El director palestino que nos impactó con Paradise Now, vuelve a conseguirlo con Omar, esta pequeña joya presentada hoy (23-10-2013)
en la Seminci de Valladolid; obra de contenido político-social con los servicios de inteligencia israelíes metiendo las narices, no sólo en las callejuelas de Cisjordania, también en la cotidaniedad de sus acosados habitantes. No hay movimiento que escape al todopoderoso Mossad, incluidas las cartas de amor de los entusiastas jóvenes secuestrados y aislados por el monstruoso muro de hormigón, del que no hablan tanto los medios "demócratas" occidentales, como lo hacían con aquel berlinés, al que llamaban: ....de la Vergüenza.

China en el zapato para el poderoso lobby judío, que estará buscando ya las fórmulas para asfixiar la distribución de esta película; aunque les vendrá bien para aumentar la lista negra
con todos los que tengan interés por verla.