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Voto de Orlok:
42.984
Comedia. Drama. Thriller
En 1937, en plena guerra civil, tropas republicanas irrumpen en un circo, durante el espectáculo, con el objetivo de reclutar a sus empleados para luchar contra las tropas nacionales. Mucho tiempo después, en los últimos años del franquismo, dos payasos (Carlos Areces y Antonio de la Torre) luchan por el amor de una atractiva trapecista (Carolina Bang). (FILMAFFINITY)
23 de diciembre de 2010
3 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dotada de la eterna dualidad de la tragedia española, hiperrealista e hiperbólica, bizarra, pesimista y romántica, Balada triste de trompeta es una historia profundamente desgarradora de payasos, amor y locura, repleta de personajes arrancados hacia los límites de su existencia.
Con un poco de Leone (la secuencia inicial de créditos) , Fellini (los payasos y el mundo del circo) e incluso Hitchcock (el vertiginoso final en El valle de los caídos nos remite a Vértigo o Con la muerte en los talones) , la nueva obra de Álex de la Iglesia lo erige como un artesano de altura además de mostrar su vasta cultura cinéfila.
En un trasfondo histórico sombrío y decadente, los actores dan vida a personajes movidos por sentimientos, impulsos, deseos y pasiones que parecen conducirlos irremisiblemente hacia un destino fatal.
Las imágenes son bellas, crudas y violentas y la música hace honor al título recorriendo el film con un aroma nostálgico a vida derramada que se consume por momentos.
Balada triste de trompeta es, en definitiva, un inesperado viaje por emociones, sensaciones e impresiones que arrastra al espectador desde su arrebatador inicio hasta su trágico final.
Con un poco de Leone (la secuencia inicial de créditos) , Fellini (los payasos y el mundo del circo) e incluso Hitchcock (el vertiginoso final en El valle de los caídos nos remite a Vértigo o Con la muerte en los talones) , la nueva obra de Álex de la Iglesia lo erige como un artesano de altura además de mostrar su vasta cultura cinéfila.
En un trasfondo histórico sombrío y decadente, los actores dan vida a personajes movidos por sentimientos, impulsos, deseos y pasiones que parecen conducirlos irremisiblemente hacia un destino fatal.
Las imágenes son bellas, crudas y violentas y la música hace honor al título recorriendo el film con un aroma nostálgico a vida derramada que se consume por momentos.
Balada triste de trompeta es, en definitiva, un inesperado viaje por emociones, sensaciones e impresiones que arrastra al espectador desde su arrebatador inicio hasta su trágico final.
