Si ves una película hecha hace cincuenta años y te pasas todo su metraje (más de dos horas) pegado a la butaca, sobrecogido por las diabluras del personaje y diciendo "será bruja!" o "que te mata!!!" o "cuidado!!"... Eso es que es una gran gran peli. Y ésta lo es. Interpretaciones a la altura de las grandes estrellas del reparto, dirección medida, fotografía agobiante... Y una historia claustrofóbica en todos los sentidos. Odio, envidia, venganza, nostalgia, soledad... La rabia de los personajes se traslada al espectador. Quizá el último giro del argumento, con la relación entre las dos hermanas y la catarsis final, esté metida un poco con calzador y sea lo más flojo de un guión solidísimo. Al menos, a mí me lo ha parecido así. De todas formas, esto es cine.