Esta película nos relata el rodaje de la película "El príncipe y la corista" en Inglaterra junto con el gran Laurence Olivier. Una comedia fresca y famosa, que causó alegrías y problemas a todo el equipo.
Pero este película utiliza la excusa del rodaje para exponer la vida tras las cámaras del sex symbol Marilyn Monroe. Una mujer a la que todos los hombres deseaban, pero que en realidad era muy distinta a la persona que había tras el personaje.
Un joven inglés interpretado de manera muy brillante por Eddie Redmayne es un muchacho que trabaja en la producción y que enamorado locamente del personaje; descubre a la actriz y se vuelve loco por ella. Pero ¿donde está la línea que separa a la actriz Norma Jeane del personaje Marilyn Monroe? Él solo descubre a la mujer que tiene atrapadas a ambas personalidades, y se enamorará de ella. ¿Pero realmente ella también se enamora de él, o lo utiliza como hacen con ella?
Michelle Williams realiza un trabajo soberbio dando vida a esta actriz. Una mujer muy fuerte exteriormente y con una sonrisa eterna que hacía derribar muros. Pero detras de cada foco y cada flash, se escondía una mujer frágil y consumida por las pastillas y el alcohol. Una joven que no era capaz de dar un paso sin que se lo dijeran sus representantes. Una chica que quería ser actriz y dejar de ser estrella.
La película transmite una enorme ternura, y uno siente una tremenda lástima por este personaje que lo transformaron en un juguete roto. Esas posturas que ofrecia a sus fans eran solo posturas. Y eso lo enseña muy bien la película, mostrando una Marilyn que no estamos acostumbrados a ver. Todo el glamour desaparece tras cerrar su puerta de hotel, y su mundo se derrumba sin poder econtrar un salvavidas para poder sobrevivir. ¿Tal vez ese chico inglés le ayude?
En fin, fantástica película que enternece y emociona. Un film que muestra la verdadera cara de una actriz que pese a todo lo que uno pudiera imaginar; vivió una vida desgraciada ya que no podía hacer nada que a ella le apeteciera. Siempre tenía a un séquito de personas que solo veían a Marilyn y nunca a Norma.