La primera parte de esta película no vale prácticamente nada. Es aburrida y lenta, además de una obsesión por hacer un misticismo religioso que no me gusta nada y que se hace raro. A eso se le junta la nueva moda de no traducir a personajes de otros bandos (en este caso los ingleses) para demostrar que son los extranjeros en esta película, pero que para mí es un recurso super pesado por tener que estar constantemente mirando los subtítulos.

A estas alturas de la película ya estaba pensando en que la nota iba a ser un 3 como muchísimo. Sin embargo llega el momento crudo de la película donde te exponen el hecho principal que se describe en la sinopsis. Os puedo decir que desde ese momento hasta el final no he podido parar de llorar a lágrima tendida. Llevaba tiempo sin ver una película tan dura porque a pesar de que toca un tema tan sensible como son los niños, el director no se corta un pelo en enseñarte la dureza de los hechos de forma explícita en algunas escenas.

Se lleva un punto positivo por narrar una historia hasta ahora olvidada durante la 2° G.M, además de la valentía de contar un crimen de guerra cometido por el bando que se supone que no hacía esas cosas.

En definitiva, experiencia agridulce por ese principio tan pesado pero diría que merece la pena aguantarla únicamente por ver la parte final.