Entretenida película de acción con un toque inequívocamente realista y bien documentado.
Cierta crítica política y social.

Película con buena acción, imágenes espectaculares y final inesperado, pero creíble. Igual de creíble que los sucesos que se narran sobre la vida de este piloto reclutado a la fuerza para trabajar para el gobierno de EEUU y que hace favorcillos a los capos de la coca a los que espía.

Hay acción y hay un Tom Cruise pero esto no es "Mission Impossible".
Acción austera, sin alardes. Espectacular pero sin épica, es la acción de la vida real.
Este Cruise es de carne y hueso. Aquí tiene familia, pasa miedo y se busca la vida como puede.

Durante la película se nota cierto estilo a documental: en los colores, los personajes, las escenas. No se rinde homenaje al héroe americano ni se demoniza en particular a nadie. Simplemente se describe lo que ve: los narcos en Colombia con sus fiestas (obispo incluido), el gobierno USA intentando desestabilizar a Nicaragua (¿increíble, verdad?), los torpes reclutan que se fugan y se quedan en suelo americano (de pura hambre), los burócratas que sólo quieren ascender (de pura avaricia), a los americanos de "a pie", perdedores y simples...

Crítica social y política.
Al gobierno de USA que no duda en saltarse la legalidad y en operar para derrocar (o intentarlo) a gobiernos de otros países. Un gobierno que podría olvidar todo lo que hiciste y darte la puñalada por la espalda en cuestión de segundos, que mira hacia otro lado aunque haya droga y capitales entrando en el país.
Las reflexiones del protagonista pueden ser desternillantes y certeras ante lo surrealista de las decisiones que toman los sesudos analistas.

A una sociedad americana, pueblerina, más rápida aún que el gobierno a la hora de mirar hacia otro lado mientras el dinero entre en el banco. Una sociedad en la América profunda llena de fracasados, miedosos, interesados e ignorantes.

Guión bien llevado. La historia es interesante y apasionante. Alterna bien la parte familiar y rural (con sus sinsabores) para que nos repongamos de las fenomenales aventuras que corre en Sudamérica. Ambas son buenas y se complementan: un hombre en medio de las dos.
Bien documentado, intercalando noticias de la época y con una sensación de veracidad constante.
La voz en off de Cruise aclara la jugada al espectador y le explica lo que va pasando.

Dirección. Muy buena. Llevada con el ritmo adecuado a cada parte de la historia. Y con la marca de la "acción realista" en todas partes.

Cruise, lo peta. Creíble como tío decidido y audaz pero también como currante que se lo monta lo mejor que puede para seguir vivo (y de paso, solucionarse la vida...)

Una película de acción y espías diferente a las de siempre y con algo de crítica hacia los USA.