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Drama
Álvaro (Javier Gutiérrez) se separa de su mujer, Amanda (María León), una exultante escritora de best‐sellers, y decide afrontar su sueño: escribir una gran novela. Pero es incapaz; no tiene talento ni imaginación... Guiado por su profesor de escritura (Antonio de la Torre), indaga en los pilares de la novela, hasta que un día descubre que la ficción se escribe con la realidad. Álvaro comienza a manipular a sus vecinos y amistades para ... [+]
3 de febrero de 2021
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El autor es una tragicomedia que narrará la historia de Álvaro, un escritor que tratará de buscarse a si mismo durante todo la película, con la intencionalidad de publicar un libro, dicho libro deberá ser reconocido por un público selecto de personas que amen la literatura de verdad, y es por este argumento, por el cual te resultará un film de lo mas entretenido, sobre todo si alguna vez has soñado con ser un gran escritor, podrás compartir los sentimientos que emanan de Javier Gutiérrez, cuando te adentras en esas épocas en las que no eres capaz de escribir un solo renglón bueno, y acabas a punto de dejar la escritura porque sientes que te falta la inspiración.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Álvaro interpretado como Javier Gutiérrez, desea ser reconocido por su trabajo como escritor, pero su tiempo trabajando en una notaria, no le permite dedicar todo el empeño que le gustaría en su pasión, por lo tanto un día decide dejar de luchar porque le readmitan en la notaria en la que le despidieron, y se pone a trabajar de lleno en el mundo de la escritura, puesto que será capaz de cualquier cosa, con tal de lograr escribir un libro que sea más reconocido y premiado que el de su propia mujer, al que considera escritura barata, por ir enfocado a un público que en su vida había tocado un buen libro.
Tras la ruptura con su mujer, se mudará a un pequeño edificio con muy pocas comodidades, en el que usará como fuente de inspiración, las historias que le cuenta la portera a cerca de los vecinos, y para complementar dicha historia, se pasará las noches en vela observando a través de la ventana que da al patio, con el fin de escuchar las conversaciones ajenas que rodean al vecindario.
Después de escuchar las conversaciones vecinales, se da cuenta de que necesita introducirse más a fondo en la vida de sus vecinos, para describir mejor a sus personajes, por lo tanto decide entablar conversaciones directas con ellos, sobre algunos de los temas de conversación, que logrará grabar con su teléfono móvil a través de la ventana.
Al enterarse de la falta de recursos de los vecinos que tiene en frente, porque la empresa despidió al marido de Irene por un ERE, les convence falsamente de que su caso en particular, no tiene futuro en los juzgados y deben aceptar la cantidad que les ofrece la empresa si no quieren acabar en la indigencia, por ello les transmite sus condolencias y se les muestra empático, ya que finge parecerle mal que ellos tengan tan poco dinero, y el viejo vecino de arriba disponga de una caja fuerte repleta de bienes económicos.
Entabla esta argucia con el único propósito de que sus vecinos eliminen al viejo de arriba, que jugaba al ajedrez y que fue militar en sus años mozos, para intentar completar la narrativa de su libro, pero nada sale como esperaba, puesto que sus vecinos se quitarán del medio, a la persona citada con anterioridad, con una de las herramientas de bricolaje que usó para los muebles de su apartamento, por lo tanto en el destornillador exclusivamente estaban las huellas de nuestro querido Álvaro, porque habían usado unos guantes y la policía no logró identificar más huellas que las suyas propias.
Álvaro acaba entre los barrotes de una prisión, culpado de un asesinato que no había cometido, por lo que aprovechará su estancia en la prisión, para realizar una segunda parte de su libro, que finalmente acabará vendiendo miles de ejemplares una vez termine cumpliendo su condena con una rebaja por buen comportamiento.
Tras la ruptura con su mujer, se mudará a un pequeño edificio con muy pocas comodidades, en el que usará como fuente de inspiración, las historias que le cuenta la portera a cerca de los vecinos, y para complementar dicha historia, se pasará las noches en vela observando a través de la ventana que da al patio, con el fin de escuchar las conversaciones ajenas que rodean al vecindario.
Después de escuchar las conversaciones vecinales, se da cuenta de que necesita introducirse más a fondo en la vida de sus vecinos, para describir mejor a sus personajes, por lo tanto decide entablar conversaciones directas con ellos, sobre algunos de los temas de conversación, que logrará grabar con su teléfono móvil a través de la ventana.
Al enterarse de la falta de recursos de los vecinos que tiene en frente, porque la empresa despidió al marido de Irene por un ERE, les convence falsamente de que su caso en particular, no tiene futuro en los juzgados y deben aceptar la cantidad que les ofrece la empresa si no quieren acabar en la indigencia, por ello les transmite sus condolencias y se les muestra empático, ya que finge parecerle mal que ellos tengan tan poco dinero, y el viejo vecino de arriba disponga de una caja fuerte repleta de bienes económicos.
Entabla esta argucia con el único propósito de que sus vecinos eliminen al viejo de arriba, que jugaba al ajedrez y que fue militar en sus años mozos, para intentar completar la narrativa de su libro, pero nada sale como esperaba, puesto que sus vecinos se quitarán del medio, a la persona citada con anterioridad, con una de las herramientas de bricolaje que usó para los muebles de su apartamento, por lo tanto en el destornillador exclusivamente estaban las huellas de nuestro querido Álvaro, porque habían usado unos guantes y la policía no logró identificar más huellas que las suyas propias.
Álvaro acaba entre los barrotes de una prisión, culpado de un asesinato que no había cometido, por lo que aprovechará su estancia en la prisión, para realizar una segunda parte de su libro, que finalmente acabará vendiendo miles de ejemplares una vez termine cumpliendo su condena con una rebaja por buen comportamiento.