Tanto, que resulta hasta irritante. Una película que parece que el director se ha empeñado en que eches la lagrimilla y se lo propone hasta el final, empieza bien, plasmando la india y en toda su forma y esplendor, superpoblada y superpobre con un protagonista que a su temprana edad consigue transmitir mucho mas que los que vienen, pero la continuación es demasiado empalagosa, a Dev Patel no me lo creo, y al elenco de actores que le rodean, Nicole Kidman incluida, tampoco.

El final es completamente absurdo, sin lógica y totalmente tirado al azar, lo dicho, no me lo creo.