No gustará lo que diré, pero la película ni se acerca a la original. El objetivo de la original era reírse de la visión que occidente tiene sobre los pueblos del este y oriente. Al principio esta película empieza fuerte con el humor incorrecto, pero rápidamente se convierte en propaganda política ridiculizando las mentalidades republicanas de América.

Me parece que la película en sí trata de ser una "redención" de la original, intentando cerrar todas las tramas con epifanías morales feministas, antinegacionistas, antitradicionales, etc. Muy convenientemente puesto a poco más de un mes de las elecciones en América.

No recomiendo la película, o por lo menos solo compartiría los primeros 20-30 minutos. La película original jugaba con la incredulidad de la gente ante el "choque de culturas", pero el film no intentaba venderte mensajes continuamente, sino que la gracia estaba en ver a Borat en todo tipo de situaciones más o menos cuotidianas para nosotros. El film aquí es simplemente propaganda para vender una especie de "redención progresista" contra los valores "tradicionales", vinculando las mentalidades de derechas con las hiperbólicas, demacradas y prehistóricas mentalidades de la Kazajistán que se nos enseña.

En definitiva, totalmente obviable y olvidable. Disfrutad de la original de 2006 como si no tuviera secuela.