Haz click aquí para copiar la URL
San Marino San Marino · Ladera del Monte Titano
Voto de Fej Delvahe:
9
Drama Historia ambientada en Gran Bretaña que trata sobre la flexibilidad laboral, la globalización, los turnos de trabajo, los salarios bajos y el consumismo. Angie y Rose, dos compañeras de piso, deciden abrir una agencia de trabajo temporal para inmigrantes. Pronto se dan cuenta de que su empresa se mueve en un mundo en el que la mano de obra es muy barata y las leyes nunca se aplican. Es, sin duda, un negocio muy rentable.(FILMAFFINITY)
31 de julio de 2008
34 de 42 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo que este filme desagradable muestra es la pura realidad de nuestra sociedad europea, una sociedad con grandes indicadores de neón que dicen "D E M O C R A C I A", pero que a los pies de la gran luminosidad de esas luces de neón reina la oscuridad y la verdadera realidad que no es otra que la "democracia de los chorizos y el choriceo más incontrolable". O sea que se está dando el caso, como dice el filósofo Ricardo Stagiliano, que "Demasiada democracia mata la democracia".

Ken Loach nos lanza dos ideas al mismo tiempo: primero, la socorrida de aquellos que se están forrando con la llegada de oleadas diarias de inmigrantes a nuestra sociedad europea, es decir el ideario de que gracias a estos trabajadores extranjeros venidos desde los más distintos lugares del mundo vivimos cada vez mejor y los precios se pueden mantener estables (algo que evidentemente desmiente la situación palpable del día a día, cada vez habemos más nativos de aquí viviendo peor, los que llegan son explotados inmisericordemente y también viven peor de los que ellos soñaban y encima los precios de las viviendas o de los alimentos básicos como por ejemplo las frutas aumentan más y más, con lo cual de nada sirve esa mano de obra inmigrante tan barata y mal pagada). Y la segunda idea que Ken Loach nos muestra es ni más ni menos que la verdadera realidad, desgarradora y cruda que cada vez sale más a la luz: que los únicos y grandes beneficiados de todo este tráfico de gente que nos llega sin freno de ninguna clase son los intermediarios que se aprovechan de poner en contacto a los indefensos con los devoradores de indefensos e inclusive también (aunque esto casi no aparece en la película) los otros intermediarios que reciben y maman grandes sumas de dinero del Estado por alzar y apotronarse en todo un gran tinglado caritativo, amén de las mafias, los políticos, los banqueros, etc, chorizos de todo tipo que dominan las leyes y las trampas, los papeleos, los vericuetos burocráticos de la jungla autóctona que llamamos "democracia europea".

En definitiva, queda claro que la política de puertas abiertas a todo tipo de emigración (salvo contadísimas y singulares excepciones) beneficia poco a los emigrantes y menos a los naturales de la tierra de acogida (salvo por ejemplo los intermediarios de cuernos retorcidos —como es el caso de la protagonista principal de la historia acá narrada—que hacen su negocio con muy poca conciencia y menos escrúpulos a base de la carne humana inmigrante, de la cual obtienen enormes ganancias en dinero).

Esto es lo que hay, esto es —como reza irónicamente el título de la película— un mundo libre.

Fej Delvahe
Fej Delvahe
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow