Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Chagolate con churros:
8
Cine negro. Intriga. Drama El detective Mark McPherson (Dana Andrews) investiga el asesinato de Laura Hunt (Gene Tierney), una bella y seductora mujer que ha aparecido asesinada en su apartamento. McPherson elabora un retrato mental de ella a partir de las declaraciones de sus allegados, algunos sospechosos como el cínico cronista Waldo Lydecker (Clifton Webb) o Shelby Carpenter (Vincent Price), prometido de la joven. Además el diario y la correspondencia de la ... [+]
23 de mayo de 2008
58 de 67 usuarios han encontrado esta crítica útil
Críticas como la de Sevadac le hacen a uno tonto. Si bien no quiero leer crítica alguna hasta haber terminado la mía por no caer en la maliciosa tentación de ser arrastrado en ideas y pensamientos ajenos, el atrayente y certero título pudo más que mi quebrantable posición. Dentro ya, veo como pasan bisturís, pinzas y tijeras diseccionando la película de manera ejemplar.

Poco queda que decir. Creo que ni Waldo Lydecker, ese personaje charlatán, entrometido y fatuo interpretado magistralmente por Clifton Webb podría añadir un pero más. Aún así voy a intentarlo:

“Laura” posee unas cuantas cualidades que convierten la película en un ejercicio de altura. Sobre todo a nivel interpretativo. El nombrado Webb, una Gene Tierney que usa la ausencia como fuerza; y un detective necrófilo y por tanto, bastante onírico, al que da vida Dana Andrews. Si bien Price consigue una gran interpretación queda un peldaño por debajo de este trío de ases.

Más que el guión, al que siendo francos le vi el plumero en determinados momentos (me imagino que el tiempo no juega en este aspecto a su favor), me fascina esa planificación de escenas que Preminger consigue. Como capta toda nuestra atención un sofá, un cuadro y un detective soñando. Como desde el principio las horas marcan el camino, como una bañera y dos hombres se muestran tan sugerentes sin que una pizca de sexualidad pase por nuestras cochinas mentes (y más conociendo la ambigüedad sexual de Lydecker) o una invitación a un güisqui barato donde nada es lo que parece (aunque sabemos que parece lo que no es).

“Laura” es un cuadro, y como tal, cualquier detalle expuesto en él tiene su razón de ser.
Chagolate con churros
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow