Navegando una tarde por internet me topé de casualidad con esta serie. Para ser sinceros, me atrajo su cartelera: un grupo de niños pijos vestiditos de uniforme con las manos manchadas de sangre. Y pensé: me gusta, voy a verla.

Es una serie que se deja ver bastante bien, muy entretenida y nada larga, 10 episodios. Están barajando la posibilidad de una segunda parte, aunque la considero innecesaria. La recomiendo para todos aquellos a quienes les gusten las series adolescentes.