Historia de una vuelta a casa que intuimos cómo acabará pero dónde nos van dando pistas poco a poco de una realidad pocas veces contada. El personaje de Irene Escolar, está acompañado de Tamar Novas y nos presentan a una pareja que pese al amor será difícil que siga adelante. El escritor, sensible, agorafóbico, débil, introvertido está genialmente conseguido por Tamar. Esa lucha entre dos caracteres diferentes es lo que cuenta la película. Irene Escolar, con sus idas y venidas nos dará las claves de sus decisiones. En este sentido construye una peli redonda, donde el viaje abre y cierra el relato. Lara Izaguirre deja que el/la espectador/a sea quien vaya entendiendo las razones de la pareja. En algún momento atisbamos la posibilidad de que cuadren los deseos de ambos pero la realidad se impone y hace que la peli discurra como la vida misma. Mucha sensibilidad, familias sin consorte, relaciones de amigas, relaciones parentales e historia verosímil que indaga en los límites del amor y de la determinación para hacer lo que cada cual desea.

Irene Escolar lleva la cámara tras de sí toda la peli y registra muchos estados de ánimo, frustración, ilusión, determinación, abatimiento haciendo a June, la joven protagonista de carne y hueso.

Por último la historia del niño al que da clases particulares es estupenda, una pena que no tuviera más peso. Izaguirre no se conforma con lo fácil y ha añadido riesgo a su relato sin fracasar. La próxima mejor.

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