Peliculilla del montón de tantas y tantas comedias románticas que abarrotan nuestras carteleras en los últimos tiempos y en la que sólo falta Hugh Grant como baluarte y estandarte para que la sensación de dejá vu sea completa...
Aún así el reparto es de los que marcan época y hace sumar enteros a un guión irregular, tan brillante a ratos- imposible no sentirse identificado con alguna de las situaciones- como aburrido e impreciso en gran parte del mismo.
Para pasar el rato, salir del cine sonriendo y replantearte si tu pareja es de verdad lo mejor de tu vida.
Jennifer Connelly, como nos acostumbra últimamente, estupenda. La otra Jennifer, mejor de lo habitual, Drew Barrymore igual de dulce y cansina que en la mayoría de sus papeles, adorable, y Scarlett, mujer fatal, natural y justita. Un lujo de cast femenino, vamos...
El masculino, más olvidable, pero igualmente eficaz y correcto.
Lo dicho, un tentempié dulzón, que se agradece...