Una película más adulta de lo que parece...

Está bien, tenemos una princesa ñoña con su enorme melena, es soñadora, crédula, confiada, infantil... pero veamos, es el personaje más trastornado de toda la historia de Disney, ¡se ha tirado años y años encerrada en un torre por una figura, supuesta "madre", que no hace más que minar su moral, su curiosidad, su confianza, su madurez! ¿Cómo no va a ser como es? Es un Síndrome de Estocolmo en toda regla, me extraña que salga de la torre, la pobre.

Luego tenemos a Flinn, típico pícaro, el opuesto al príncipe azul, es mentiroso, mezquino y cobarde, aunque tiene gracia y carisma, como es de esperar, evoluciona a "bueno", porque es una película Disney, que quede claro.

Y la mala, malísima, que desde su canción "Madre sabe más" y esa presentación inicial, ves que no tiene poderes, que no es bruja, pero es el personaje más despreciable para mí de todo Disney, incluso supera a Scar, Jafar o la mala de la Sirenita, pedazo de malnacida que se han sacado de la manga, tan despreciable, mentirosa y traidora como sólo una mente enferma puede pensar.

Los secundarios cumplen su papel, sobre todos Maximus, que tiene su importancia, Pascal y su forma de despertar a Flinn, los mercenarios, los gemelos ladrones (se les echa de menos un poco, pero tienen su trascendencia). No hay 500 personajes, se agradece, no marea.

El guión es típico, pero tiene de todo: hay humor, encajan bien en él las canciones, hay romance (peli de princesas Disney, reitero), algo de acción. Es de agradecer el esfuerzo en que los padres lo pasemos bien en familia.

Los dibujos se hacen amables y graciosos, aunque a Rapunzel me parece que le hacen demasiado infantil en sus formas, los demás, bien en general, los efectos de pelo y los farolillos, chapeau.

La BSO de las buenas, desde la presentación hasta el final en el pueblo, mejorando las de películas anteriores.

Muy disfrutable para todos