Me hizo gracia en ver en una escena de Barcelona a el Rubius como de relleno al fondo de una escena.

La famosa escena del avion, saltando de paquete en paquete... es increíble claro, tanto como que un coche te saque del avión metiendo el pachoques en el pecho a toda leche y no te parta por la mitad .

Flipante un mark Wahlberg aporreando con una silla una vitrina antibalas de un bar de Barcelona sin que aparezca el dueño, los Mossos, los Geos y la policia montada, se nota que no conocen BCN. Si lo hicieran, no harían que el pobre Mark paseara de noche por el Gótico con el movil encendido en la mano, porque le duraria 5 minutos.

Banderas es el malo? en serio? en momento alguno parece representar un serio peligro, es que ni siquiera tiene motivo alguno para serlo (me refiero a motivo serio y creíble) porque por lo visto su padre piensa que los españoles fuimos muy malos y ese dinero no les corresponde , así que va a dejar al pobre Banderas sin un duro... claro, es lo que haría cualquier padre con su hijo. Alucinante es también que banderas mata al viejo sin problemas, como la Purga, no pasa nada. Me pareció también triste su muerte, si él no parece un malo creíble, la chica que ha salido de la peluquería con las mechas medio hacer, mucho menos. A quién se le ocurrió esa pinta?

La escena de lucha de los barcos es una ida de olla, pero viendo el resto de la película me pareció hasta gracioso, que si, que no tiene sentido porque están medio podridos, pero mas podrido estaba el de los Goonies y nadie dijo nada cuando salió a mar abierto.

No digo mas porque aburro, pero que en todas las pelis de aventuras lo que mola son las flipadas, los romances, las vaciladas del prota con frases ocurrentes.... no he visto por lado alguno la química entre los personajes del film, ni de la continuidad chula de la aventura, ni sacarle provecho a las ubicaciones, ni un argumento solido, ni una escena memorable, ni una persecución que te metas dentro y te haga poner los pelos de punta, solo veo una oportunidad de hacer algo chulisimo y ha quedado en nada