¿Chusca? ¿Tosca? ¿Machista? ¿Macarra? Sí, sí, sí y sí.

Pero el filme da lo que promete. Arranca carcajadas en el respetable (no en mi caso, ojo), tiene un ritmo bastante estable, juega al humor screwball a veces (un poco Closeau, caray), saca jugo de los cameos, tiene un toque Ibáñez al tratar de la crisis y su acabado visual, en nítida estereoscopía digital high tech, le da un aspecto superior a los otros torrentes.

Un producto comercial armado con mucho ojo.

Lo mejor: El ya aumento de chistes visuales clásicos, algún running gag bien pensado y los despelotes (tan agradecidos como vergonzantes) y los homenajes musicales clásicos del cine en la BSO.

Lo peor: La trama, las cochinadas y las referencias a la prensa rosa.

El descubrimiento: Yon González. El chaval promete.