De como meterse en todos los géneros clásicos sin resultar pedante ni manido.

Un drama épico que recupera el romanticismo de los años 50 pero con la mirada del siglo XXI. Visualmente perfecta, colorista y con esa luz cegadora del lejano oeste (o de los campos de Castilla donde está rodada). La fotografía es destacable pero sobre todo el guión, los diálogos... y la química de sus protagonistas.

Me ha gustado especialmente Emily Blunt. Construye un personaje femenino fuerte que afronta su realidad pero a la vez no deja de mostrarnos sus miedos y flaquezas. Amar a Cornelia es fácil, comprenderla nos lleva 6 capítulos perfectamente estructurados para llevar una linea ascendente en su interés.

Una sensualidad no apta para la mayoría destila la pareja protagonista que actúa con generosidad y complicidad infinita dentro de un marco hostil. De lo mejor del año.