Haz click aquí para copiar la URL
Voto de PJ Martínez:
9
Drama Eva (Itsaso Arana) es una chica de treinta y tres años que hace de su decisión de quedarse en agosto en Madrid un acto de fe. Necesita sentir las cosas de otra manera y piensa en el verano como un tiempo de oportunidades. En esos días de fiesta y verbenas se van sucediendo encuentros y azares, y Eva descubrirá que todavía tiene tiempo, que todavía puede darse una oportunidad. (FILMAFFINITY)
24 de octubre de 2022
Sé el primero en valorar esta crítica
La virgen de agosto ha sido un éxito inesperado, esta película, dirigida por Jonás Trueba, ha tenido un tímido paso por el mercado español, aunque ha triunfado en el internacional, llegando al Festival de Karlovy Vary, donde ganó el premio de la crítica y el globo de cristal, además fue nombrada entre las mejores películas de 2020 de la revista Cahiers du Cinéma, llegando a estar nominada en la esta edición de los Premios César de la Academia francesa a mejor película extranjera. Con este plantel de premios se nos presenta La virgen de agosto, un drama sencillo con el que visitar Madrid entre verbenas y bares.

Protagonizada y coescrita por Itsaso Arana, quien interpreta a Eva, una mujer treintañera que decide quedarse en Madrid durante agosto en un piso prestado, en una ciudad que se vacía durante ese mes y Eva se queda sola, viviendo un viaje vital que transcurre por el día en la sombra y por la noche en las calles.
Con gran naturalidad, la película fluye en un pasar de los días que van desde el 1 al 15 de agosto, día de la Asunción y punto álgido de mucha de las ferias que transcurren en España durante esa fecha.
El largometraje de Trueba se mueve en un ritmo tranquilo y natural que puede llegar a resultar aburrido, en especial en el tercer tercio de la película, aunque se recupera para el final. Y como suele ser típico en estas películas protagonizadas por personas treintañeras, la protagonista vive una crisis vital en la que no sabe qué hacer con su vida, que rumbo tomar.

El filme de Jonás Trueba conecta además con las personas que nunca nos hemos de nuestro hogar, en especial una gran ciudad, que suele ser un cruce de caminos de individuos de diferentes orígenes que, llegando a este mes, suelen volverse a sus lugares de origen a visitar a sus familias, dejándonos a los que somos originarios de este lugar solos, sin saber bien con quien quedar o que hacer, desorientados en una urbe que hasta hace unos días conocíamos, pero ahora nos sabe desconocida.
Y el conocer a gente de distintos orígenes y trasfondos crea un pequeño vacío en quienes no se han movido de lugar de nacimiento, envidiando en cierta forma quien ha dado el paso de dejar su hogar para formar el suyo lejos, con las consecuencias negativas que implica, pero al menos se han ido mas lejos del barrio donde se han criado. Como dice el personaje de Itsaso Arana, es muy difícil hacerse una persona de verdad si no te has emancipado del sitio de tus padres

La Soledad y el aburrimiento son los dos sentimientos en lo que hay que luchar en esta situación, por lo que hay que encontrar actividades con las que rellenar el tiempo, y La virgen de agosto se resuelve vagando por las calles a ver qué pasa, con quien me encuentro, ir al cine, al parque, reconectar con amistades que ya tenías perdidas o hacer otras nuevas, ya sea en la puerta de un bar mientras vas de copas o cuando tratas de abrir la puerta, tal como menciona Eva, el verano es un momento de oportunidades.
De estas oportunidades se compone el largometraje, una serie de encuentros que sirve de vehículo a la película para avanzar y mostrar diferentes temas. Ante todo premia el dialogo sobre la acción, la simpleza sobre la complejidad.

Esta simpleza la caracteriza en todos los aspectos, lo que no implica que sea simplona, es entretenida y uno pasa un buen rato viéndola, es una pequeña joya dentro del cine independiente español, que como suele ocurrir en este tipo de películas, pasa desapercibida pasa por salas y no es hasta que triunfa fuera cuando nos damos cuenta de ella.
En definitiva, La virgen de agosto es un drama tranquilo recomendable para estas noches primaverales de toque de queda para prepararse cuando llegue el verano y volvamos a disfrutar de verano.
PJ Martínez
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow