Para empezar decir que toda película que, con rigor, pretenda denunciar la guerra y sensibilizar contra ella merece un 10.
Pero ya en un "análisis" puramente cinematográfico, narrativo, etc. esta película deja bastante que desear con unos saltos y unas repeticiones que más que potenciar lo que cuenta, lo lía y deja el mensaje, aunque con algunos puntos de profunda sensibilidad, en una crónica superficial que se parece a lo que encontramos en los telediarios mientras comemos.
Soberbia la interpretación de Rosamund Pike y su caracterización