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España España · BARCELONA
Voto de MAGIC:
9
Romance. Comedia Gatsby Welles (Timothée Chalamet) y Ashleigh (Elle Fanning) son una joven pareja enamorada de universitarios que se dispone a pasar un fin de semana en la ciudad de Nueva York. Ella va a entrevistar al reconocido cineasta Roland Pollard (Liev Schreiber), que pasa por un momento de crisis creativa, y durante su azarosa aventura conocerá al cautivador actor Francisco Vega (Diego Luna). Por su parte, Gatsby también conocerá a una joven, ... [+]
24 de noviembre de 2019
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sin ser un experto en cine, ni tan siquiera un gran aficionado a este arte, pero sí con la suficiente sensibilidad para apreciar cuando una obra artística, sea de la disciplina que sea, está dotada de belleza, buena intención y un importante trabajo de fondo, me complace expresar que esta película de Woody Allen, no es más -y nada menos- que eso; una magnífica obra de arte.
Estaremos de acuerdo en que el arte, o más explícitamente el cine, que es sobre lo que aborda esta crítica, es subjetivo, y una película, esta película, puede parecer desde un auténtico bodrio, hasta una obra maestra.
Yo no catalogaría a esta película de obra maestra, aunque tampoco este planteamiento me parecería una exageración, si bien, sí me ha parecido una muy buena película; excelente. Y son ya bastantes las películas de este genuino director, las que me han transmitido sensaciones y pensamientos análogos: "Qué gran película. Qué gran director".
Woody Allen es una persona a la que no le gusta como ha evolucionado la vida en los últimos 50 ó 60 años de historia, especialmente en el periodo de tiempo que llevamos ya recorridos en este siglo "digital", el siglo XXI.
Allen, imagino, porque no lo conozco personalmente, salvo por sus películas, sus escritos y sus entrevistas, es un tipo al que le gustaba más la vida en los años en los que él nació, principios-mediados del siglo XX, concretamente el año 1935, hasta tal vez los años 60 ó 70.
Entonces el tipo de vida era diferente. Muy diferente a como es ahora. Abordar este tema daría para un libro entero, y no es el propósito, pero para dar la idea central que extraigo, podría decirse que hemos perdido autenticidad, realismo, sutileza, belleza, tranquilidad, individualidad, discreción e incapacidad de aislamiento, en un mundo que nos demanda constantemente que contestemos llamadas de teléfono móvil, mensajes, WhatsApp, correos electrónicos...

Y esta película es maravillosa porque está llena de elementos que resisten a nuestro momento presente. Todavía es posible amar a una ciudad. Todavía se puede gozar de una bella composición de piano, sentado en un club, cigarro en mano y con una copa sobre la mesa, dejando entrar los acordes a través de los sentidos, a la vez que la amargura de sentir que tu vida está haciendo un giro de 180 grados, sin saber muy bien qué dirección cogerá finalmente.

Hay una frase preciosa, en la que se dice: "Nueva York tiene su propia agenda". Es maravilloso. En un mundo donde en cierta manera todo y todos estamos controlados, una ciudad, la ciudad de Woody Allen, Nueva York, tiene su propia agenda. Si estás en ella, solo con tener un mínimo de ímpetu por vivir, por sentir algo especial, la ciudad hará el resto por ti. Por eso esta película ha resultado tan especial para mí. No hay que perder la esperanza de que, por muy "robotizadas" e "interconectadas" que estén nuestras vidas en la actualidad, la belleza, el arte, el amor, todas esas inmaterialidades que nos ayudan a desear seguir persiguiendo nuestros sueños, hacen justo eso, que sigamos creyendo en todo lo bueno que las personas podemos generar, a pesar de los pesares.

Woody Allen se encuentra en la fase final de su vida, tanto personal como de director de cine. Ojalá podamos disfrutar de cuantas más películas suyas, mejor, pero por cuestiones obvias, no serán muchas las películas que le queden por dirigir.

Pido excusas de antemano por haber realizado una crítica sobre la película, sin apenas haber hablado de ella. Pero es tal y como me ha nacido hacerla; supongo que como resultado de las sensaciones que tuve al verla. Y es que, más allá de valorar la calidad interpretativa de los actores y actrices, el ritmo, el guion, la fotografía, etc. que por cierto, me ha parecido todo ello sobresaliente, lo más importante para mí es reseñar un ideal de vida, de belleza, del que no debemos renunciar, porque está ahí. Solo hay que desear encontrarlo. Nueva York hará el resto.
MAGIC
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