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España España · Sevilla
Voto de korgan:
7
Thriller Kyung-chul es un psicópata peligroso que mata por placer y que ha cometido varios asesinatos con unos métodos diabólicos difíciles de imaginar. Sus víctimas son chicas jóvenes. La policía lleva tiempo intentando capturarlo. Un día, aparece asesinada la hija de un jefe de policía retirado. El novio de la chica, un agente secreto, jura vengarse. (FILMAFFINITY)
29 de marzo de 2011
6 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
La venganza, una temática frecuentada con asiduidad en el cine. Un estilo que hace partícipe al espectador de las maniobras de la persona afectada ya que se nos muestra el origen de la injusticia perpetrada y nos hace parte de la venganza cosechada. Disfrutamos como receptores de las maquinaciones tejidas para conseguir tan fijo objetivo, la inapelable vendetta. Se nos puede hacer de rogar pero cuando llega es una explosión de júbilo (“Sin Perdón”), se va masticando (“Valor de Ley”), se profundiza en ella (la maravillosa trilogía de Park Chan-Wook) o, como prolifera últimamente, se deleita en su descarnado grafismo y crueldad (“A L’interieur”). La lista es interminable (“Kill Bill”, “Lady Snowblood”, “Kokuhaku”) pero aunque la temática pudiera parecer ser una repetición de estructuras, se encuentran verdaderas joyas del celuloide en este subgénero con además toques de originalidad e inventiva verdaderamente laudables. Normalmente el grado de excelencia se encuentra en el desarrollo de los personajes y las motivaciones que les llevan a perpetrar su ansiada venganza.

“I Saw the Devil” es otro ejemplo de lo que comentamos. Un thriller brutal, extremo e hiperviolento que se cimienta en las personalidades de sus dos protagonistas, unos espectaculares Lee Byung-Hun (Kim) y, sobre todo, Choi Min-sik (Kyung). Kyung es un psicópata que disfruta de la tortura y violación de hermosas mujeres con métodos perversos. Una de sus últimas víctimas resulta ser la hija de un jefe de policía retirado. Su marido (Kim), un policía de operaciones especiales estilo FBI, jura vengarse y devolver multiplicado por mil el daño que ha sufrido su amada.

El director es uno de los mejores talentos del cine coreano, Kim Jee-Woon, con ya una filmografía excelente a sus espaldas (“El Bueno, El Feo y el Raro”, “Dos Hermanas”, “A Bittersweet Life” ) que recomiendo seguir a quien desconozca la obra del realizador asiático. La película tiene una banda sonora magnífica que sabe acompañar cada momento álgido de la cinta. Un punto fuerte sin duda. Pero el peso del filme lo soportan los dos roles principales, dos antagonistas autodestructivos que llevan al espectador a una orgía macabra, visceral y sin concesiones a la galería. Hablamos de violencia cruda, de desparpajo visual y de ensañamiento. Un thriller hiperbólico que muestra el camino tortuoso que conlleva la venganza y que sabe mantener la tensión narrativa en todo momento. Resulta curiosa la reflexión a la que nos lleva la situación de los dos personajes ya que en ciertos momentos de la película se nos igualan en un nivel tanto físico como psíquico y nos hace preguntarnos si son dos caras de la misma moneda que simplemente circunstancias externas los colocaron en caminos diferentes.

Notable cine negro contemporáneo no apto para todos los paladares.
korgan
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