese, el surrealismo de un Dalí...
Pero lo mejor de todo es que Jack... es JACK EN SÍ MISMO. No es una copia de nada ni nadie que hayamos visto antes.
Y nos quedamos con ganas de conocer más de esta historia y que se desarrollen más y mejor sus personajes... lo que quizás sea el único punto flaco que encuentro a esta obra.
Pero es a la vez, esa impresión de descuido, de inacabados, de solo perfilados a brochazos simples y extravagantes, lo que concede la magia a la galeria de personajes de este film...y a toda la historia en sí misma.

Tras la estimulante, fresca y emotiva "Un viaje inesperado", la irregular y rellenadamente prescindible segunda parte,"La desolación de Smaug" (por cierto, nunca entendí el titulo, debió ser mejor, "El proyecto de la desolación de Smaug que queda para la siguiente"), estamos ahora ante la más épica de todas, "La batalla de los cinco ejércitos".

Sin alcanzar la corrección de aventura y apego fiel a su narrativa de cuento de aventuras que se logró en la primera, esta última entrega cumple y convence pero eso si, con unas pegas o hándicaps que han malogrado la redondez del círculo global.

Me refiero al abuso de CGI y a la precipitación de escenas sobre todo en su parte final. De nuevo tendremos que esperar a la versión extendida del director para enjuiciar con más elementos que nos arrojen luz sobre lo que un montaje completo del director hubiera significado para entender mejor su concepto de la historia.

Me resultó muy entretenida y con un buen ritmo que decae en escasos momentos puntuales, no desde luego al alarmante grado que ocurrió en la segunda parte.

Todo el mundo coincide en que este libro hubiera quedado genial en solo dos pelìculas, y yo pienso lo mismo. Fue un gran error de Jackson extender con rellenos innecesarios la trama y ser incapaz de una síntesis que dejara un perfecto sabor de boca, libre de personajes inventados y aburridos diálogos que perjudicaron ritmo y empatía del espectador.

Pero la imagen global y la capacidad de hacernos soñar, del papel a la imagen, del Sr. Jackson, sigue siendo un hito de la historia de los films de fantasía narrativa. Yo soy más agradecido que muchos que dicen que esta trilogía es prescindible y que los defectos comen el espíritu del libro. De un sencillo cuento se han creado criaturas y escenas y escenarios increíbles, hemos visto el origen de nuestros héroes aventureros y mágicos, regalandonos un Bilbo Bolsón que pasará como el más ideal y un Gandalf curtido y envejecido como alter ego del original en personalidad y conducta.

Por todo ello, MUCHAS GRACIAS PETER JACKSON. Le tentó el afán de recaudación en taquilla al extender así este maravilloso cuento, pero se lo disculpamos. Porque ver en pantalla estos personajes entrañables es algo, que nos regocija la vida.

Un film que respeto mucho pero no me resulta ni apasionante ni sobresaliente.
Virtudes que equilibran los defectos y hacen que el film avance con curiosidad para el espectador, con ingenio, pero sin genio.
Personajes unos mejor que otros, escenas unas mejor que otras, líneas argumentales que triunfan y otras que fracasan.
Una historia de sacrificio humano, familiar y planetario, aliñado con líos temporales y trampas de guión capaces de sorprender aunque gustar sólo de manera subjetiva de cada uno.
Nolan ha triunfado de nuevo como creador de polémica tocando botones y fibras que ha originado una legión de admiradores, o al menos, no ha dejado indiferente a casi nadie tras su visionado.
Sólo por todo eso el Notable lo tiene seguro.
Lástima que, personalmente, las patatas se han comido la carne. Encima una carne basada en suposiciones teóricas que el autor usa como motor y justificación de su largo metraje.
Me quedo con los robots, el planeta de las olas y el personaje de Damon.
Lo demás no es que haya sido sobrevalorado, es que es fruto de la expectación residual que arrastra este enorme realizador.
(El score del gran Zimmer, para mí, sobrepasa con mucho las imágenes y dramatismo del film, una partitura excelente).

En definitiva, el resultado es como ver esa cabra que se balancea con equilibrio a cuatro patas sobre una tambaleante escalera. Un espectáculo que llama la atención, y si olvidamos su débil y cuestionable base, hasta puede maravillar

P. D. He revisado la película 6 años después y no le cambio la nota. Hay tal potaje de física ficción que te bloquea el juicio crítico. Cuartas dimensiones, agujeros negros, de gusano, conflictos generacionales, traidores y héroes, campos de maiz y de piscinas con olas, surrealismo total que nos lo quieren barnizar de coherencia. Lo siento Nolan, pero inventar no es lo mismo que ilusionar con Solidez.

R. Scott es un reputado realizador de films épicos. Blade Runner, El Octavo Pasajero, American Gangsters y Gladiator son sus obras más notables.Y muchas otras no tan destacadas pero que también han dejado su huella en la historia del cine.
Pocos realizadores pueden jactarse de semejante currículum. Lo cierto es que plegarse a los standars de Hollywood tiene también sus desventajas. Productos que deben acomodarse a unos parámetros buscando su rentabilidad taquillera. Festival de efectos especiales con el peligro de comerse el guión, la esencia, y el mensaje de la propia historia. Poco margen de autor.
Historias familiares o románticas que se introducen para contentar al margen de espectadores. Recortes de guión, de escenas, montajes aguillotinados. Hollywood representa lo mejor y también lo peor de la creación cinematográfica.
Para mí este film es un caso claro de todo eso que argumento. Buenos secundarios que casi son anecdóticos. Montaje incompleto que te deja escenas y personajes como sin dibujar del todo. Un agridulce sabor de boca al acabar la proyección...

He leído algunas criíticas de gente al guión, porque le parece incoherente.., pero es gente que ni siquiera ha leído la historia bíblica en la que se basa. Sí, el FARAÓN reaccionaba así y su conducta errática y cambiante era así. Aparte... lo de mostrar un MOISÉS guerrillero antes de la intervención divina... O la peculiar comunicación con Dios con mensajero por medio, o la manera en que se revelaron las tablas de la ley... son licencias de autor, las que sin embargo, no me parecen de mal gusto o que desentonen con el espíritu de la historia bíblica, es como una adaptación a los tiempos actuales, una reedición que aporta originalidad y frescura y a la que es de agradecer que Hollywood se hubiera plegado a permitir.

Lo que sí comparto como crítica justa es la mania de incluir personajes con facciones caucasianas para retratar a razas semitas o africanas. Ese es un error de Hpllywood de tiempos immemoriales, pero que ya creí había tenido tiempo de subsanar... ¿O no se hacen castings en los lugares de rodaje y se tiene una bateria de productos para ocultar eos semblantes de piel lechal? Eso muy mal, Sr. Scott...

Bale es el Charlton Heston moderno que se echa el film a las espaldas y es quien lo consigue sacar a flote.
Es cierto que el film quizás está privado de la magia del original, con sus personajes arrolladores y sus efectos a la antigua usanza.
¡Pero Señores! Ha pasado más de medio siglo y sinceramente, visto ahora también el original parece cutre y aséptico, un recital teatral de fogones ya lejanos. No creo que éste sea un remake excelente, pero tampoco es inútil.

La primera escena de batalla, y la última del Mar Rojo, junto con un 3D que realza los decorados y escenarios, además sin duda el propio Bale, justifican con creces su visionado en una pantalla grande.

Un 6,5 es una nota que considero ajustada. Pero en FA no van esto de los decimales...

No puedo dejar de darle un abrazo al señor Kyle Smith por su crítica negativa de New York Post: ha valorado 1 sobre 4 el film, lo que significa que en su cerebro, existe la misma proporción de neuronas de la diversión sobre las serias; sin duda necesita todo nuestro cariño por una vida de niño y de adulto tan desgraciada...

Y es que, llevando un ritmo starswasiano de clásico film de aventuras espaciales, con unos intérpretes en estado de gracia pese incluso a sus máscaras digitales, combinando con acierto la acción con ideas originales y personajes capaces de empatizar con el espectador, el señor Gunn ha sido capaz de disparar directo al corazón de diversión del respetable, y conseguir que salga de la sala de cine entusiasmado (y rendido) a la chispa de positividad que destila por todos sus poros.

He de confesar no obstante que la primera hora de metraje, más convencional y floja que la segunda, llegué a tener mis dudas de que esto fuera el blockbuster definitivo del verano. Las bromas eran flojas y diálogos cuasi infantiles, quitaban entidad a unos personajes que aun se están asentando y perfilandose, para que luego definitivamente nos roben la cartera hacia la mitad de la trama y en el magnífico desenlace.

El mapache mercenario (Rocket Racoon) y el súper árbol su amigo inseparable (Groot) son de lo mejor de la historia, dando entidad y esencia al corazón de la trama, junto con el hecho de que el film no se toma en serio a sí mismo y sólo busca con equilibrio la diversión, componen los puntos de costura que el señor Gunn ha sabido dar magistralmente.

No importa tanto que el protagonista el rubio Pratt sea un tanto sosito, de escaso carisma; lo sabe disimular tras un enorme desparpajo y arropado por tan excelentes compañeros: era difícil que su personaje fracasara. Sus bailes de música ochentera descarrilan al espectador y le dan esa frescura de originalidad que tanto se echa de menos en el cine actual: romper esquemas, innovar, sorprender, salir de tópicos y dinamitar el aburrimiento del espectador. Prueba superada.

No doy una nota de sobresaliente porque el nivel de acierto y agudeza en los diálogos es irregular y como ya he dicho la empatía no arranca pronto con el espectador, sino que se hace demorar, lo que no le da esa rotundez perfecta.

LO MEJOR: El blockbuster del verano, que nadie pueda discutirlo. Ha cogido ideas apuntadas en Avengers y las ha amplificado con un ritmo mejorado y mejores vbraciones.

LO MENOS MEJOR: El protagonista es comido por los personajes digitales, la tendencia al infantilismo y puerilidad de las bromas, y que nos quieran meter al pato Howard en la secuela. Porque para Rocket Racoon ya no hay rival...