Pocas películas del género de catástrofes se hacen en Europa, el director Daniel Roby retoma el tema y logra darle una dimensión bastante lograda dentro de un presupuesto bajo, combinando un escenario de desastre, con buenas dosis de suspense. Un cóctel arriesgado para una película francesa que no sale mal parada.

Después de un temblor de tierra, una misteriosa niebla que comienza a salir por alcantarillas y bocas de metro, invade las calles de París y mata a todos los que la respiran. Una pareja Mathieu y Anna con una hija enferma, tratarán de sobrevivir encerrándose en el último piso de su edificio donde el aire todavía es respirable, ya que el gas venenoso no se eleva. Pero sin agua, comida, electricidad tendrán que ingeniárselas para seguir vivos y averiguar que es lo que ha sucedido...

Al igual que lo que ocurría en la novela de Stephen King "The mist" (La niebla) que adaptó muy bien al cine Frank Darabont , no llegamos a saber si es un ataque terrorista o una catástrofe natural. El guion es de Guillaume Lemans, que también hizo otra película apocalíptica hace dos años con zombies que se titulaba "La noche que devora el mundo" bastante aconsejable también. 

Romain Duris y Olga Kurylenko demuestran en toda la película mucha firmeza y valentía, llenos de ingenio intentar sortear todas las dificultades que tendrán para sobrevivir y cuidar de su hija que permanece en una burbuja aislada por una grave enfermedad.

Una experiencia muy atractiva, sin efectos especiales espectaculares, pero con una tensión dramática muy humana e intensa. Ojala se abra en Francia una nueva era de cine fantástico.
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