Un buen debut como director de Dave Franco (hermano de James Franco) en el que con apariencia de un thriller de suspense convencional, poco a poco se va convirtiendo en un slasher clásico y contundente.

Los hermanos Charlie y Josh deciden celebrar un asunto de trabajo alquilando para un fin de semana una suntuosa mansión junto al mar, y así deslumbrar a Michelle y Mina sus respectivas novias. Al llegar surge una discusión con el propietario que ira enredándose hasta que descubren unas cámaras ocultas de vigilancia....

La trama resulta sencilla, pero Franco va creando un suspense en pequeñas dosis de manera que te va enganchando muy bien, para terminar en una explosión de violencia que no te esperas.

Una baza importante en la película es la inquietud que se genera al alquilar una casa por airbnb en la que el propietario tiene la llave y puede entrar a su casa en cualquier momento, si a eso se le añade al personaje alquilador como una persona bastante siniestra y racista con el que chocas desde el principio, puede hacerte sentir muy incómodo y aguarte la fiesta.

La esposa de Franco Alison Brie es la ingenua Michelle, su novio Charlie está interpretado por Dan Stevens y el impetuoso hermano es Jeremy Allen White. Pero de los cuatro la que más destaca es  Mina una magnífica Sheila Vand.

88 minutos de duración para un thriller eficaz y satisfactorio que puede ser que te plantees en las próximas vacaciones a donde te vas a meter.
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