Al ver en los créditos Kevin Bacon y David Koepp, pensé en una continuación o remake de aquella película donde trabajaron juntos en 1999 "El último escalón"un film de terror entretenido que tuvo muy buena aceptación. Pero nada más lejos de la realidad, ya comenzando porque la película originalmente iba a protagonizarla Nicolas Cage, que fue sustituido en último momento por Kevin Bacon, casi 30 años mayor que Amanda Seyfried.

Theo y Susanna, una pareja que vive en Los Ángeles con su pequeña hija Ella. Theo es un ex banquero rico retirado y Susana es una actriz de Hollywood. Ella va a comenzar el rodaje de una nueva película en Inglaterra, por lo que antes alquilan una casa en Gales para pasar unas vacaciones juntos. Una extraña vivienda grandísima de diseño con muchos espacios raros, pronto comienzan a suceder cosas extrañas e inexplicables que se ven agravadas por problemas en la pareja por culpa de los celos.

La poca química que existe entre la pareja se hace evidente enseguida y el guion de Koepp (el reputado guionista de Jurassic Park y Mision Imposible) basándose en el libro de Daniel Kehlmann deja mucho que desear, ya a los quince minutos podemos imaginarnos de que va a ir todo el resto de la historia, con claras referencias a "El resplandor".

No es la típico caserón viejo embrujado, en esta ocasión optan por una casa moderna de madera con puertas que aparecen y desaparecen continuamente, y pasillos interminables, que los protagonistas se dedican a recorrer. Pero repetitivos sustos provocados por continuas pesadillas, así como una ambientación poco lograda con situaciones poco convincentes hacen que a pesar de los dos buenos actores la película sea realmente mala.
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