Esta película cumple tan bien con su cometido que el agua que he bebido viéndola me sabía a fango y cadáveres. Suerte que no compré palomitas. Directa al sistema límbico sin pasar por la corteza cerebral, el guión es flojo y sin mensaje aparente. De hecho son básica y literalmente las batallitas del abuelo de Sam Mendes puestas en escena de forma espectacular. ¿Es ello malo? No lo creo, ya que no todo va a ser racionalidad en esta vida. Las películas de aventuras que, como esta, ofrecen una experiencia única siempre serán bien recibidas.

Habrá división de opiniones respecto al llamativo recurso hitchcockiano que gracias a los avances tecnológicos se está empleando con cierta frecuencia en este siglo, siendo "Birdman" el ejemplo reciente más ilustre. Algunos dirán que distrae pero no se puede negar que es algo que engancha al público. El Globo de Oro avala a Mendes y no sorprende. Duro competidor les ha salido a Bong y Tarantino en la carrera de los Óscar.

Más unanimidad, si no absoluta, habrá en cuanto a la fotografía, el punto más demoledoramente fuerte de la película. Los atribulados protagonistas poco tienen que envidiar a Dante en su paseo por el Infierno. La inmunda poesía de la guerra en todo su esplendor. Por cierto, otro acierto lo de dar los papeles protagonistas a actores poco conocidos para el gran público, George MacKay y Dean-Charles Chapman. El factor estrella hubiera sido diversivo, como se demuestra en los pequeños e innecesarios cameos. Bueno, ¡quizás eran necesarios para vender la película! George MacKay ya veremos como evoluciona, pero al menos lo que le exige este papel lo clava.

Por último, destacar la banda sonora, que fluye y se adapta como anillo al dedo al baile de la cámara. Una partitura magistral más del tetradecanominado Thomas Newman. ¿Será su año? Si no lo gana, esperamos por su bien que se lo lleve "Joker" o "Marriage Story", porque "Mujercitas" sería una cruel ironía para el bueno de Thomas.

Gustará a: ratas, gente que dice "al enemigo ni agua", necrófilos
No gustará a: caballos, gremio de editores, alemanes