Uno ha de andar con tiendo cuando habla de una película unánimemente alabada, porque como te salgas de la corriente principal de alabanzas te conviertes automáticamente en un desecho insensible incapaz de apreciar el arte y que no tiene ni remota idea de cine. Por suerte, ni soy crítico ni tengo público ante el que justificarme.

Vendida como una cinta terriblemente realista, tanto que uno casi parece que está obligado a apartar la vista por lo que se le ofrece, palidece con el paso de los años, quedando como una obra que apenas refleja de verdad lo que supone una guerra. Quizá fue más impactante allá por los años 80, pero en 2021 no puede haber nadie, absolutamente nadie, que considere que "Ven y mira" es una película dura. Lo siento, 36 años hacen mella en cualquier cosa.

No hay movimientos de cámara bruscos, no hay grandes escenas de matanzas, no hay imágenes crueles ni violencia desatada. A día de hoy, todo resulta demasiado anodino como para conmover o agitar. El viaje del chico protagonista no me lo creo, lo siento, no sabré de cine, o de cine contemplativo soviético, ese tan particular que en los 80 conocíamos como "cine del este". Que siempre tuvo esa carencia de sentido del ritmo, esa forma de narrar tan particular, con esa banda sonora tan parca, con primeros planos desconcertantes...No se, no le pillé el truco entonces y ahora tampoco soy capaz de conectar.